viernes, 25 de junio de 2010

Narradores


193 ¿Qué esperas hoy de España, Gon?, que pase. ¿nada más?, hombre, si me apuras que pase y que convenza, eso ya está mejor Gon, si se consigue algo que sea por meritos propios, no por suerte…¡alto!, la suerte también juega Alba, claro, no va a jugar si estamos hablando de un juego, ¡Alba! Me estás liando, sabes lo que te digo: que pase a la siguiente ronda y punto, ¡que corajudo!, hablemos de otra cosa ¿te has enterado qué ocurre con el jefe que anda tan contento?, ¿a mí me lo preguntas?, eso tú que eres su mano derecha, déjate ahora de celos injustificados ¿sabes algo o no?, pues mira, casualmente en esta ocasión te puedo adelantar que el jueves 1 de julio en la Revista Literaria Narradores nos van a colocar uno de nuestros relatos, ¿no me digas, era eso?, eso y algo más ¿sabes que día es el martes próximo?, veintinueve, ¿veintinueve de qué?, de qué va a ser Gon, veintinueve de Junio, ahora eres tú quien me está liando a mi ¿qué ocurre ese día?, pues que Nerea cumple su primer añito de vida, ¡Aaaahh!, Acabáramos, por eso tiene esa cara de satisfacción, ya decía yo, ¿oye Alba, no hemos dicho nada de Saramago?, yo siento que se ha ido un gran escritor, no se ha ido Alba, estamos ante una de esas personas que perdurarán, que están por encima del paso de tiempo, eso creo yo también Gon, a pesar de que aquí le hemos hecho alguna crítica, ¿por lo de las mayúsculas?, si, pero eso ahora no tiene importancia, lo que importa es su obra en conjunto y su talante ante la vida y en eso si que no hay discusión, entonces no discutamos ¿te vas a la playa?, allí voy, ¿a meditar?, a lo que sea Gon, aunque sea solo a comprobar si aún sigue varado el velero ruso, ¿eso que es?, ya te lo contaré otro día, tal vez dé para que de eso extraigas un relato, lo tendré en cuenta Alba porque la primera parte de “Aquella noche” ha dejado un halo de silencio, no te preocupes Gon, que todo llegará, todo llegará.


lunes, 21 de junio de 2010

Aquella noche (1)



192 ¿Más tranquilo Gon?, mucho más Alba, ayer estuvo España…, te lo digo por el final de Gris, ¡ah el proyecto!, claro Gon, muchísimo más tranquilo, ¡anda! cuelga lo que traes para hoy…

