393 Al final D. José se portó bien ¿no te parece Gon?,
reñir, reñir, no nos ha reñido, ahora anda entretenido con la Feria del Libro,
¡ah, ya!, Trini se portó bien ¿eh?, claro Alba, estuvo calladita, a J. Valle le
gustó la cabalgada y Priego dijo que no podemos estar callados… ¡je,je!, en fin
a lo que vamos Gon: hoy te traigo un micro, cuélgalo, a eso voy…
Ella es de pelo blanco y él de pelo negro. No tienen raza definida pero son fieles
guardianes de la casa. Sentados en la puerta, aguardan a que salga su dueño
para hacer la ronda del día por los contenedores del barrio. A veces tienen un
hueso que roer, a veces una botella de plástico y otras se mantienen pendientes
a cualquier movimiento de la calle. En algún momento emerge por el apuntalado
pasillo la figura desgreñada de un hombre de mediana estatura, que trata de no
pisar todos los charcos de agua que se acumulan en un rincón hasta encontrar un
husillo por donde perderse. Se dirigen hacia él moviendo el rabo, les deja unos
cuantos pellejos de chorizo y un trozo de pan duro y lo celebran gozosamente.
En el interior alguien grita, pero ellos están pendientes de los movimientos
del hombre, de sus órdenes de ver si coge el destartalado carro de tracción
humana, o vuelve a meterse el interior de aquella catacumba con balcones. Sus
caras reflejan nobleza y a nadie que pase a su lado asustan, pero hay una línea
imaginaria en el umbral de aquella casa que no traspasa cualquiera. Ella y él
–blanca y negro-, tienen la clave de acceso.
Cuánta ternura reflejas en esta historia. Qué adorables esos dos personajes peludos "blanca-negro", atentos y fieles, fieles y atentos a compartir con su dueño la escasez. Un abrazo.
ResponderEliminarJosé, es lindo-lindo.
ResponderEliminarSaludos
Me lo llevo al mi página del Facebook. Un abrazo.
ResponderEliminarBonito micro cuento, Arruillo, me han encantado los personajes fieles guardianes de la casa, tan fieles amigos de las personas.
ResponderEliminarUn beso.
Creo que no hay animales más fieles y nobles que los perros. He estado ocupada con asuntos familiares y poco a poco todo vuelve a la normalidad. Un beso.
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