308 Bueno Gon, se acabó el veraneo, así es Alba, mañana llega el jefe con las pilas recargadas y veremos a ver, de momento hemos perdido Bublegum y Megustaescribir está en la cuerda floja, será cosa de la crisis Alba, ¿a ti no te da no se qué, Gon?, luego de tanto tiempo dedicado a poner bonito el portal y de repente..¡zas!, desaparece, qué quieres que te diga, se le veía venir, ¡ya, ya! ¿pero dónde han ido a parar tantas y tantas entradas, tantas y tantas visitas, comentarios…, según dicen a las nubes, este mundillo es así, a mí me da pena, Gon, yo lo veo de otra manera: creo que eso nos sirve para el siguiente proyecto, ya veremos lo que dice D. José, ¿qué va a decir?, ¡ a trabajar!, en el fondo tiene razón, aunque no nos guste, Alba, ¿qué más nos da a nosotros?, en fin ¿sabes algo de Trini?, como tiene escayolado el brazo de escribir supongo que se comerá las uñas de impaciencia, esperemos que pronto siga con sus azules, pero que no sean rotos, Alba, que no sean rotos…¡je,je,je!.., ahí tienes a Vero que no para, aunque no tardará mucho en pegarse una escapada, así lo creo yo también, Gon, a ella le gusta ir cuando todos vuelven, ¿y que me dices de María?, punto y aparte, Gon: me da repeluco pensar que no va a seguir exponiendo en sus vitrinas el verso de los demás, te digo yo que es sólo por un tiempo, ella sabe de su papel en este oficio, ojalá tengas razón, Gon, y mientras tanto España en llamas, de eso no me hables Alba, me acuerdo a cada instante de mi proyecto literario y cada momento lo veo más vivo, más palpitante, ¿algún día verá la luz?, ya sabes que eso no depende de mí, lo sé, Gon, era por decirte algo.
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viernes, 31 de agosto de 2012
viernes, 24 de agosto de 2012
Porque un día llamó
307 Metidos en harina, Gon, te voy a dejar un nuevo poema de la colección “Reloj de arena”, como gustes Alba, ya sabes que estuvieron por aquí Vero, Dolce Voce y María, lo se y además María nos trajo unas cuantas fotos más, cosa que es de agradecer, entonces vamos al poema, vamos…
PORQUE UN DÍA LLAMÓ
PORQUE UN DÍA LLAMÓ
Porque un día
llamó
el amor
a la puerta
entreabierta
del callejón sin nombre,
crecieron
ortigas en mi cenicero.
Era un amor
desconocido
mitad beso
mitad verbo algodonado.
Reclamaba como
propio
lluvias de
meteoritos
amapolas por la
sementera
y ardientes
brazos circunvalatorios.
Se preguntaba
este amor
por la
incomprensión nacida
en aquel
recóndito valle
de huracanes
sin bozal.
Pisapapeles
amarillento impiden
leer el
decreto,
surcos de barro
marcan mi
mejilla.
respiro a
borbotones, grito
y no me oigo
El amor late,
galopa,
en corcel de
negra crin,
deja su huella
en la playa.
Sube acompasada
la marea.
Ahora tengo
entre mis manos
labios resecos,
adormecidos,
a los que entreno
cada mañana
en el arte de
soportar
horas de tedio
en incorruptible
sillón
giratorio.
Remolinos de
verano
a los que
pretendo reconvertir
en suave brisa
nocturna.
jueves, 16 de agosto de 2012
De vuelta y media
306 ¡Hola Gon! ¿Cómo te encuentras?, algo peor que tú, pero me mantengo que ya es algo, ¡venga un abrazo, hombre!, te lo daré de parte de Vero, Trini, María, Nuria y Belkis que vinieron a verte y se encontraron con el sitio, espero que las atendieras bien en mi ausencia, seguro que no tendrán queja, Alba, he procurado mantener el tipo, aunque según me han dicho no has escrito ni una línea, es que D. José ha estado de severo que no te puedes imaginar...pero, dejemos ahora las cosas internas, cuéntanos algo de tu gran viaje...¡ah!, ha sido fantástico Gon, no te puedes ni imaginar, ¿has descansado, dormido a tus anchas, comido lo que se te ha apetecido, disfrutado del silencio?...pues no, Gon, nada de eso me ha sucedido, más bien lo contrario, ¿lo contrario?, ¿y para eso te vas a Noruega?, de eso se trataba Gon, de sobrevivir, ¿sobrevivir?, más o menos, querido compañero, la vida nos lo pone, a veces, todo tan facil que cuando nos vemos en situaciones complicadas no sabermos reaccionar, mi viaje ha sido, entre otras cosas, espiritual, ¿espiritual?, qué viajes más raros haces Alba, ¿y a tí cómo te ha ido?, ¿a mí?, sentadito en mi butaca a la orilla del mar los fines de semana, el resto ya sabes, dándole al callo, entonces tú habrás disfrutado del turismo de sol y playa, como se suele decir, he pasado calor, para qué negarlo, apenas pisaba la arena porque mi vecino de sombrilla no me dejaba y antes de las tres de la mañana no había manera de coger el sueño porque la bulla en los veladores no entiende de horarios, he echado más horas de carretera que un camionero y he gastado más en ventiladores que si estuviera en el desierto, pero por lo demás muy bien... ¿lo demás?, claro Alba, no me ha picado los mosquitos porque me llevé repelente y en dos ocasiones conseguí ser de los primeros en llegar a la orilla del mar, así que tampoco es para quejarse, ya veo Gon, no se porqué me da la impresión que esto de las vacaciones se está poniendo muy dificil, ya lo advirtieron desde el Gobierno: hay que apretarse el cinturón, no iba por ahí, Gon, pero también me vale...