El saltamontes verde
Dentro de las paradas obligatorias que vengo realizando a través de la Literatura de todos los tiempos, les recomiendo que se sienten conmigo...
EL SALTAMONTES VERDE.- Ana María Matute
Dos historias para niños y menos niños contadas a la
antigua usanza por esta autora de tan larga trayectoria literaria. Curiosamente
en el caso de “El aprendiz” – segunda de las historias – se da la paradoja que
coincide en el tiempo con la lectura de Benito Pérez Galdós y su “Torquemada”,
donde toca el mismo tema de fondo, cual es el de la figura del avaro, pero
contada de otra manera totalmente distinta, porque en el caso de Galdós si que
se trata de un relato para adultos. Siguiendo con El saltamontes, tengo que
añadir que su lectura lleva implícita la lección moral correspondiente, que sus
protagonistas son niños y que es bastante grata su compañía. Recomendado.
EL LLANO EN LLAMAS.- Juan Rulfo
Segundo de los libros recomendados por la Escuela de Escritores, que
a diferencia de Quiroga, baja un tanto el listón de las muertes por decreto en
cada uno de los relatos, aunque por coincidencia temporal, México no tenía nada
que envidiarle a la zona de Iguazú, que dibujó como nadie Horacio Quiroga. El
Llano en llamas es un magnífico libro de relatos que nos hace ver cómo era la
vida por aquellos tiempos, amén de disfrutar con la escritura de Rulfo que en
pocas palabras dice tanto que apabulla. Dicen que él junto con otros cuantos
pusieron el listón tan alto que aún estamos esperando quien los releve.- El
lenguaje de esta obra es algo que también llama la atención porque en los
diálogos uno tiene la impresión de estar escuchando a esas personas allá en
aquellos áridos terrenos. A mí me lo recomendaron y yo lo recomiendo para quien
quiera salir muy satisfecho de entre las páginas de un libro.
LOS DOS HÚSARES.- León Tolstoi
Un clásico en la literatura rusa, lectura
inexcusable para quien se precie de conocer buena lectura. Lo había leído con
anterioridad, pero apenas recordaba algunas cosas y aunque eso siempre es un
mal síntoma de cara a la calidad del producto, en esta ocasión se pueden
invertir los términos y el mal síntoma lo expreso yo que no supe captar en su
momento la belleza de este relato. Obra corta con la descripción de situaciones
distintas vividas por padre e hijo y con final algo inesperado a lo que estamos
acostumbrados a leer.- Es cómodo de asimilar y al venir presentado – en este
caso – en un formato de bolsillo, aún mejor para lo que comento. Muy buena
lectura.
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