170 Ayer me encontré a D. José por la calle ¿y a que no sabes de qué me estuvo hablando?, me lo imagino Alba, pues eso, se llevó todo el día con Nerea, que si está de aquella manera, que si dice “pa” o “ta” y que se mueve más que un saco de pulgas, ¿y no te preguntó por el trabajo?, no, menos mal que tiene con qué entretenerse, porque sólo haría falta que cuando esté oliendo a incienso me vaya a tropezar con él y me pregunte como llevo “El nombre de la rosa”, por cierto Gon ¿cómo lo llevas?, ¡tú también!, déjate de zarandajas que estamos en Semana Santa, a mí háblame de pasos, nazarenos, de la paz, del sol primaveral, de la borriquita, bien sabes Gon que no soy capillita, no hace falta, tú sal a la calle y ya verás como te contagias, ¿de qué? de la bulla, de los apretones, de la multitud, eso es lo que tú ves, pero la Semana Santa es otra cosa, hay que ir a los sitios claves para disfrutar con los silencios, con el roce de las zapatillas de los costaleros, con la voz del capataz…¡a esta es!, la verdad es que no consigues emocionarme Gon, desde luego que forma de echarme por tierra, no es por ti Gon, no te enfades, tú disfrútala como acostumbras, que en eso eres único, pero déjame a mí, con mis tranquilidades y mis horas de sosiego, ¿te vas a la playa?, así es, está bien pues ya te contaré como ha sido la madrugá, no te preocupes que aunque no quiera, me enteraré, siempre hay quien te ponga el día: la prensa, la radio, la tele o si no el vecino de al lado que no tiene otra cosa mejor que hacer, muy bien pues yo a disfrutar con mis pasos, y que no te falte Gon, vámonos al curro, que ya va siendo hora.
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lunes, 29 de marzo de 2010
Semana Santa
170 Ayer me encontré a D. José por la calle ¿y a que no sabes de qué me estuvo hablando?, me lo imagino Alba, pues eso, se llevó todo el día con Nerea, que si está de aquella manera, que si dice “pa” o “ta” y que se mueve más que un saco de pulgas, ¿y no te preguntó por el trabajo?, no, menos mal que tiene con qué entretenerse, porque sólo haría falta que cuando esté oliendo a incienso me vaya a tropezar con él y me pregunte como llevo “El nombre de la rosa”, por cierto Gon ¿cómo lo llevas?, ¡tú también!, déjate de zarandajas que estamos en Semana Santa, a mí háblame de pasos, nazarenos, de la paz, del sol primaveral, de la borriquita, bien sabes Gon que no soy capillita, no hace falta, tú sal a la calle y ya verás como te contagias, ¿de qué? de la bulla, de los apretones, de la multitud, eso es lo que tú ves, pero la Semana Santa es otra cosa, hay que ir a los sitios claves para disfrutar con los silencios, con el roce de las zapatillas de los costaleros, con la voz del capataz…¡a esta es!, la verdad es que no consigues emocionarme Gon, desde luego que forma de echarme por tierra, no es por ti Gon, no te enfades, tú disfrútala como acostumbras, que en eso eres único, pero déjame a mí, con mis tranquilidades y mis horas de sosiego, ¿te vas a la playa?, así es, está bien pues ya te contaré como ha sido la madrugá, no te preocupes que aunque no quiera, me enteraré, siempre hay quien te ponga el día: la prensa, la radio, la tele o si no el vecino de al lado que no tiene otra cosa mejor que hacer, muy bien pues yo a disfrutar con mis pasos, y que no te falte Gon, vámonos al curro, que ya va siendo hora.
