lunes, 29 de marzo de 2021

Mesto de Loma del Arroz

 Árboles singulares de Andalucía
 

El Mesto de la Loma del Arroz es el resultado de la hibridación, esta vez, entre una encina y un quejigo en una zona donde dominan las encinas. Pero su importancia no sólo radica en su rar eza como híbrido, sino también por superar los veinte metros de altura.
Su copa, con forma irregular, está mantenida por tres ramas maestras muy erguidas, que apenas se desarrollan en el plano horizontal pero que sí lo hacen en el vertical. Puede de esta manera observarse a la perfección desde el llano donde crece el Chaparro de la Vega, destacando en la ladera entre el resto de la vegetación. Entorno
Está emplazado en una ladera de fuerte pendiente orientada al norte con magníficas vistas de la Sierra de Coripe y desde donde puede observarse otro árbol singular, el Chaparro de la Vega.
La vegetación existente está compuesta por encinas (Quercus ilex subsp. ballota) y quejigos (Quercus faginea) en el estrato arbóreo.
El arbustivo es muy denso y se compone principalmente de lentisco (Pistacia lentiscus), madroño (Arbutus unedo), majuelo (Crataegus monogyna), matagallo (Phlomis purpurea), jara estepa (Cistus albidus) y acebuche (Olea europea var. sylvestris).
LOCALIZACIÓN
Paraje: Loma del Arroz Término municipal: Coripe
Espacio Natural Protegido: No
PROPIEDAD Público
CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS
Altura total: 22,00 m
Altura del fuste: 2,50 m
Perímetro (a 1,30 m): 2,70 m
Perímetro en la base: 3,00 m
Diámetro de copa: dirección N-S: 14,00 m dirección E-W: 13,00 m
Proyección de la copa: 142,94 m2

J.R. Infante

martes, 23 de marzo de 2021

Mujeres con rodete

                                                         María José Puerto Ceballos
Conocí a María José con motivo de un Curso de Escritura Creativa en el que participábamos los dos. Luego vino una tertulia literaria, y ahora llega este libro. El contenido del mismo no me ha sorprendido, conociendo de firme a su autora, pero si su manera de contarlo, con una prosa exquisita, un gran rigor etnológico y unas gotas de humor, que lo hacen delicioso. Todas sus protagonistas son mujeres, y cuentan una realidad tan desgarradora que a veces parece mentira que hayan existido épocas así en nuestra misma tierra. La capitulación de la obra corresponde con el nombre de sus protagonistas: Adelina, Paquita, Amparo, Lucía y Soledad, y Natividad; y es ahí donde le pudiera poner algún pero al desarrollo de la historia: hay veces que se presta a confusión la amalgama de nombres que van apareciendo dando la sensación de que se estanca la continuidad, que podemos perdernos, aunque termina surgiendo la personalidad de la protagonista para echarnos una mano. "Distintas unas de otras, todas unidas por un marco común: ser mujer en una época oscura, patriarcal y mísera que pretendió relegar sus vidas a la obediencia, la decencia y el hogar...".
La edición es muy buena para un libro de algo más de doscientas páginas, que está ilustrado por Candela Poó Puerto. Buena lectura.

J.R. Infante

viernes, 19 de marzo de 2021

El rey Columbo


                                      Así comienza este relato del libro Bajo la luz de mi plaza

 Dos latas de coca-cola hacen de poste bajo en mitad de la plaza en la que unos operarios de parques y jardines llevan a cabo una operación de limpieza pública. Utilizan para ello un vehículo a motor eléctrico de un amarillo chillón que deslumbra a los viandantes. Cargan el vehículo con las bolsas de mugres recogidas en los parterres, maniobran para salir, esquivan con inusitada precisión a las dos latas y cuando aquel ingenio móvil desaparece, no queda un papel en el suelo, salvo ellas. Al rato aterriza una paloma blanca tomando como referencia  los gusanitos que lleva un niño sentado en una silla de paseo.

J.R. Infante

lunes, 15 de marzo de 2021

Rivera de San Nicolau

 


 

Rivera de San Nicolau

que vas saltando entre aristas

con ansias de llegar temprano

—antes de que el Sol se ponga—

en la parsimonia del valle.

¿Te contaron alguna vez

que somos parientes cercanos?

 ¡Si!

Yo estoy hermanado ¿me oyes?

con la rivera del Hueznar

en San Nicolás del Puerto

y recibí su bendición

entre cortinas de cristal

¡como las tuyas!

y me prestó el diapasón

para medir una a una

la cadencia de las notas

                                    ¡como tú!

Y se brindó como testigo

de mis horas lujuriosas,

de mis cánticos de amor,

de mi tiempo y su tiempo.

Como haces tú,

que no reparas en el doblar

del cencerro,

pero que guardas             

        en tu orilla

el movimiento sin fin 

de la cola Alba alba. 

Como hace ella.

Tal vez no vuelva a verte                                                          

—tenemos distintas medidas—

sólo me queda el consuelo

de saber que sigues latiendo

siempre que me paro

                                a contemplar

el mágico fluir

de las inquietas burbujas

del Nacimiento del Hueznar

en San Nicolás del Puerto.

 

J.R.Infante

 

domingo, 7 de marzo de 2021

Aire fresco

 


Nos hemos parado porque las circunstancias así lo han querido. A nadie gusta este tipo de paradas impuestas, aunque necesarias para recuperar el ritmo habitual de vida de unos y otros. Antes de que llegara el 2019, llegó esta invitación a sentarse al fresco de la tarde y contemplar el paso de las nubes, con un libro entre las manos; quizás porque con el fragor de la cotidianidad se nos puede olvidar, que de vez en cuando sentarse y mirar al horizonte también es conveniente para nuestro cómputo de acciones saludables. Esos espacios abiertos, ese frescor en la cara, ese suelo que pisamos forman tan parte de nosotros, que nos resultan imprescindibles para seguir viviendo. Ese es otro punto de vista de la obligatoriedad de las cosas; el de las restricciones y la mascarilla no nos gusta, pero la posibilidad de sentarnos sin prisas a contemplar la enormidad del mundo que vivimos, sea en vivo o a través de las páginas de un libro, es algo que no debemos olvidar, es muy saludable.

J.R. Infante

viernes, 5 de marzo de 2021

Malos humos

 


Ahora que estaba dejando el tabaco ─le dice una farola a la otra─, va el alcalde y me coloca un cinturón para que todo el mundo deposite sus colillas.

J.R. Infante