377 Hoy llueve, Gon, y eso es noticia en nuestra tierra, ¿de
eso vamos a hablar?, vamos hombre, no seas malaje, era por decir algo, ¡ah!, de
acuerdo, al grano: J. Valle y seis mujeres más me dieron recuerdos para D. José,
¿quiénes eran ellas, Gon?, si te empeñas: Trini, Marisa, MJCollado, María,
Recomenzar y Lou, le daremos el mensaje, ahora vamos con el aporte de esta
semana...
Es tanto el legado que encierran estos montes que tan sólo un acto de locura colectiva justificaría su desaparición. De la importancia del alcornoque como tal nos puede dar idea el hecho de que con el corcho se produce hasta piel, y nos lo podemos encontrar como elemento decorativo en sus más variadas facetas. El 75% de la producción mundial es española. El descorche se lleva a cabo con arreglo a una técnica muy peculiar: las cuadrillas van dirigidas por un capataz; la extracción del corcho la realizan los “hacha”, que suelen actuar por colleras; “los arrecogeores” acompañan a los anteriores y van amontonando las “panas” para que el “rajaó” las prepare para el transporte. La “saca” se realiza mediante caballería que llevan la materia prima al “patio” o cargadero. Por entre el bosque de alcornoques nos encontramos grupos de árboles recién despojados de su preciada cubierta, dando la sensación de ser un grupo de mocitas que salen de paseo luciendo sus medias de domingo de ramos.
El fuego alcanza cada verano cotas de primera plana, demostrándonos el terrible entramado de intereses que figuran tras los incendios forestales; sin embargo si dejamos a la Naturaleza actuar por sus propios medios resulta que esta terrible arma en manos de los hombres es la forma de competir que tienen ciertas plantas menos adaptadas para ganarles terreno a las pirófitas. Lástima que los pirómanos estén empeñados cada año en destrozar todos los planes de lucha contra incendios. Si en sus orígenes el hombre le fue ganando espacios a los bosques para poder cultivar, hoy día va camino, si no lo remediamos a tiempo, de caer en tres consecuencias (entre otras) catastróficas por este continuo devorar árboles: 1) Perdida de la fertilidad del suelo, con lo cual de poco nos va a servir tener donde cultivar. 2) Cambios climáticos el romperse el ciclo del cual forman parte indispensable los árboles y por último el empobrecimiento de la flora y de la fauna, lo que viene a denominarse biodiversidad y que tanto dieron que hablar tras la Conferencia de Río de Janeiro de 1992. Y es que al árbol debemos contemplarlo como algo más que una simple alcancía, debemos saber plantarlos, colaborar en plantaciones, crear viveros, jardines, huertos escolares, debemos atrevernos a presentar denuncias por agresiones sufridas por árboles y demostrarles a nuestras autoridades que las celebraciones forestales conmemorativas están muy bien, pero además hay que castigar a quienes atentan contra la vida de los árboles. De su importancia pueden dar idea estos versos de Leopoldo de Luís:
La tierra reconoce sus raíces
y reconoce el aire azul sus ramas,
las aves su verdor, sus cicatrices
el hacha y el hogar sus rojas llamas.
Estoy contigo,debemos mantener los árboles y el equilibrio de nuestra naturaleza
ResponderEliminarpara que no nos lleve a la desertización.
Un buen final con esos cuatro versos.
Un abrazo
Pues habrá que estar alerta por si alguien quiere "meter la mano" que de esos vamos sobraos.
ResponderEliminarSólo he pasado una vez por allí y la verdad es que impresiona ver tanta belleza. Tan pura naturaleza.
Un abrazo
El alcornoque. El artículo es maravilloso mi amigo. Felicitaciones y cada vez mas suceso para su vida, amigo Arruillo. Saludos desde Brasil.
ResponderEliminarHe disfrutado mucho con este recorrido por Los alcornocales, el lenguaje propio del descorche y ese apunte final del que todos deberíamos ser conscientes: preservar la naturaleza. Un abrazo amigo.
ResponderEliminar¡¡¡Hola, Arrullo!!! Que ya me estas arrullando con esta preciosa entrada. Los árboles: ¿Que sería de nosotros si nos faltan? De ellos recibimos oxigeno, gracias a ellos funciona el corazón y nuestros pulmones. Son nuestra vida.
ResponderEliminarPero si, no faltan desalmados sin sentimientos y menos remordimientos de conciencia. Creo que poco los castigan para el crimen que cometen.
Ha sido un inmenso placer pasar a leerte, es un tema de suma importancia.
Te dejo mi gratitud y mi estima siempre.
Un besote y se muy muy feliz.
Hay un documental muy bueno "Home" dirigido por Yann Arthus-Bertrand que está muy bien Arruillo, más los de la segunda cadena que dan vida a la naturaleza a través de sus mensajes, como el tuyo.
ResponderEliminarUn beso y gracias.
Esta vez si ha sido un error de transcripción. Gracias:)
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