AQUELLA NOCHE (1)
La estancia es una azotea sin vistas al mar, pero con un grúa amarilla en forma de cruz, a la que corona una alegre bandera con los colores de Andalucía. En una antena cercana una pareja de tordos lanza agudos pitidos, y como fondo lejano resuena el ronroneo del tráfico.
—Yo te puedo decir que fue una puta la primera mujer que intentó que tuviese una eyaculación. Los nervios me traicionaron y aunque se daban todas las condiciones para que me hubiese corrido en un santiamén, aquello duraba tanto que la mujer no tuvo más remedio que confesar, que iba a terminar por hacer que se corriese ella antes que yo – decía el hombre.
—Cosa bastante difícil por dos motivos: primero por tratarse de una fulana y luego, porque las mujeres necesitamos algo más que un hombre encima para tener un orgasmo – dijo la hermana.
—Sí, ya sé está lo del amor, las caricias y todo eso pero como a los hombres (al menos los aspirantes a serlo), tan sólo nos basta con una hembra medioqué, yo creía que aquello era coser y cantar, luego del esfuerzo que me costó conseguir la pasta, que esa es otra, pero en fin no es el tema. El asunto es que aquella mujer marcó un tanto mi camino sexual, y nunca me la he podido quitar de la cabeza.
—Bueno, eso es debido – intervino la profesional –a que en nuestra juventud, que es cuando aparecen estas necesidades, igual que pasa con la niñez con otros asuntos, se nos marcan determinados momentos en nuestro cerebro, que luego pasado el tiempo vuelven a aparecer cuando se dan las circunstancias de cierto paralelismo sincrónico.
—Pero Freud dice que ya desde chiquitito tenemos tendencia a toquetear los órganos genitales ajenos – interrumpió el amigo - . ¿Cómo dices que es en la juventud, cuando aparece esa necesidad?
—Bueno Freud decía algo parecido a eso con relación a la sexualidad, pero yo considero que hasta que no se alcanza el orgasmo, no podemos estar hablando de unas relaciones sexuales plenas. Digamos que en la infancia se van marcando las pautas de lo que luego podemos conseguir de adolescentes.
—Tampoco creo que se pueda considerar al orgasmo como unas relaciones sexuales plenas, si no lo acompañamos de una serie de conductas que va desde una simple caricia... –interrumpió el amigo.
—Bueno, quizás no me he expresado bien. He querido decir el primer orgasmo, que es de lo que estamos hablando, por supuesto que las relaciones sexuales plenas van mucho más allá de eso, perdón por el lapsus – continuó la profesional.
—Retomando a lo que íbamos – decía la hermana -, por mi parte tengo que decir que yo buscaba la presencia de un chico, aprovechando los bailes en el club y notaba claramente que me mojaba al son de Venecia sin ti y cosas por el estilo, pero la primera relación sexual de verdad es que tardó en venir, porque las mujeres una vez más, somos distintas a los hombres y no nos resulta fácil acostarnos (por decir algo que se entienda), con alguien que no nos gusta, esperamos más romanticismo en la acción, tal vez llevamos implícitas el miedo a ser las perdedoras en caso de que algo salga mal, o tal vez nuestras madres nos lavaban demasiado el coco con los asuntos de los embarazos y cosas por el estilo. El asunto es que cuando yo me encontré con todo a mi favor para tener una primera relación sexual, parecía que estaba viviendo una película y que no podía salirme del guión, porque yo era la protagonista femenina, así que me tocó refregarme por las esquinas con la pasión supliendo el miedo, sin un coche que llevarme a la boca, porque en aquellos tiempos íbamos de pobres y con la historia que nos marcábamos de la puntita nada más, cada vez iba notando que el pene entraba un milímetro más, pero yo notaba algo por todo mi cuerpo que si no era orgasmo, a mí me lo parecía según la experiencia posterior.
—Una corrida a cuentagotas, podemos decir – dijo el hombre.
—Puede ser. Con el paso del tiempo se consigue unas mejores condiciones y el asunto se puede tratar de forma más relajada echándole, todo lo que hay que echarle – dijo la hermana.
— ¿Qué es? – preguntó el amigo.
—Hombre, me refiero a marcar bien los tiempos y que las mujeres consigamos disfrutar del acto en si, y que no sea sólo el hombre el que termina la faena. De todas formas todo depende de la suerte que a cada cual le toca, es muy distinto que tú consigas una pareja estable a que no lo tengas. Con tu pareja te podrá ir mejor o peor, pero al menos siempre cabe la posibilidad de intentar ir mejorando las cosas poco a poco, en cambio si lo que tienes son relaciones esporádicas, por muchas ganas que tengas de follar, va a depender de cómo te entiendas con la otra persona – dijo la hermana.
— ¿Y cuando tienes la pareja estable y notas que no consigues que ella disfrute de verdad? -preguntó el amigo.
—Que es un caso muy corriente que le sucede a la mayoría de las mujeres, sino durante toda su vida, al menos durante una buena parte de ella, lo que pasa es que se callan, lo sufren en silencio y ya está. Pero eso más tarde o más temprano puede terminar pasando factura y al final llegan las separaciones, porque en una pareja donde el sexo no funciona, difícil es sacarla adelante. En otros tiempos las mujeres callaban y con que el hombre se corriera de vez en cuando, asunto solucionado, pero hoy día las cosas son muy distintas, la mujer es más independiente, tiene tanto derecho como él a pasarlo bien en las relaciones sexuales y por tanto exige – decía la hermana.
—Pero, digo yo ¿Por qué tiene que haber tanta parafernalia en torno al sexo? ¿Por qué no se puede echar un polvo con alguien que te guste y ya está? -dijo el hombre.
— ¡Si vamos, y luego si te vi no me acuerdo! ¡No hombre, no! Tiene que haber algo más, digo yo, primero para llegar a echar ese polvo y luego que tiene que haber una continuidad, no somos animales. La normal es que algo quede tras un polvo, sino estaríamos hablando de lo que tú has contado de tu primera relación sexual: uno que va a disfrutar y otra que se abre de patas para ganarse unos euros -dijo la hermana.
—Bueno. Vamos a ver – interrumpió la profesional -. La sociedad marca mucho y aunque tengamos instintos animales básicos por los cuales nos protegemos, comemos, dormimos y demás, de la misma forma buscamos a nuestra parte antagónica. Pero claro, nos encontramos con el medio que nos rodea, que nos marca unas normas y nos dice que para llegar a mantener unas relaciones sexuales plenas, es necesario cubrir una serie de etapas, llámense noviazgo, flirteo o como queramos llamarlas y todo porque eso es lo que hay a nuestro alrededor, lo que nos han hecho ver nuestros antepasados, nuestra cultura occidental; en otras partes las cosas funcionan de otro modo, pero en todos lados hay normas básicas de comportamiento que los integrantes de esas culturas respetan.
—O no – dijo el amigo.
—Sí, pero entonces ya estaríamos hablando de otra cosa, no de sexo – dijo la profesional.
—Muy bien, pero lo que yo quiero decir es que este asunto del folleteo tendría que ser más fácil, algo semejante a lo que tú has dicho: comemos, dormimos, nos protegemos. Todos cumplimos esas funciones y no hay problemas, en cambio para follar... – dijo el hombre.

