miércoles, 27 de marzo de 2024

Catalpa


 

A la sombra de una catalpa, Adán le dijo a Eva: lo de la frutería no lo veo claro, pero una tienda de ropa interior pudiera solucionarnos el futuro.

martes, 19 de marzo de 2024

Melojar del Cerro Negrillo


                                                         Foto tomada de la red

ÁRBOLES Y ARBOLEDAS SINGULARES DE ANDALUCÍA SEVILLA

MELOJAR DEL CERRO NEGRILLO

Singularidad

Los robles melojos son una especie catalogada como vulnerable en Andalucía debido, entre otros aspectos, a su baja regeneración natural. En la Sierra Norte de Sevilla destacan algunos puntos donde su presencia está ligada a creencias religiosas y mágicas. No en vano la patrona del municipio de Constantina, al que pertenece el Melojar del Cerro Negrillo, se conoce como la Virgen del Robledo y su ermita se encuentra a cuatro kilómetros de esta formación. Aunque resultan aún muy jóvenes, aparecen ya ejemplares que superan los 10 metros de altura. Sus portes son muy esbeltos y estilizados, hecho que se observa bien durante el invierno cuando aún no poseen hojas. Estas brotan en la primavera tardía (mayo) y el verde aterciopelado resalta del resto de la vegetación.

Caracterización

Los melojos (Quercus pyrenaica) del Cerro Negrillo se encuentran en una zona emblemática del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla. Dominando desde los casi 800 metros de altitud parte de la sierra, estos robles se ven acompañados por otras especies del género Quercus, principalmente alcornoques  (Quercus suber) y encinas (Quercus ilex subsp. ballota), y también algún pie de quejigo (Quercus faginea). El matorral es denso y está constituido por jara pringosa (Cistus ladanifer) con matas que pueden llegar hasta los 2 metros. También se observan olivillas (Phillyrea angustifolia). No obstante quienes dominan son los robles melojos.

La altura máxima encontrada está en torno a los 13 metros, pero la media puede estimarse en los 6.

LOCALIZACIÓN

Paraje: Cerro Negrillo

Término municipal: Constantina

Espacio Natural Protegido: Parque Natural Sierra Norte de Sevilla

PROPIEDAD

Pública

ESPECIES INTEGRANTES
Quercus pirenaica, Quercus suber, Quercus faginea
EXTENSIÓN
6,4 ha

viernes, 8 de marzo de 2024

X ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POESÍA DE ÚBEDA

 


CARMEN CASTEJÓN CABECEIRA 

Poeta y narradora. Ha publicado cinco poemarios: “Poesía hacia la luz”, “Latidos tras las rejas”, “Mi voz en crisis”, “La decepción se pinta” y “Salvar el derrumbe”.

De formación autodidacta su incursión en el mundo de los versos comenzó a muy temprana edad, en su juventud publicaría su primer trabajo, tras acudir a programas de radio donde recitaba sus poemas.

Miembro de diversas instituciones es cónsul de “Poetas del mundo” en Pontevedra. En 2009 es nombrada Embajadora Universal de la Paz, del Círculo de Ginebra y Suiza.
Participa habitualmente en encuentro poéticos a lo largo de la geografía española.
Ha sido y es jurado de certámenes poéticos a nivel local y nacional.

Palabras raras

 He visto sobre mí hundirse el cielo
y he pisado la sombra de la duda
que me persigue siempre como el día
y vuelve cada vez aún más temprano.
Son más horas de luz pero hay más noches
porque el ciclón que asola está presente
y sorprendentemente trae más nubes.
Los besos de la calma duran poco,
la incertidumbre es hoy un mal común
que no siento yo solo.
Todo enferma tanto!
Enferma la palabra
los términos comunes en uso desmedido,
las distintas acepciones vigentes,
el sentimiento oculto en cada sílaba.
Habrá que intentar parar todo esto
que no vaya a más.
¡Démonos prisa!
Pronunciemos, escribamos, difundamos así
con la cara lavada y con metáforas
el génesis de todo está en peligro,
quedémonos desde lo inmarcesible
de las palabras raras
y salgamos de dudas de verdad
que no sea apariencia.

martes, 5 de marzo de 2024

Enjambre de nombres propios


 

 Así comienza este relato que figura en el libro Bajo la luz de mi plaza /Otoño-Invierno

Lucía me dijo que la esperase aquí sentado y razón tenía en el aviso.
El aire, si lo hubiese, sería cálido, venido de más allá del Estrecho, del Sahara mismo; por eso la gente se agarra al vaso de cerveza como si fuera el último sorbo de vida: de pie, bajo los focos, o sentado cada cual donde puede. El camarero se pasea de un lado a otro tratando de salvar del olvido los vasos de caña antes de que perezcan o se agoten las existencias tras de la barra. Grecia no puede salir de la zona euro, sería el fin de la comunidad, enfoco mis ojos en un grupo donde destaca un hombre de una larga melena recogida en una cola, leo sus labios, dado que otra cosa no puedo hacer, me distrae otro que le da la espalda, se parte de risa, ¿Al Qaeda aquí?, pero si la Feria ya pasó, podría estar diciendo. Una persona diminuta, de edad indeterminada por la distancia, se mueve entre la gente sin vaso en las manos, catorce vencejos pasan cerca de mi cabeza dejándome un mensaje cifrado sobre la imposibilidad física de que se choquen unos con otros, pero no lo entiendo, pegados a la pared de enfrente cuatro mujeres beben lo que parece cerveza, picotean de un cartucho lo que parecen patatas fritas y hablan de la mafia, Falcone, para mafia la que tenemos aquí ¿es que se va a ir de rositas, Dívar?, me ha parecido entenderle a la más joven de todas, que por cierto es la que le da los tragos más largos a lo que quiera que sea que esté bebiendo.

 

lunes, 26 de febrero de 2024

Presentación de La casa deshabitada

 El viernes pasado tuvo lugar en Sevilla el acto de presentación de la novela La casa deshabitada.

Les dejo una muestra de algunos de los momentos vividos

 


 






viernes, 23 de febrero de 2024

Pasillo eterno

 


Pasillo eterno que me trae

tu párvula figura a la memoria,

donde tu hermano patinaba

embutido en pijama de vellón

y donde fuiste mujer de Lot

mirando absorta mi testuz imberbe.

El violín desafía

el momento definitivo

Tin-tin tirirí tin-tin-tin.

Vulcano soy tras los cristales

de este Octubre manchado

de aguas terrosas

por tu distancia

porque alcanzaste mi hombro

sin añorar el pan de trigo.

Avisto una nave de plata

cruzando un mar de nubes

y una webcam que me vigila

como búho posado en una rama.

Los violines surfean

por las rizadas alas.

Yo asumo en el pasillo,

bajo el reinado de Melchor,

la potestad de encandilarte

y hacerte bailar un vals

sin lecciones de media tarde

Chan-chan, charará, cha-cha-chan,

Un gato bermejo que trepa

por la trasera del sofá

transita por mi lóbulo

occipital derecho;                                                          

en las cándidas noches donde habito.

Corretea por el pasillo

tras de su hermano,

Libera una estela de teclas

—blanco y negro de piano—

y tu risa desahucia

los huéspedes de mi morada.