martes, 13 de mayo de 2025

La casa deshabitada. Capítulo VII

 




Nunca he sido consciente de que para qué escribía, lo hacía porque me apetecía,porque lo pasaba bien, estaba a gusto.
Arturo Pérez Reverte

Así comienza el Capítulo VII de la novela "La casa deshabitada"

La voz de Samuel me trajo a la realidad y la figura de nuestros clásicos volvió a ocupar lugar preferente. Ahora le llegó el turno a Camilo José Cela, y otra vez fue Diego el encargado de esbozar con brevedad su vida y su obra, para centrarnos en aquello que nos interesaba: “La familia de Pascual Duarte” paseó por cada uno de nuestros asientos y no hubo un solo componente de la mesa que no tuviese algo que aportar. Yo, siendo cómo era el tercero en el ranking de edades, tras Navarrete y Diego, me extendí cuanto me dejaron, puesto que el personaje de Cela me traía muchos recuerdos de mi infancia, debido a que en los años cuarenta, en este pueblo tan apartado de la Geografía hispana, había mucha hambre y se daban casos de extrema miseria. Desde el primer momento en que tropecé con la novela del escritor gallego, veía mi tierra de origen, así que fue una obra que me caló y de qué manera. Por fortuna mi familia no tuvo que andar con demasiadas necesidades, pero lo cierto es que tenía amigos de entonces que para mí eran el vivo retrato de las descripciones de Cela.
Rufo Miralles quiso hacer una comparación entre el drama rural que transmitió Cela, a través de Pascual Duarte, y lo que aportó Delibes a favor del mundo campesino, mucho más humanizado, aunque surgieron voces cómo la de Enrique o la propia Beatriz —que estaba en todas las peleas—, que no estaban demasiado de acuerdo. Temí que otra vez se enfrascaran en alguna discusión estéril, pero no, esta vez hubo un entente cordial, que se vio enriquecido por otras aportaciones de todos los allí reunidos.

...//...

2 comentarios:

  1. Hola José, pues me parece un inicio interesante, tomo nota porque no lo he leído. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. De acuerdo, Nuria. El libro está en Amazon, por si lo quieres conseguir.
    Gracias por la visita y el comentario.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

¿Y ahora qué? ¿No me vas a decir nada?