viernes, 26 de marzo de 2010
Sabor a torrijas
169 Viernes Santo, Gon, y yo sin planes para la semana, ¿no vas a ningún sitio?, pues no Alba no tengo grandes perspectivas, yo seguramente iré a la playa, me lo imagino, yo por el contrario creo que me voy a dedicar a darle un golpe de efecto a “Gris”, por cierto Gon, me ha comentado D. José que tenemos que apurarnos, que por lo visto hay un editor interesado, ¿interesado?, bueno más o menos, ya sabes como va esto, su fórmula es: concursos – grandes editoriales –él, eso ya lo sabíamos Alba, sólo que nosotros sustituíamos ese “él”, por otra palabra mágica: “blog”, eso nosotros ¿pero que dice D. José?, no me lo ha dicho, pero me da a mí la espina que no andamos muy desencontrados en este punto, en fin ya veremos Alba ¿oye que simpática la amiga Nora?, cómo se ha enchufado a nuestro rollo, voy a tener que esmerarme con la definición del atasco porque está más que pendiente de las andanzas de El Melli, ¿no es cierto Albita?, ¡Gon! cachondeo el preciso, a ella se lo permito por ser quien es y por respetar su cultura, pero a ti…¡¡vale, vale!! No te alteres que estamos en vísperas vacacionales, ¿que me dices de Reference?, ¿qué quieres que te diga?, me da a mí la impresión, Gon, que si no fuera por ella el jefe ya habría despedido a todo el equipo de ese inmueble, habría echado el cerrojo, a nosotros no nos da demasiado trabajo, así que allá él, pues eso Alba, allá él, ¿qué te pareció
miércoles, 24 de marzo de 2010
Atascados (2)

168 ¿Por fin te decidiste a darnos la segunda parte?, todo a su tiempo Alba, está bien, date prisa que me impaciento…
ATASCADOS (2)
.../...Viene de Atascados (1)
Paco Pepe fue comisionado por
Paco Pepe contempló atónito aquel vendaval humano, intercalando alguna que otra frase de vez en cuando, aunque de resultado negativo porque el disco se lo tenía tan bien aprendido que resultaba difícil cambiárselo. Le intentó explicar lo del olor, lo del color y también lo del sabor, porque había ocasiones que casi se mascaba, pero ella continuaba su parlamento siguiendo el hilo argumental de su discurso sin saltarse una coma. El hombre no perdió la compostura, trató de coger por el camino de en medio buscando una salida airosa y se agarró – por agarrarse a algo -, por dejar la intervención traumática en la cocina de su casa como último recurso, aunque el Melli ya había advertido que sin romper en el primero, aquello no tenía compostura. Salió a relucir Sanidad,
.../...Continúa en Atascados (y 3)
lunes, 22 de marzo de 2010
Al habla con Nora
167¿Qué te pareció la experiencia de mostrar nuestros orígenes Gon?, me vi un poco al desnudo, pero claro la señora Ruíz y el señor Carballido no son cualquier cosa, por tanto estar cerca de esas fuentes, a pie de campo, ha sido todo una gozada, ¡¡Llama Nora!!, coge el teléfono Gon…
—¡Hola Nora, cuánto placer!¿Cómo estás?¡Cuánto tiempo!
—No sabés cuanto gocé con el buscador de historias, querido Gon.
—Yo que me alegro, Nora, en parte en esta casa trabajamos para hacer felices a la gente.
—Bueno Nora, tiene razón Gon en esa afirmación ¿qué sería de nosotros sin vosotros? Y también estoy de acuerdo contigo en que “todo es por algo”, lo que pasa que hay quien le presta más atención a esto y quien menos.
—¡Ah, si Albita! ¿Qué es eso del carnaval?
—Te lo cuento yo, Nora: es que aquí en nuestra tierra, en Cádiz, tienen los carnavales mucha tradición, se celebran concursos de coplas en un teatro, la gente se disfraza y sale a la calle y se vive con tanta intensidad que es una diversión contínua..
—Puedes ver algo de esto en Youtube, busca “carnavales de Cádiz” y escucha lo que dicen sus letras, te gustará.
—¡Ah, gracias Albita, seguro que lo haré!
