sábado, 9 de agosto de 2025

La casa deshabitada. Capítulo IX



Así comienza el capítulo IX de la novela "La casa deshabitada", de la que soy el autor.
Le precede esta cita de Lucía Etxebarría.

Las normas gramaticales no se exigen para que el texto quede bonito, se exigen para que el texto se pueda leer.
Lucía Etxebarría

El campo, la vida al aire libre y el cuidado del ganado, le daban mucho trabajo, aunque siempre llevaba en su morral algún libro y un cuaderno de apuntes donde poder escribir sus pensamientos o sus creaciones literarias, que por aquellos años giraban en torno a la poesía. «Quiyo, que Miguel Hernández ya tuvimos uno, cuéntale a las cabras otras cosas más divertidas —le decía su amigo Juan López » « ¡Qué sabrás tú, zopenco!» «Eso, diles la verdad, déjate de filosofías, que ellas no terminaron el Graduado Escolar, diles que no follen tanto, que luego ya ves lo que pasa con sus chivos, llega el camión del matadero y… » «Tú sí que nos has terminado el Graduado Escolar, gandul». Se entretenía con unos y con otros, pero la mayor parte de su tiempo libre permanecía en la biblioteca, con el objeto de seguir progresando en la formación que no pudo continuar cuando llegó por aquellas tierras. Se apuntó en una Academia a con horario nocturno buscando, la posibilidad de acceder a la Universidad, en la prueba para los mayores de veinticinco años, aunque luego nunca llegó a presentarse por diversas circunstancias, pero esto le permitió no quedarse estancado en su formación y «así cómo la cabra tira al monte —le decía a los más íntimos—, vaya por donde vaya, al final siempre me encuentro componiendo versos o tratando de sacar adelante algunos textos prosaicos que tengo en mente desde hace tiempo». Así colaboró en la revista “Dialoguemos”, que un grupo de escritores noveles sacaba a la luz, valiéndose de una vieja multicopista que perdía tinta por los cuatro costados y que los tenía a todos marcados en la ropa o en las manos. Unos cuantos folios grapados y sujetos al visto bueno del ordenado Ubaldo, profesor de la academia, que formaba parte del Consejo Editorial de la revista. Se distribuía entre el resto de alumnos y su contenido servía para algunas clases de Lengua y Literatura.

jueves, 7 de agosto de 2025

Quiso el destino



 Quiso el destino llevarme
a tus orillas de mar
y aspiré con ansia el aire
queriendo portar conmigo
el limpio vuelo del águila,
el brioso trote del sarrio
o el chasquido efervescente
de un urogallo en el bosque.
Y al mirarte frente a frente
descubrí al hombre que soy,
al ser que camina erguido
por un hollado sendero
que miles de pasos
                             han labrado.
Estany LLong
sé que tú seguirás mostrando
tu alegre hedonismo
cuando llegado el momento
yo sea de la Tierra
y seguirás ofreciendo,
tu blanca mano
al acuoso susurreo
                           que te regala
Estany Redó.
Pronto será el carámbano
quien entretenga tu tiempo                                 
 al pie del manto nevado,
                                     quien juegue
a disfrazarte de hada,
pero yo no podré verte,
ni sentir la fría mirada                                                          
de tu uniforme de invierno.
Lejos estaré pensando
en esa familia de anátidas
que compartieron conmigo
unas migajas de pan.