La vida
nos proporciona circunstancias en las que se nos pone muy difícil hablar sobre
diferentes personas; este es mi caso, sin planificación alguna en mi trayecto tuve
la oportunidad muy grata e interesante de leer la obra, tanto en verso como en
prosa, del distinguido escritor paymoguero D. José Rodríguez Infante; de quien
debo decir sin temor a equívoco que su expresión poética y como novelista pasan
las barreras de lo extrañamente hermoso.
Debo concretar en su magnífica obra dentro de la novela “La casa deshabitada”,
nombre muy sugestivo e interesante, en la que se mueven sus personajes en
páginas y capítulos que demuestran la intención de entrar y encontrar el
interés del lector, como lo hacen los buenos escritores que marcan su paso por
las letras españolas.
“La casa deshabitada” es una novela en la que los personajes, tanto los grandes
de la Literatura como los del pueblo se mueven por diferentes escenarios, dando
lugar a quien lee esta obra a concentrar su atención para no perder de vista la
acción y los hechos que en ella se relatan.
Diría que: Rodríguez Infante dentro de sus grandes y muy notorias cualidades de
escritor, demuestra la precisión y exquisitez en el manejo del idioma, además quiso rendir homenaje a distinguidos
escritores, como Ignacio Aldecoa, Camilo José Cela, Miguel Delibes, José Luis
Sampedro y Miguel de Unamuno, que dejaron perenne huella en las letras
españolas.
Personalmente, la obra aparte de estar muy bien elaborada, nos deja ver en sus
páginas las costumbres y la expresión propia de un pueblo andaluz.
Doctora Magdalena Sánchez González