viernes, 28 de febrero de 2020

Llega Bajo la luz de mi plaza



De la mano de uno llega el otro. Una parada obligatoria ya tiene la madurez suficiente como para aconsejar al recién llegado: Bajo la luz de mi plaza, el camino a seguir. Esperemos que tanto uno como otro sepan llevarse bien y al final sean los lectores quienes salgan ganando de esta confraternidad de la que presumen ambos ejemplares. Esto no ha hecho más que empezar, así que atentos, que ya suena la música...
 

viernes, 21 de febrero de 2020

Higuera del Cortijo de las Monjas

                                                 Imagen tomada de la red

Singularidad
De la Higuera del Cortijo de las Monjas cabe destacar varios aspectos. Desde su interior puede apreciarse cómo no posee un fuste único sino que se desarr ollan numerosos brotes de cepa que
conforman una única copa. La peana tiene un perímetr o de 15 metros; es muy característica la manera en la que los br otes y las ramas se mezclan y entr elazan.
La copa que forman todos los pies asciende hasta una altura de 9,5 metros y puede proyectar una superficie de más de 250 m2
.
Entorno
Se trata de una dehesa de encinas (Quercus ilex subsp.ballota) muy dispersas, en explotación agropecuaria con ganado bravo.
La orografía que puede observarse es muy suave, compuesta de pequeñas lomas. La higuera se sitúa en una zona con pendiente muy ligera con algunos afloramientos de roca caliza. Frente a ella, al otro lado de la carretera, está el Cortijo de las Monjas.
LOCALIZACIÓN
Paraje: Cortijo de las Monjas
Término municipal: Constantina
Espacio Natural Protegido: Parque Natural Sierra Norte de Sevilla
PROPIEDAD
Privada
CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS
Altura total: 9,50 m
Altura del fuste: 0,00 m
Perímetro en la base:15,00 m
Diámetro de copa:
dirección N-S: 17,70 m
dirección E-W: 18,10 m
Proyección de la copa:251,62 m2

Árboles y arboledas singulares de Andalucía

domingo, 16 de febrero de 2020

Se bien que hay una frontera





Sé bien que hay una frontera,
un cristal de bordes redondeados,
una raya,
un lugar donde Eros está proscrito,
una isleta junto al semáforo
donde Michel nos persigue,
a ti te vende pañuelos,
a mí palomas de alas rojizas.
Tierra inhóspita que ahora cabalgo.
Quiero que mi verbo esté
en la servilleta volátil,
en la hoja rosa del parte
o en el filo de tu almohada.
Es una franja
                   tan estrecha
tan ancha
             como beber cerveza con o sin.
Verdes naranjas que tornarán
su piel en atardeceres de verano,
que ofrecerán almíbar a los dioses,
                                                     inspiración al poeta,
cuando estemos junto al puesto
veremos sólo naranjas, tal vez su precio.
Aquí ante blanco papel emborronado
me siento acero
con empuñadura de plata
y te sueño perfume de jazmín
que llama a mi ventana.  

lunes, 3 de febrero de 2020

El coche rojo




Había pasado el verano y de nada sirvieron las denuncias de los vecinos; el ayuntamiento hacía caso omiso porque aquel coche no entorpecía la circulación; se convirtió en el punto de mira de toda la clase marginal del barrio, hasta que un día lanzaron una lata de gasolina en su interior y le prendieron fuego. Vinieron los bomberos, la grúa, se dañaron tres coches más y estallaron los cristales de un escaparate próximo. Los operarios de la limpieza cumplieron su cometido y el lugar quedó expedito y preparado para que otro vehículo lo ocupase. El que fuera su dueño contempló desde su casa los últimos instantes de aquel utilitario rojo; no se inmutó, casi ni parpadeó. Hacía tiempo que el coche lo había superado.