—A propósito de Albita, se acaban de trabucar las líneas de teléfono, asi que vamos a ver si conseguimos entendernos. ¿Porqué tu empeño en Aurillo?, que no es Aurillo, sino Arruillo.
—¡Ay si, tenés razón! Cuanto descuido, perdoná.
—Estás perdonada, no le eches mucha cuenta a Alba que siempre está con lo mismo. Lee a Vargas Llosa, no te arrepentirás y hay que salir al campo, si no es para subir, al menos para respirar el aire puro, a mí es que me fascina.
—Lo de Gon no es normal, Nora, a veces se pasa y luego llega al trabajo que no se tiene en pie, se cree que el tiempo no se cobra su cuota correspondiente. ¡Qué bonita las luciérnagas!
—¡Si! Cuánto disfruté Albita
—Don José no está por aquí, pero le daremos de tu parte esos besos.
—¿A él le vamos a dar los besos Gon?
—Ya me entiende lo que quiero decir, hablo de Nerea, claro.
—Pues díselo así, hijo, no la líes.
—¿Quién está liando?
—¡Ay, chicos, chicos, no me seáis pelotudos! Yo lo entendí ¿Dónde esta El Melli Gon?
—¿Qué hora es?
—Cerca de la diez.
—Entonces ya es tarde. Lo siento, Nora, ya veremos si lo cogemos mañana.
—¿Oye Nora, gracias por lo que me toca con los poemas?
—¡Oh si Albita! Las siento tan dentro. Ya os tengo que dejar ¿oísteis?
—Si es por la factura ni te preocupes, paga el jefe.
—¡No, no es por eso, querido Gon!, es que se acabó mi tiempo ¡Os quiero!
—¡Adios preciosa, hasta otro día!
miércoles, 17 de marzo de 2010
El Torreón
166 Ya sabes Gon, apúrate con la segunda parte del atasco que Izaskun te va a llamar, sí eso dice, trataremos de que no desespere, pero es que aún estoy recuperándome de la paliza que me di el domingo, ¿paliza?, de la subida que hice el domingo, quiero decir, ¿dónde estuviste?, ascendiendo por los montes de Grazalema hasta llegar al mismísimo Torreón con sus 1.648 metros, ¿ eso no son muchos metros Gon?, cuatro kilómetros y pico cuesta arriba que me tienen echo polvo, pues nada le tendré que mandar a Izaskun alguna foto de Nerea para consolarla, porque ya veo que no se te puede pedir mucho, también podrías colgar algún poema ¿no te parece?, eso ya no depende de mí Gon, no me seas aprovechado, ya sabes de quien depende, dime: ¿estarás en condiciones de asistir estar noche a la presentación del libro?, ¿el libro qué libro?, ¡qué libro, qué libro!, que mala memoria: a las ocho quiero verte en el Ateneo que allí se va a presentar “Gozos y huellas del paisaje”, ¡ah si, Onofre!, claro Gon, Onofre Rojano y aunque a ti no te va tanto la poesía, ya sabes que no debes faltar, estaré Alba, no te preocupes que estaré, y además de eso tendrás que leer el libro, merece la pena, también lo haré Alba, todo no va a ser narrativa, esto es como el jamón: entreverao está más rico, ¡el lenguaje Gon, el lenguaje!, lo siento Alba pero no sé decirlo de otra manera ¿tú me has entendido?, yo si, pero no sé…¡pues ya está! ¿de qué hablábamos?, ya estoy perdido Gon ¿has escuchado a Serrat?, una maravilla, la unión de Miguel Hernández y este genio, no podía dar más que un resultado maravilloso ¡qué gozada!, volviendo a lo de las fotos Alba, envíale también alguna a Fernando, que también se lo merece, ya lo había pensado Gon, ya lo había pensado.
lunes, 15 de marzo de 2010
Atascados (1)
165 ¡Hola Gon!, sé que estás hoy muy cansado, pero me ha dicho el jefe…, ya sé lo que te ha dicho el jefe Alba, no te preocupes, ahí está el relato:
ATASCADOS (1)
El teléfono sonó a las nueve en punto en medio de un barullo tremendo de tostadas con jamón, café con leche y copas de aguardiente.
