miércoles, 29 de septiembre de 2021

Pino de la Dehesa de Gatos

                                                 Imagen tomada de la red
Árboles y arboledas singulares de Andalucía

Desde esta sección del blog, encuadrada bajo el nombre de "Cuando los bosques mueren", quiero manifestar mi gran pesar por el terrible incendio de este verano en Sierra Bermeja. Por delante queda una ardua tarea sobre lo que ya nunca volverá a ser como era.

PINO DE LA DEHESA DE GATOS 

 Singularidad: De él destacan dos aspectos: el grosor del tronco y la forma. Alcanza los 3,79 metros de perímetro medidos a 1,30 de altura y supera los 4 en la base. Pero lo excepcional es su forma de crecimiento. Lo frecuente es que se desarrolle un único fuste del que surja la copa, sin embargo este, a 2 metros de altura, se ha bifurcado dando lugar a los troncos que han desarrollado copas independientes. Vistas ambas copas, el aspecto del conjunto es arriñonado.
Como una curiosidad más, cabe decir que en la cruz está creciendo otro pino que debe tener ya al menos tres años.
Entorno: En el margen de uno de los innumerables caminos que atraviesan esta extensa finca se asienta el Pino de la Dehesa de Gatos. A su alrededor le acompañan otros pinos piñoneros de menor tamaño. Debido a la presión del ganado el matorral ha dado paso a un extenso pastizal que crece sobre un suelo arenoso

 LOCALIZACIÓN
Paraje: Dehesa de Gatos
Término municipal: Villamanrique de la Condesa
Espacio Natural Protegido: Parque Natural Doñana
PROPIEDAD Privada
CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS
Altura total: 26,00 m
Altura del fuste: 2,00 m
Perímetro (a 1,30 m): 3,79 m
Perímetro en la base: 4,25 m
Diámetro de copa: dirección N-S: 20,80 m dirección E-W: 21,00 m
Proyección de la copa: 343,06 m

sábado, 25 de septiembre de 2021

Volvemos a la Tertulia

 


Ha comenzado una nueva temporada de la Tertulia Literaria de La Casa de las Sirenas en Sevilla, y no es una temporada cualquiera, porque se trata ni más ni menos, que la primera luego de la pandemia. Durante meses y meses nos hemos sentido desamparados por la necesidad de podernos ver cara a cara y no a través del wasapp, y aunque aún conservamos la mascarilla, por prescripción sanitaria, ya no es lo mismo. Teníamos unas ganas tremendas de poder charlar y debatir en torno a la literatura y sus muchas vertientes. Hay quién llega con más ánimos y plantea una perspectiva que luego cuesta cumplir, y quién llega con menos, pero que llega... Entre unos y otros haremos posible este encuentro quincenal, que nos da vitalidad para seguir adelante con los inconvenientes que las circunstancias nos deparan. Tiraremos de nuestra pasión por los microrelatos, a ver si somos capaces de elaborar una nueva publicación; queremos darle su lugar a la poesía, que parece la eterna olvidada, y eso a pesar de contar en nuestras filas de uno de los poetas sevillanos más laureados: Onofre Rojano; queremos acordarnos de los escritores que por una u otra circunstancias no tuvieron el eco que se merecía su obra; queremos contar con la participación de invitados que nos hablen de su obra; queremos acordarnos del inmortal Quijote; queremos hacer presentaciones de libros. Así que con estas querencias anotadas en la libreta nos ponemos manos a la obra, y cuando llegue Junio, ya veremos cómo ha resultado el experimento. Y por supuesto estamos abiertos a recibir a toda persona interesada en el desarrollo de estos temas, ya que nuestra tertulia es libre y gratuita.

