martes, 30 de septiembre de 2025

El ciprés de Cartagena

 

                        

https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=a,0,c,365,m,1307&r=ReP-29312-DETALLE_REPORTAJES

CIPRÉS DE CARTAGENA, Tetraclinis articulata

José Antonio López Espinosa

Biólogo/Botánico/Investigador

Arbolillo de habitualmente 3-5 metros de altura, que puede alcanzar mayores dimensiones en condiciones óptimas, hasta 20 metros, con carácter excepcional. Tronco de corteza surcada y hendida, grisácea o pardo-grisácea, de tonalidad oscura, y ramas erectas, ascendentes, rematadas en ramillas de apariencia articuladas, que parten en múltiples direcciones, configurando una copa cónica en los ejemplares más jóvenes, Hojas diminutas, reducidas a pequeñas escamas, triangulares, no mayores de 2 mm de longitud, dispuestas en pares y a su vez en grupos de cuatro, con glándulas. Conos masculinos terminales, al final de las ramillas, pequeños, de hasta 4 mm de longitud, ovoides, con numerosas escamas cargadas de polen, primero amarillentos, pardos en su senectud. Conos femeninos de cuatro escamas en un único verticilo, que se transforman en un fruto de tipo piña, leñoso, de hasta 2 cm de diámetro.

Hábitat y distribución

    Crece en terrenos secos y soleados, con suelos por lo general poco profundos y pedregosos, constituyendo una formación vegetal arbórea abierta, de ejemplares dispersos, acompañados mayoritariamente de matorrales de esparto y otras especies (palmito, acebuche, etc.), que con frecuencia presenta pastizales y herbazales ricos en bulbosas. Planta Mediterráneo occidental, principalmente norteafricana, presente en Europa sólo en España y Malta. En la Península Ibérica está restringida a la Región de Murcia y al cuadrante sureste de la provincia, en particular a las sierras orientales de Cartagena, donde se localizan las únicas poblaciones silvestres. En territorio español destaca además el grupo de individuos citado en el Coto del Rey, cerca de Hinojos (Huelva), descubierto en 1997, defendido –seguramente de forma acertada– como natural, al no existir indicios de su artificialidad.

¿Dónde encontrarlo?

    En el Parque Regional de Calblanque, Peña del Águila y Monte de las Cenizas, muy cerca de la pedanía cartagenera de Atamaría.   También es muy recomendable una visita –por sus espectaculares dimensiones– a la sabina de Huerta Espuña, en el Parque Regional de Sierra Espuña, un ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata) centenario, plantado por indicaciones de Ricardo Codorniú en el principal vivero en la sierra durante la ejemplar reforestación, que se encuentra rodeado de congéneres –también de importante tamaño– en un pequeño y singular bosquete

Observaciones

   Se trata de una especie emblemática de la flora murciana, auténtica reliquia del Mioceno tardío, que por la exclusividad de su distribución para territorio continental europeo en las sierras de Cartagena supone una de las más notables aportaciones de la Región a la biodiversidad de Europa. Durante décadas, en diversas publicaciones botánicas, algunas incluso centenarias, se ha destacado la escasez de individuos y el riesgo de su desaparición inminente, como llegó a advertirse en repetidas ocasiones durante el siglo XX, en particular en la década de los cincuenta, si bien actualmente las poblaciones se encuentran en buen estado y los últimos censos aportan la cifra de 7500 ejemplares para las poblaciones silvestres. No obstante las perspectivas de cambio climático definen un panorama nada halagüeño que podría conducir a la extinción .