viernes, 18 de junio de 2010

Ya queda menos


191 ¿Ahora no me dices nada de “la roja”?, ¿qué quieres que te diga Alba?, que se nos ha quedado a todos la cara desteñida, siempre quedarán los goles de Higuain que para algo juega en España, ¿qué pasa te has cambiado ahora de camiseta?, ¡yo!, de sobra sabes que no me gusta el fútbol, si me guardas un secreto te diré que lo hago por quedar bien con Nora, ¿con Nora?, sí, que el otro día se mosqueó con nosotros a cuenta de la poesía, ¡ah! siendo así no tengo nada que decir, la amistad es lo primero, ¿viste a Izaskun?, pues si y parece que anda algo liada con lo de la librería, pero siempre es de agradecer que se siga acordando de nosotros, y de Nerea, claro Gon, y de Nerea ¿quién puede olvidarse de ella? si es la reina de esta casa, ¿ahora peloteas con D. José?, ¡Gon! no me cabrees, cada cosa en su sitio, eso es Alba, cada cosa en su sitio ¿cómo llevas la parte que te toca de Gris?, casi terminada, ¡no me digas!, o sea, que pronto tendremos novela, tú verás, mi parte está casi lista ¿y la tuya?, a mí me queda muy poco, pero luego tendremos la criba de la Tertulia, y los recortes de D. José, claro Gon, eso lo doy por descontado, pero lo que es seguro es que ya tenemos algo tangible, que se deja leer, ahora pasamos a los pulidos, lo malo es que llega el verano, ¿y qué Gon?, pues eso, las vacaciones, tú siempre igual ¿es que no piensas en otra cosa?, vamos a dejarlo Alba que nos vamos a liar ¿qué me dices de lo de Bublelandia?, pues que me alegro por el jefe, ese marcador no es fácil conseguirlo, ¡cincuenta mil! ¿tú crees que nosotros algún día…?, por qué no Gon, todo es cuestión de trabajo, trabajo y más trabajo, aunque en medio lo podamos aderezar con algo de Mundial, eso, eso que el lunes…¡Gon!, ahí te quedas.