— ¿Oiga, está el Melli?
Buscar a Juan López, mas conocido como “el Melli” a las nueve de la mañana en la barra del bar Antonio, era garantía de dar con él. A partir de ese momento ya era materialmente imposible su localización. Se tomaba una palomita, encendía un cigarro y se ponía manos a la obra, dispuesto a comerse el mundo si fuese menester. Estaba casado y tenía dos chiquillos de siete y nueve años, que armaban todo el ruido que podían en casa y un poco más, así que el Melli, se pasaba todo el santo día de una lado para otro sin parar nada más que para los asuntos imprescindibles: la cervecita del mediodía, el almuerzo en pleno tajo, el café de media tarde y dos tintos con albóndigas caseras para cerrar la jornada en el bar de la asociación, por aquello de contribuir con la causa del barrio. A los ayudantes que tenía a su cargo, no les quedaba otra que amoldarse a sus costumbres, si es que querían disponer de unos euros extras libres de impuestos. Él era autónomo y cotizaba como tal para no tener problemas el día de mañana, pero a sus ayudantes los quería de ocasión, total el grueso de las operaciones que llevaba a cabo, los resolvía él, y meterlo en un lío no lo habían metido nunca (cuestión de suerte), con tantos simpapeles y tanto jaleo, bien fuera en el bar Antonio o en la propia asociación, siempre había alguien dispuesto a echar unas peonadas, y si no encontraba a nadie procuraba que tampoco lo encontraran a él, al fin y al cabo la clientela sabía lo difícil que resultaba hoy día dar con alguien, que te solucionase los problemas caseros, y las compañías de seguros para que vamos a hablar, no hacen más que acogerse a la letra pequeña y al final hay que tirar del amigo del conocido de la vecina Pepita, que es quien de verdad sabe de que va esto, o sea del Melli o cualquier otro de su misma condición; lo que pasa es que cada vez va quedando menos gente formal. El Melli era de los pocos de garantía: a las nueve de la mañana estaba como un clavo con su palomita de aguardiente en el bar Antonio. Y profesional era de los que quedan pocos.
En el bloque el asunto estaba enrocado de tal forma que allí no había quien se aclarase: Julia, la del primero ce, decía que tararí que te vi, que en su casa no entraba nadie con un martillo en la mano, que ella era la más perjudicada de todo el bloque, que desde que se fue su hijo y se quedó sola, todo el mundo está aprovechándose de ella, y que no hacía mucho que había caído una maceta desde la selva esa que tiene la del quinto, que si le llega a dar en la cabeza, no estaría contándolo ahora mismo y que si no lo creen pasen ustedes y vean como está el patinillo de trastos que caen, que ya ha decidido no entrar a limpiarlo ni asomarse ni nada, por muchas bragas y muchos paños de cocina que se vayan acumulando, que le pongan el tejadillo, que es lo que ella pide, que como no sea con los municipales allí no entra nadie con herramientas en las manos, como no lo haya llamado ella.
Mari Carmen, la presidenta del bloque (el titular es su marido, pero a efectos prácticos ella lo ejerce), tiene anotados en el libro de incidencias, para todos los vecinos que quieren verlo, el registro documental de la cantidad de veces que ha sido requerida la señora Julia del primero ce, para que colabore en la solución del problema de tuberías de desagüe que pasan por su piso. Tiene anotadas también las llamadas telefónicas que ha hecho a dicha señora – eso si, sin coste alguno -, porque claro como no coge el teléfono. Es muy cuca ¿sabe usted? Tiene un teléfono de esos que se le ven los números, y como se sabe todos los del bloque, no hay forma de cogerla, y si la llama una desde mi negocio, pongo por caso, va y te cuelga en cuanto te reconoce la voz, así que no sabemos que vamos a hacer con esta señora, que nos tiene a todos, que mire usted, estamos deseando que pasen los seis meses para soltar le presidencia.