José Antonio López Espinosa


miércoles, 24 de septiembre de 2025

Cortes de la Frontera (y 2)

11/10/92
Segundo día de marcha:
El segundo día de estancia de Cortes nos adentramos en el inicio de la travesía hacia Montejaque, encontrándonos con una cuesta de muy señor mío, a la que puso algo de alivio un todoterreno que se llevó a las féminas que quisieron montarse. Quedamos para seguir a pie: Pepe Raimundo, Pepe Rodríguez, Manolo Carballido, Salvador López, Eduardo Corona y María José Ruíz. Superamos el puerto de Libar y en el cortijo Carrasco estuvimos reponiendo fuerza, e iniciamos la búsqueda de una sima que nos habían dicho que andaba por allí, pero no hubo manera de dar con ella.
El frío y la amenaza de agua nos hicieron volver a la residencia antes de lo previsto; menos mal que el internado disponía de una mesa de ping-pong donde pudimos mantener a raya a los niños. Como siempre, tuvimos ocasión de comprobar lo desagradable que resultan los tiros de los cazadores mientras que los buitres y los conejos trataban de buscarse la vida, cada cual como podía.
Durante cinco horas estuvimos compartiendo espacio con las encinas, los olivos, nogales, palmitos, almendros, escaramujos, esparragueras, cabras, mulos, burros y caballos.
12/10/92
Regreso
Visitamos la estación de Cortes, con todo el encanto de una estación de tren antigua, próxima al Guadiaro. Nos gusta sobremanera, en el camino de vuelta el Peñón de Berrueco y sus alrededores. Fuimos hasta Tavizna para adentrarnos por el lateral del camping hasta el pantano de los Hurones. Por esta zona comprobamos la existencia de un nido de cigüeña en los silos del Esparragosilla, la proliferación del urbanismo salvaje y la sequía que se podía apreciar en el nivel de las aguas del embalse.
Dicen las guías que existen bosques en galerías en los arroyos cercanos. Lo tendremos que comprobar en próximas excursiones.

 

lunes, 22 de septiembre de 2025

Personajes de las plazas (5)

 


Del libro “Bajo la luz de mi plaza / Otoño-invierno”, les menciono quiénes son sus personajes.

El árbol de las lianas: Presenta a cuatro jóvenes: Mario, Raúl, Elisa y Laura, que en una noche de fiesta se muestran tal como son con más copas de la cuenta, siendo a Raúl a quién le toca la peor parte del episodio.

Las necesidades del servicio: Aquí asistimos a un relato coral, aunque son la operaria de la limpieza y su marido quienes llevan la voz cantante. Junto a ellos van apareciendo, Carmelo el quiosquero, un cliente, un ciclista y la señora con carrito que va al banco.

Ángeles y demonios: Cinco personajes, dos hombres, dos mujeres y un niño. Jaime, Julio, Aurora, Lupe y el niño Julio. Cruce de parejas e intriga.

domingo, 14 de septiembre de 2025

La casa deshabitada. Capítulo X

 

     Así comienza el capítulo X de la novela La casa deshabitada. 

El secreto es trabajar a diario y no esperar a que te visiten las musas.

Juan Eslava Galán

 Ahora era el dueño de su vida, no estaba el padre que controlaba, o la hermana que atosigaba para que  dejase de perder el tiempo con los papeles y se preocupara por la economía de la casa «No tienes más que pajaritos en la cabeza, dedícate al ganado y deja de garabatear ¿o es que acaso eso te va a dar de comer? —le decía años atrás su hermana cuando a él le faltaba valor para contestarle». Todo era muy distinto, él tomaba las decisiones. Cándida era todo delicadeza, lo mimaba y lo cuidaba con tanto cariño que nunca antes se había sentido tan amparado por una mujer que no fuese su madre. Descubrió el amor y descubrió la sensación de sentirse al lado de una mujer joven, dispuesta a gozar tanto o más que él. Apenas salían, salvo en casos especiales, de fiestas en el pueblo o reuniones inexcusables. Sus horas libres eran para permanecer encerrados en la habitación ascendiendo al Olimpo de la diosa Afrodita. Medardo también leía poemas a su mujer

“Ellos se amaban. Lo decían sus miembros
y sus gestos cómo un chorro de luz
que inundara la noche,
                                    cómo un salto de agua
que cayera del sol y anegara los poros
infectados de las míseras cosas:
la mugre de los nichos,
                                    lo insano de la vida,
los hipócritas ojos que pueblan la negrura.”