lunes, 14 de junio de 2010

El mundial


190 La sorpresa del día, amigo Gon es que D. José está tratando con alguien para promocionarnos, ¿y quien es?, no te lo puedo decir porque no están cerradas las negociaciones, pero no te preocupes que te enterarás, ya verás como algo nos cae a nosotros, pero dame alguna pista Alba, no me tengas en ascuas, lo único que sé es que se trata de un tal Alonso, hasta ahí puedo leer, pues si que me has dicho bastante, ¡de acuerdo! ¿cómo llevas el mundial?, ¿yo? ¿me lo preguntas a mí?, ¿quién te ha dicho a ti que a mí me gusta el fúltbol?, ¡ah, yo que sé Alba, como en estos días no se habla de otra cosa, ni siquiera de la crisis, y eso que aún “la roja” no ha entrado en acción, que cuando entre, ya verás, yo tengo ya preparada una bandera para colocarla en el balcón, ya sé que tú si eres un buen pelotero, Gon, pero a mí la verdad sea dicha, no me gusta ¿por qué tiene que ser el deporte rey, con la cantidad de deportes que hay?, eso pregúntaselo a Nora, que es una auténtica forofa y de paso le recuerdas que detrás de ese poema de la última entrada, está el sentimiento de Alba, no el de D. José, ¡uyy cómo se entere!, ¿quién Nora?, no, D. José, ahora no se entera de nada entre la nieta y el tal Alonso está más que entretenido, por cierto Alba, Fernando también ha dejado una nota con relación al poema, le ha gustado lo de los quince caldos de cultivo, me lo imagino, ahí puse todo mi esfuerzo, a él también hay que felicitarlo por la última entrada que hizo en el blog Territorio Enemigo, sencillamente genial, ¿cómo llevas “Los miserables”?, ahí sigo Gon, ahí sigo, ¿lo terminarás?, lo terminaré, parece que no me conoces, no hay miedo al número de páginas cuando estamos ante una obra maestra, si, pero qué letrita, es la edición que tenían en la biblioteca, ya le podías decir al jefe que se hubiese arrascado el bolsillo, ¿quién D. José?...¡aaaanda!, cierra la puerta que entra fresco…¡hasta luego Gon!


martes, 8 de junio de 2010

¡Ay de los quince años!


189 ¡Enhorabuena D. José!, blog destacado de la semana en Megustaescribir, parece que ha cambiado algo más que la fachada, debemos felicitarnos todos Alba, esto es cosa de equipo, pues nada más que por eso le voy a dedicar este poema…


¡AY DE LOS QUINCE AÑOS!


¡Ay de los quince años!

De esos poemas

brotados

como flores de primavera.

Esas rimas viscosas

rebosantes de candor.

La amada,

el desengaño,

los primeros contratiempos,

las ansias de inundar

el mundo de poesía.

Quince rosas

desbordantes,

incapaces de ver

sus propias espinas:

preocupadas tan sólo de difundir

aroma y color.

¡Ay de los quince años!

No os tengo añoranza

por vuestra juventud

ni por vuestra fuerza;

os añoro

por la inmensidad

de las horas

de esos días de entonces.

¡Que buen momento

para hacerse profesional del poema!

Para vivir sin más

desde el primer al último

verso.

¡Ay de los quince años!

No quiero,

yo no quiero darle marcha atrás

al tiempo; ni llevar mi

experiencia de ahora

a la bisoñez de antaño.