Y Francisco José – o Paco Pepe como era más conocido -, era la pata que faltaba para completar la mesa. Representaba a
.../...Contiúa en Atascados (2)
viernes, 12 de marzo de 2010
La hoja roja
164 ¿Estás escuchando la radio Gon?, supongo que me querrás decir que ha muerto Delibes, así es, me enteré al levantarme –ya sabes mi afición a este medio-, le salió la “hoja roja” y se nos fue un magnífico narrador, con lo que a ti te gusta el campo, imagino Gon que aún lo habrás sentido más, está claro Alba y además su hijo, ya ves a lo que se dedica, ¿a qué se dedica? ¿también es escritor?, no me seas torpe Alba, su pasión es el campo, como la de su padre y la mía, y él trabaja en Doñana como biólogo, tampoco tengo porqué estar al día en todo ¿eh? No te pases conmigo, listillo, ¿has ido a ver Avatar?, pues no, te la recomiendo Gon, no te la pierdas, la historia en sí…,eso me habían dicho Alba que era muy vulgar, pero tiene su mensaje ¡eh!, no te creas, que Cameron sabe lo que se trae entre manos, pero eso de las 3D es una pasada, ¡qué forma de meterte en la película!, está bien si me la recomiendas procuraré no perdérmela, te puedo prestar las gafas, ¿para qué?, no las mías, cateto, las que dan en el cine para poder ver la película, de lo contrario no vas a ver más que rayas de colores, está bien Alba, que estás hoy inaguantable, como se nota que es viernes, tú si que eres pesado, por cierto recuerdos de Azpeitia que vino a visitarnos el otro día ¿lo viste?, pues no, ¿dónde estabas?, ¡yo que sé!, habría ido a Megustaescribir, ¡ah por cierto!, no quiero que me digas nada Alba, es que me ha dicho un pajarito, hablaremos de eso mañana Alba que ahora me tengo que poner con el trabajo, ¿ah si?, pues hala, a trabajar, a producir ,que corren malos tiempos para la lírica.
lunes, 8 de marzo de 2010
Perros y agua
163 Charlando con D. José me quiso recordar que les diese las gracias a Izaskun y Fernando por sus besos a Nerea, que según dice está lindísima, yo creo que es cosa de abuelos Alba, puede ser Gon, pero démosle un margen de confianza, que aunque sea nuestro jefe, no deja de tener su corazoncito, mejor te cuento como me ha ido con “La ciudad y los perros” de Vargas Llosa, ¿y cómo te ha ido?, bien, creo que es un libro imprescindible, con varias fuentes de aprendizaje al margen de la historia es sí, que ya tiene lo suyo, o sea Gon, que nos viene bien para la Tertulia, así es ya lo sacaré a colación el miércoles, eso me recuerda tu incursión en Bublelandia con las “cartas a opá”, pero eso es otra cosa Alba, no me líes, lo uno es literatura pura y dura y lo de las cartas no es más que un divertimento, si, pero con un fondo similar, ¡como no! El militarismo no entiende de fronteras, es la misma cosa aquí y allá, te entiendo Gon, oye saluda a Delfos, que dice que de forma silenciosa sabe de nosotros, ¿por cierto dónde fuiste el domingo?, ¡uf! No me hables Alba, que como esto siga así vamos a tener que cambiar el senderismo por el piragüismo, con decirte que vi ayer a unos cuantos aficionados practicar el winsurf en las marismas arroceras, ¿será esto el cambio climático?, yo que sé Alba, antes que se me olvide, Izaskun nos recomienda “Maurice o la cabaña del pescador” de Shelley, ¿la de Frankenstein?, la misma, ¿y Gris?, ahí estamos Gon, ahí estamos.
viernes, 5 de marzo de 2010
No quiero lanzar al mundo
162 Hoy me toca a mí Gon, en medio de tanta agua, tanto terremoto y tanto debate taurino, dejemos un lugar para la poesía…
No quiero lanzar al mundo
pasquines de besos perdidos.
