Aprovechados

Había tanto bullicio en la plaza, que los perros alzaban la pata en los bajos de los pantalones de los señores con olor a lavanda.
 

Cine de verano

Me tengo por aficionado al cine, por eso me dio mucha rabia no ver cuando aún estaba en cartelera la película Campeones. Las múltiples actividades en las que nos embarcamos a veces tienen estas consecuencias, se nos van las mejores. Pero, mire usted por dónde, recalo en estos días en mi pueblo de origen, ⸺léase Paymogo⸺, y hasta aquí ha llegado la Diputación de Huelva con un proyecto de cine de verano, así que miel sobre hojuelas. Al aire libre, como en otros tiempos en los que disfrutaba tanto de niño como de adolescente es una de las dos salas que por entonces proyectaban películas en una pantalla de las de antes: enorme. En esta ocasión también se daba la paradoja de que la mayoría de la gente que acudió al espectáculo llevaban sus propias sillas, ya que en el lugar no había asiento para todos. Los más jóvenes encaramados donde podían, con sus bolsas de pipas y chucherías y los adultos con un chaleco para protegerse de las inclemencias del tiempo, que a determinadas horas de la noche no perdona, no estamos en Agosto, pero ser refrescó el rostro. Sabor a pueblo, sabor al cine compartido, como en familia. Disfrutamos de la película y a la vez me saqué la espinita que me había quedado clavada desde el pasado invierno.

Por intervención divina

                   

Cuando cinco personas se encuentran en medio de la montaña, sin saber muy bien que hacer por las inclemencias meteorológicas adversas, siempre es bueno contar con la capacidad decisoria del Jefe, que para algo lleva en su mochila algo más que un bocadillo. Su larga experiencia les da fuerza a Angustias, Mercedes, Joaquín y Justo. Y si además de todo esto se cobijan en el lugar adecuado, bajo el manto de la divina providencia, suceden cosas como las que se cuentan en el relato La Virgen de las Nieves. La noche es larga y la base de la subsistencia es el divino diálogo. Salen a la luz verdades que tal vez en otras circunstancias hubiesen permanecido ocultas. Una parada obligatoria se lleva a cabo esta vez en la montaña. Disfrútenla.

Eucalipto de la Hacienda de Torrijos

                     ÁRBOLES Y ARBOLEDAS SINGULARES DE ANDALUCÍA • SEVILLA

LOCALIZACIÓN
Paraje: Hacienda Torrijos
Término municipal: Valencina de la Concepción
Espacio Natural Protegido: No

PROPIEDAD
Privada

CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS
Altura total: 46,75 m
Altura del fuste: 1,75 m
Perímetro (a 1,30 m): 7,30 m
Perímetro en la base: 14,30 m
Diámetro de copa:
dirección N-S: 30,00 m
dirección E-W: 32,00 m
Proyección de la copa: 753,98 m2

Singularidad
El Eucalipto de la Hacienda Torrijos es un magnífico ejemplar de un taxón oriundo de Australia, lugar donde algunos representantes pueden alcanzar más de 100 metros de altura. El que aquí se describe destaca por dos aspectos principalmente. Lo primero que llama la atención es su increíble peana que supera los 14 metros de perímetro, grosor que a 1,30 de altura se reduce a la mitad. La segunda característica es su altura, alcanzando casi 47 metros. Esto último permite su observación desde lejos, antes de entrar en la finca, convirtiéndolo en un hito paisajístico.

Entorno
Se localiza en terrenos de cultivos herbáceos al final de un camino con olmos (Ulmus minor) que sale de la puerta del caserío. Acompañado por otro eucalipto de semejantes características, se desarrolla en una zona llana separada de otra adyacente por un pequeño talud. En las cercanías a la finca
también existen otras especies exóticas como casuarinas (Casuarina spp.).
La Hacienda Torrijos tiene una ermita del siglo XVII donde cuenta la leyenda que apareció la imagen del Cristo de Torrijos. En la actualidad la Romería de Torrijos se celebra el segundo domingo de octubre y los romeros acompañan a la Virgen de la Estrella (patrona del lugar) hasta la citada ermita.

A impulsos del corazón I

A IMPULSOS DEL CORAZÓN

                                            No hemos hecho el amor, pero te debo un libro
                                            Pedro Sevilla

I

Fue tu mirada verdeoliva

imán que subyugó multitudes,

que doblegó mi férreo torso.

Luciérnagas de noche sin estrellas,

de saco de dormir pegado al suelo.

A través de ella llegué

a adentrarme

en los secretos de la colmena,

de una rosca sin fin.

Ante ella me siento

tan de este mundo

que quiero beber a sorbo lento,

creer en el día de la ardilla

y leer en el iris

tu diario de a bordo.

Entre lámparas siempre ocultas

encontré el neón de tus ojos,

lo tengo frente a mí, se disipa,

brilla con toda intensidad.

Lo veo

vagando por entre muros de vergüenza.

Verdeoliva

como la tarde que dibuja en el horizonte

la figura de una dama

saltando entre algodones,

mano abierta, tull de seda,

extiendo la mía,

alargo al límite la tercera falange

y vuelvo a tus ojos.

Tenerife en Julio

En mi primera visita por las Islas Canarias he recalado en Tenerife. Vuelvo más que satisfecho. Aquí dejo algunas instantáneas inolvidables, con el pico Teide de portada.

                                    Puerto de la Cruz con el fondo de los Lagos Martianez

 En Icod de los Vinos, una delicia, pasear entre mariposas. Verlas nacer, volar, alimentarse...

Balconada que se encuentra por diversos puntos de la isla, con la madera como protagonista.

                               En La Laguna, pasacalles folclórico de diversas agrupaciones.

 
         El árbol emblema de Las Canarias: el drago. Ejemplar milenario en Icod de los Vinos.

                                 Este rinconcito de Puerto de la Cruz es para quedarse a vivir.