Quiero que sean

quince caldos de cultivo

para dentro de quince años.


viernes, 4 de junio de 2010

Gon en estado puro

188 Gon, ¿has visto la referencia que hace de nosotros Delfos?, que si la he visto, se me han caído dos lagrimones como dos soles, pues yo no me resisto a poner una copia en el tablón de anuncios, para que se entere todo el personal, me parece bien Alba, no todo van a ser broncas del jefe, ahí va: “ Desde aquí debo agradecer a Arruillo sus paseos por este camino mío, por esta ventana de mi pequeña alma al ciberespacio; aunque no sea un buen blogger que pasee habitualmente por su espacio (tengo todas las entradas guardadas y me voy pasando, ¡lo juro!), él sigue manteniendo sus pasos por aquí, lo cual agradezco en sobremanera. ¡Un abrazo compañero!”
Mi amiga Nora…,¿por qué tu amiga Alba? ¿es que a ti te trata mejor que a mí?, bueno he de confesarte que tiene algunos detalles, ¡vale, vale!, siempre ha habido ricos y pobres ¿qué ibas a decir?, decía que no va al cine, ¡pardiez, cómo es eso!, ¿una argentina qué no va al cine?, tampoco es eso Gon, no va porque su tiempo no da para más, ¿y tú por qué sabes eso?, porque me lo ha contado, porque he tomado con ella dulce de leche y mate ¿algún problema?, ¡chitón!, pues eso que no va al cine, que le ha gustado “Cuatro gotas” y que resulta que también tiene jefe, vale, a mí lo que me ha hecho mucha gracia es como se ha referido Fernando a la red social Facebook, “libro de caras”, ¡ja,ja, qué gracia!, eso te pasa Gon, por tu ignorancia idiomática, ¡ah, que lo ha traducido!, así es compañero, por cierto que también ha tenido el valor de llegar a la cuarta entrega de tus cuatro gotas, así que ya te puedes ir pensando la manera de entretener a tus incondicionales, claro que voy a hacerlo Alba, ahora llega el verano y yo, me relajo, en fin, vámonos que ya va siendo hora.

miércoles, 2 de junio de 2010

El musical


187 ¿Terminaste las grandes esperanzas?, así es Alba, Dickens es increíble ¡qué manera de iluminarnos con esas descripciones!, ten en cuenta que era otra época que había que explayarse más porque se conocía menos, si, pero a pesar de eso es tan difícil mantener el interés luego de trescientas páginas que ya me gustaría a mí, por cierto Alba me he enterado que buscan gente para un musical, ya sé lo que me vas a decir, te referirás a “Los Miserables”, así es, pues ahí estoy con su lectura, lo que pasa es que si “Grandes Esperanzas” te ha parecido un libro largo de leer, para que te voy a contar el atracón que me estoy dando de Victor Hugo, ¡ya!, pero digo yo que te podrías presentar para el musical, ¿de qué me hablas, sino soy capaz de salir adelante con un grabación sonora, cómo pretendes que me ponga a cantar?, pero eso es por problemas técnicos, no por tu voz, ¡déjame!, hablemos de nuestros amigos: ¿qué me dices de Izaskun?, que ya está por aquí, parecía perdida, pero reaparece nada más y nada menos que de librera ¡suerte isleña!, ¿viste a Miguel Angel?, claro que lo vi y me alegra saber que le haya gustado “Cuatro gotas”, algo es algo, luego del esfuerzo que me ha costado sacarlo adelante, a mí que me vas a contar Gon, que tuve que contener al jefe para que no te abriera un expediente, tampoco es para tanto ¡eh!, que al final lo colgué, que es lo que interesa, también estuvo por aquí Fernando, ¡ah! pues a éste no lo vi, aunque creo que el jefe ha establecido con él otra línea de comunicación, no está mal, espero que sea para bien, ¿y qué me dices del cambio que le han dado a la fachada de Megustaescribir?, qué quieres que te diga Gon, sigue fallando el interior, no importa tanto lo que se ve como lo que se cuece por dentro y ahí…ahí..., ahí te quiero ver Alba, porque de momento seguimos, eso es cosa de quien tú sabes, nosotros pintamos poco, y hablando de quien tú sabes, aligera que lo estoy escuchando en la puerta, pues hasta luego Gon, al teclado, vámonos al teclado.