A pesar de que el mercurio
ha abierto hueco en el termómetro
mis cabellos de ceniza
conversan con el aire de la noche.
No quiero profanar intimidades
con caricias que un día fueron.
Mármoles blancos sostienen
miembros carcomidos de impaciencia,
defenestrados
aburridos de flexionarse.
No quiero seguir el sendero
circular, caer en la triangulación
o dejar a mi dedo anular
sumido en la desesperanza.
Quiero
ser una voz mientras
haya un oído cercano,
un músculo que rompa fibras,
una lengua inarticulada,
unos ojos que no resistan
el fuego.
Quiero ser hierro candente,
celebrar el impacto del martillo
en la fragua de los besos
y levantar mi copa floreada
por la victoria
del último romántico.
Para los que creemos en la vida como función social, nos duele la herida rusa. No se acierta a comprender como se ha llegado a la luna y ahora no hay forma de ponerse de acuerdo en lo cotidiano. Tampoco se entienden las multas por exceso de productividad, con el hambre que sigue teniendo el Sur. Si Bécquer levantara la cabeza—o le contaran– que alguien con su mismo nombre y apellido se dedica a eso del atletismo..¡que paradójico es el mundo!. Nunca se me ocurrió pensarlo pero estoy llegando a convencerme que la gente de pueblo son de polaridad distinta. La lluvia inesperada tiene siempre la ventaja de poderte guarecer en un paraguas en el que hay que estrecharse. Hoy no es domingo
miércoles, 3 de marzo de 2010
¡Que llueva, que llueva!
161 ¿Cuándo va a dejar de llover Gon?, ¿me lo preguntas como hombre del tiempo o por mis dotes de adivinación?, ¡olvídalo!, era por decirte algo, ahora en serio, acabo de terminar “Frankenstein o el moderno Prometeo” y menuda sorpresa me he llevado, ¿ por qué?, ¿tú sabias que el libro lo había escrito una mujer?, pues sí, a mí –no sé porqué- siempre me pareció que tras esta historia estaba la sombra de un hombre, será porque los dos personajes principales son masculinos, no lo sé Gon, lo cierto es que mira que coincidencia, ahora que se acerca el Día de la Mujer, descubrir…es que por aquellos tiempos tenía siempre que estar presente el factor masculino, de lo contrario no se publicaba nada, algo similar a lo de María Lejárraga, así es Alba ¿pero te ha gustado el libro o no?, siempre se encuentran argumentos a favor en libros de esta categoría, lo que ocurre es que cuando se ha llevado al cine, es difícil separar las imágenes del celuloide y el contenido del papel, ese es el reto Alba, otra cosa Gon , parece que le gusta a Reference tu trabajo en Megustaescribir ¡enhorabuena!, bueno, ya sabes que por allí voy poco porque no se puede estar en todos lados, pero en fin, siempre es positivo que al menos haya una persona interesada en lo que haces, ¡que me vas a contar!, tú no tendrás porqué quejarte, me he enterado que te ha llenado de besos tu amiga Marisa, ¡ah si! Me ha dado mucha alegría porque el factor poético siempre es bueno que esté presente en cualquiera de nuestras manifestaciones, al que hace días que no veo es a Fernando ¿le pasará algo?, estará ocupado, de todas formas tengo pensado visitarlo, ¡ah! pues entonces ya me contarás, otra nube Gon, ¿y qué quieres para algo estamos en invierno?, lo sé Gon, pero es que acostumbrados como estamos a la luz del Sol, ya me está pareciendo a mí mucha agua la que está cayendo, mejor lo dejamos, ¡hasta luego Gon!