Mesto de la Dehesa El Castillo

 Árboles singulares de Andalucía

 Singularidad Del Mesto de la Dehesa El Castillo: hay que resaltar varios aspectos.
El primero de ellos es su origen híbrido entre encina y alcornoque en un área donde dominan las encinas, siendo pues la rareza el primer motivo.
Por otra parte, las características morfológicas del individuo hablan por sí solas y lo hacen singular entre ejemplares inventariados de las especies hibridadas.
De la cruz surgen tres ramas maestras casi alineadas, aumentando su grosor en este punto.
La altura que alcanza también supera lo normal para esta especie, llegando hasta los casi 24 metros. Así pues, su copa no es típicamente aparasolada, sino más bien oval.
Entorno En la Dehesa El Castillo: el paisaje que puede observarse es el de un pastizal arbolado en explotación agropecuaria con ganado vacuno.
En el estrato arbóreo dominan las encinas (Quercus ilex subsp. ballota) sobre los alcornoques (Quercus suber) que se encuentran más dispersos.
El terreno es alomado y en algunos puntos se observan ruinas de antiguas construcciones.

 LOCALIZACIÓN
Paraje: Archidona, Dehesa El Castillo Término municipal: El Castillo de las Guardas
Espacio Natural Protegido: No
PROPIEDAD Privada
CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS
Altura total: 23,50 m
Altura del fuste: 3,60 m
Perímetro (a 1,30 m): 4,96 m
Perímetro en la base: 6,05 m
Diámetro de copa: dirección N-S: 26,00 m dirección E-W: 28,00 m
Proyección de la copa: 571,77 m2

J.R. Infante

La poesía de mis amigos

 

LA DISTANCIA ENCENDIDA.- Onofre Rojano //Editorial Nazarí//

"Cuando al amor llega así de esa manera", dice la canción de Roberto Torres, y a ella podemos aplicarle esta colección de poemas de Onofre, al que no le duelen prendas a la hora de expresar sus sentimientos. Y además de la manera que mejor sabe hacerlo: mediante el verso que le sale de lo más profundo de su ser para llegar a la persona amada en primer lugar, y luego al resto de las personas que disfrutan con la buena poesía. Hay dos ciudades de por medio, y de ellas tanto que contar que parecería poco un poemario, una vez que uno se adentra entre los entresijos  de este libro que enamora, porque de amor es de lo que trata. No voy a descubrir la capacidad que tiene el poeta para crear imágenes, es algo innato "La distancia es un móvil cual golondrina azul", y la finura con la que utiliza elementos cotidianos aplicados al mundo poético. Se descubre a través de su obra, que ya, con el paso del tiempo, va siendo de un volumen más que considerable. Buena lectura.

DE MAR A MAR.- Lola Fontecha/ Paco Velázquez //Tarqus Editorial//

Un libro con una presentación extraordinaria, que además va acompañado de un cd porque parte de los poemas están musicalizados. La idea en si me parece también muy buena porque se trata de un poemario compartido entre dos autores que se entienden bien y que acerca las tierras de Jaén a la orilla del Atlántico, a Cádiz. Lola y Paco escriben desde el corazón y de esa manera es difícil que no llegue lo que se quiere decir. Su poética gustará más o gustará menos, pero posee unas grandes dotes de sensibilidad: "En el elenco de astros que transitan/ entre adagios por el universo,/ me claman los versos,/ me llama tu sonrisa". La temática es variada. el amor siempre presente en cualquiera de sus manifestaciones, la Naturaleza, los asuntos sociales... la vida en su misma. Poemario para no perdérselo.

 HILVANANDO MIS RAÍCES.- Almudena María Puebla //Leibros//

Es un libro de una buena amiga, que transmite sus sentimientos de una manera muy clara, porque los vive de manera apasionada y lo refleja tal como son. Su verso es prosaico, pero tierno. Combina el texto con sus propias ilustraciones, haciendo que el libro resulte más atractivo. En este extenso caminar por la vida hay de todo: amores, familia, amigos, vivencias personales, creencias. "Un día habitaré esa tierra/donde la noche se vista de encajes/y en los sueños/solo habiten lunas de colores". Esta es Almudena, sencilla y digna de tenerla siempre cerca.

J.R.Infante

Y al séptimo descansó

  

               Así comienza este relato que forma parte del libro Bajo la luz de mi plaza

   Desde la cafetería de la esquina daba la sensación que habían aterrizado unas naves espaciales y se disponían a conquistar la ciudad. Las escalinatas representaban una plataforma de intercomunicación entre humanos y seres llegados de otra galaxia. Los entes que se encontraban en la pasarela de acceso, entre una y otra seta podían ser alienígenas en tanto que  los operarios de mono azul que estaban subidos en una plataforma ajustando los tornillos de una farola, representarían la generación zeta de la era cuántica, correspondiente al año que viene.

J.R. Infante

Allí donde el huerto

 

Allí donde el huerto florece

y la hirsuta piedra

ve pasar

bandadas de estorninos,

se encuentra la humilde

                                     losa

cubierta de crisantemos.

Tres cruces, cuatro

—quizás  media docena—,

el viajero al cruzar

bajo el pétreo arco oxidado,

mira un instante y prosigue

su lento caminar. La parca

suave ha silbado ¿O ha sido el viento?

Hay rosas y enredaderas

y un mirlo que quiere unirse

al juego de las miradas.

Tanta gente, tan cambiante, tan diversa

y la losa siempre

                          la misma,

morada verde esponjosa

compañera de la piedra.

¿Quién guardará en su memoria

aquel instante, aquella hora?

                                           La torre

—ventana oval en sus entrañas—

 

 

                                                          129

 

 

 

prolonga su débil sombra

hasta el centenario olmo,

urdimbre de raíces entretienen

la incierta marcha del dedal

que busca ingenuo la sonrisa                                                          

allí donde no queda

más que un halo de

                              esperanza.

J.R. Infante