jueves, 25 de abril de 2019

Sierra Mágina I




                                                     Sábado 6 de diciembre de 1997
El viernes partimos de Sevilla a las 17,30h para llegar a Bedmar sobre las 22,30h, siendo los últimos kilómetros desde la entrada en la provincia  Jaén hasta la llegada al punto de destino, lentos aunque lindos a causa de la nieve y sinuosos en cuanto al terreno.
La mañana del sábado nos encaminamos hacia la ermita deCuadros enclavada en una hondonada entre dos macizos montañosos y en los que un lugareño que habita en su entorno nos avisa de la posibilidad de conocer el nacimiento del río, que con el mismo nombre discurre caudaloso entre una vegetación exuberante. Una cueva y un molino se nos quedan en el tintero por diversos motivos. La humedad y lo sombrío del lugar nos hacen ponernos en movimiento. Pasamos por una pista forestal hasta llegar al Adelfal, auténtico bosque de adelfas, a la sombra de las cuales discurre un campamento de verano lleno de merenderos de piedra. Río arriba paseamos por un sendero que poco a poco se ilumina con un esplendoroso sol: se observan algunas cuevas, manchas de nieve, olivos y pinos. Llegado a un punto desistimos continuar por evidentes dificultades orográficas. De regreso y a la altura de un puentecito de madera. se inicia un sendero marcado por voluntarios, que zigzagueante penetra en el bosque de pinos y va ascendiendo, en las primeras estribaciones de lo que sería Sierra Mágina. Este recorrido lo realizo en solitario y conforme voy ascendiendo por mi cuerpo nota la sensaciones de estar en el sitio preciso: el panorama se va abriendo y las montañas colindantes  cubiertas de blanco, se dejan ver; comienzo a pisar nieve, a respirara parsimonia mire por donde mire. Me fatigo, descanso, cruzo charcos helados, escucho los pájaros, cambio del sendero a una pista completamente cubierta de nieve, miro hacia arriba y quisiera ascender más, pero la pista inicia un camino descendiente. Cojo los prismáticos, me sitúo, descubro Bedmar y la impresionante mole que le guarda las espaldas. Mis pisadas crujen y mi corazón no me cabe en el pecho. Regreso sobre mis pasos para tirar del resto del personal, ya que la ruta volvía a encontrarse en la ermita a través de otra pista, por un enorme campo de olivos cultivados. Una descomunal balsa de alpechín da idea de lo que se vive por estos lares. Llegamos a los pies de la montaña, a la altura de una fuente donde reponemos fuerzas, probamos su agua helada y los niños capturan renacuajos. Vuelvo a subir solo para enlazar con el tramo efectuado con anterioridad. Por este costado el frío es más intenso, y el hielo más agudizado. Volvemos poco a poco a la ermita y al pueblo para organizarnos y departir en una mesa de camilla descomunal, una buena partida de cartas.

jueves, 11 de abril de 2019

Archena, parada y fonda


 Algunos instantes de aquel viaje

                                             La ardilla traviesa en un parque de Archena



                                                Submarino de Isaac Peral en Cartagena


                                                   Puesta de sol en el Cabo de Gata

                                                          Casas cuevas en Guadix


                                                                    Antequera


                                                           Río Segura en Murcia

                                          Con gente así se puede ir a cualquier parte

jueves, 4 de abril de 2019

Poetas en Úbeda: Paqui Aquino





POETAS EN EL V ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POESÍA de ÚBEDA
Nació en San Juan del Puerto (Huelva). Fundadora de la Tertulia LIteraria "Nuevo Horizonte" en 2001. Forma parte de la Plataforma "Poetas de Huelva por la Paz". Tiene más de 20 antologías publicadas y el libro de poesía Autorretrato. Ha sido accésit en el XIII concurso nacional de poesía de Barcelona (2009)

Detrás de tus ojos

El Universo se esconde detrás de tus ojos,
esos que todos los días espero
con la brisa dejándome empapada
del rocío de la aurora.

Detrás de tu iris está mi vida,
la veo colorear cuando miro
a través de tu mirada.

Tus pupilas un día me hechizaron
para llevarme al infinito
de amores embrujados.

Tus ojos azules cristalinos enfocan la luz del mar
y me lleva en volandas sobre las olas,
para dejarme en la orilla de tu boca.

En tus ojos se refugia todo el amor
que derramas todos los días
sobre mí y yo lo recibo enamorada.

Laberinto

Cataratas se precipitan hasta llegar al lago.
El atardecer conduce a una noche estrellada sin prisas.
Los cantos en las esferas de piedra salen a la superficie
vigilando la playa.
Las focas, compañeras de viaje.

De este viaje sin retorno.
Música,
mar,
barcos amarrados a puerto.
Mi vida en tus manos
es una escultura forjada y un todo con sabor a óxido.
¡Sal fuera!
escucha el sonido de los tambores
que merecen la pena.
Es espíritu habita en la naturaleza
cuando todo comienza.

Viajar en la manera emocionante
de este laberinto que llamamos VIDA.