El grupo de
inconformistas permanecía sentado en sillas playeras en las puertas del
Ayuntamiento. Hace días que se había acabado el caucho para fabricar tampones.
No era posible dar el visto bueno a la situación de conforme en su nuevo
contrato de trabajadores de la imprenta municipal.
Me recuerda tanto a lo que vi y viví hace pocos años...
ResponderEliminarAbrazo!!!
Gracias Vero por tu visita.- Un abrazo
ResponderEliminarCon todo el derecho hacían la huelga,posiblemente no hubiera bastado con la rubrica del director.
ResponderEliminarUn abrazo.
Seguro que no, Conchi. Gracias por pasar y dar tu opinión.- Un abrazo
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