martes, 21 de septiembre de 2021

La bolsa


                Así comienza este relato que forma parte de libro Bajo la luz de mi plaza

 Al oír el silbido de Rogelio, el perro levanta la cabeza, se alza sobre sus patas delanteras y olfatea el aire. Sus orejas-radares se orientan en dirección al oloroso vaho de la gorra de su dueño. Espera un segundo silbido y ahora como un resorte se pone en pie, mira a su dueña y emprende una carrera hasta llegar a los pies del hombre, que comienza a hablarle indicándole que se meta debajo del coche donde parece que hay un objeto del que se muestra interesado en conseguir. El perro no lo duda. Su cerebro transforma la palabra de su amo en órdenes imperativas, se agacha, se arrastra y se introduce bajo la carrocería del vehículo para sujetar con sus poderosas mandíbulas una bolsa de color gris, a la que ha logrado hacer presa por una de sus asas. Tendido sobre el suelo realiza una maniobra de retroceso sobre sí mismo, al tiempo que tira con todas sus fuerzas para acercarla hasta el lugar donde Rogelio la alcanza con una mano. A partir de ahí todo resulta más fácil porque Bob siente menos resistencia y porque la mano de Rogelio era como las mandíbulas del perro: allí donde se asían los cinco dedos, había garantía de trabajo satisfactorio. La bolsa terminó en sus brazos y el perro aunque se moría de curiosidad por saber de qué iba aquel juego, se limitó a lamer la mano de su dueño y a permanecer sentado a la espera de una nueva orden, ¡ya está! ¡ya está, no seas pesao!, vamos con la Merche. Saltaba a su lado como si acabase de descubrir el más oculto de los secretos. Ambos se pusieron en marcha hasta llegar a la base del plátano donde la mujer entretenía su tiempo leyendo una revista de moda que alguien abandonó en lo alto del contenedor de papeles.
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miércoles, 15 de septiembre de 2021

No vi


 

No vi tu blanca mirada

esparcida por los bosques

y choperas del camino,

pero he refrescado

                             mis pupilas

en la orilla algodonosa

del Estany LLong y Redó,

he visto correr los ríos

con ansiosa terquedad

por las venas de Taüll,

                                  por la entrañas de Boí,

por la columna de Durro,

                                      por los brazos de Erill la Vall,

por la vieja y nueva Barruera,

y he visto saltar el agua

—esbelto gimnasta olímpico—

sin dominio de mi tiempo.

En cada pueblo encontré

aquel remanso de luz

donde el abuelo laborea

su penúltima cosecha,

                                 su acequia,

su charla con los amigos

y abajo

en la frondosa pradera

por donde bisbisea el jilguero,

se oye el acompasado fluir

del agua jugando a los arabescos

con el arcoíris de la tarde.

Caldes hizo de ti

la reina del paraíso,                                                          

la sonrosada muchacha

que se muestra al visitante

en candorosos borbotones.

Tengo que asistir

                          a tu boda

para sostener con mis manos

el impecable velo

que ha de cubrir

tus montañas.

 

martes, 7 de septiembre de 2021

Juan Salvador Gaviota


 No es la primera vez que leo este libro de Richard Bach. Aprovechando la cercanía del mar, por aquello de la rigurosidad de la calima veraniega y observando el vuelo de las gaviotas, no pude resistir la tentación de sumergirme entre sus páginas e hice una parada obligatoria.
Es un poema de larga extensión, al que tan solo le falta la forma clásica de visualizar la poesía. Es una gozada su lectura. Lleva poco tiempo, pero qué bien se pasa. El concepto de libertad queda puesto de manifiesto, nada más y nada menos que a través de una gaviota, esa ave que surca los cielos como si tal cosa fuese lo más sencillo del mundo.
Mucha filosofía entre las páginas de este librito, que ya digo, se lee en poco tiempo, pero permanece para siempre en nuestro intelecto, Existen personas que prefieren volar a dormir y comer, nos dice Bach en la contraportada de libro.
El fue un entusiasta de los cielos, un aviador, pero es que en realidad existen tantas formas de volar...que no hay más que ser como Juan Salvador.
Excelente lectura.