«Este fragmento del poema “Ellos”  me lo ha enviado mi amigo Juan López, sabedor de mis gustos. Es del poeta Onofre Rojano», «Pero si Juan no entiende de poesía», «Ya, pero tiene un corazón así de grande», «Fíjate, mi amor, cómo el poeta nos ofrece estos versos de sílabas impares para que la lírica fluya con más delicadeza», «Poco sé yo de eso, en el colegio nunca me explicaron nada y a mí tampoco me dio las ganas de leer cómo te pasa a ti», «Todo es ponerse», «Sí, pero algo se debe sentir, a mí me gusta dedicar el tiempo a la casa y a cuidar de ti», «Yo también lo hago, pero es tanto el impulso que siento sobre la poesía que no me puedo resistir», «Me parece entenderte, pero a la que no entiendo es a la poesía».

 

viernes, 12 de septiembre de 2025

Allí donde la fuente


 

Allí donde la fuente
                               brota
en cálidos gorgoteos
donde el herrerillo se presta
a mostrar sus melodías
—pentagrama siringio—
y donde el aire corre limpio
besando la piel
                      del avellano,
grabamos en la cabaña,
entrelazados dos nombres
y descubrimos a bufo —silencioso—
en la fuente de Santa Lucía.
El río era un vibrar
como de ardorosos labios
y las fuentes brotaban briosas
lanzando al aire su canto
en carruseles de agua
y guirnaldas de alabastro.
Tus ojos
—faros de mi vida—
brillaban como las hojas
recubiertas de rocío
y descubrían el isard
apostado en el roquedo.
Fuente Capellans, fuente Pompeyo,
fuente Tartera, fuente del Ferro;
entre ellas un camino
de manos entrelazadas
y unos segundos que intentan
forzar una huelga encubierta.      
            
                                       ¡No quiero que llegue la noche!
¡Detén tu día caminante!
Déjame que empape mi frente
                                               de esta agua,
de este gozo,
de esta ilustre voz
que guía mis pasos
por la chopera.

jueves, 4 de septiembre de 2025

La muerte de Ivan Illich

 


                             La parada obligatoria de hoy la realizo en honor de

LA MUERTE DE IVAN ILICH / HAYI MURAD.- León Tolstoi

Dos historias muy distintas vistas desde la perspectiva de un escritor de los grandes, de los que hay que leer antes de morirse.- En el primero de los relatos, asistimos a la muerte de un hombre que nos pone en su pellejo con toda la naturalidad del mundo; ese difícil trance que por entonces era mucho más complicado, hace que el protagonista estuviera muerto mucho antes de que le llegase el momento.- La segunda historia está más cercana a lo que nos tiene acostumbrado Tolstoi en sus obras más reconocidas: un rebelde que cambia de frontera pero que tiene un final terrible.- Es la época del zar Nicolás I y el autor le da un buen repaso crítico de cual era el tipo de vida de la villa y corte.- La agilidad de la pluma de Tolstoi nos mete en las descripciones y en las escenas de campaña con todo lujo de detalles.- Eran otros tiempos, era otra forma de entender la literatura, pero son imprescindibles. 

EL HOMBRE DE ARENA.- Hoffmann E.T.A.

Releido. Perseguido y encontrado  en un rincón bibliotecario, resultó ser de la serie publicada por El País, que leí en su día, pero  que no tenía registrado y como la memoria es la que es, en ningún momento me acordé que ya lo había almacenado en mi disco duro.- Historias de terror de un autor del siglo XVIII, del Romanticismo alemán, que según como coja el cuerpo pueden sentar mejor o peor, pero que como se leen bien, no tienen mayor dificultad. 

CATEDRAL.- Raymond Carver

Aquí se que me he encontrado a gusto, porque la lectura de Carver es todo un placer para los sentidos.- Sus relatos mantienen vivo al lector, que pasa las páginas deseoso de seguir leyendo; un pero: la mayoría tienen un final abierto y eso siempre es un riesgo, una exigencia que no siempre se entiende, lo que ocurre es que al ser una prosa tan diáfana, el final sin resolución aparente puede ser perdonado, al contrario de otros relatos que no hay por donde cogerlos, aquí siempre queda algo.- Buena lectura.