viernes, 18 de diciembre de 2009

Anoche


139 Agradecemos a Fernando su inagotable paciencia para con nuestro quehacer, pero hoy anda Gon con alguna prisa porque está ansioso de colgar unos versos, ¡Gracias Fernando!





Anoche mientras sobrevolabas

tu Atlántico

tenía mi mente puesta

en el siete de julio.

No me tembló el pulso,

no se me agrietó la voz,

en algún desconocido archivo temporal

fue alojada esa imagen sonora

que yo llevo pegada en la frente

con un post-it amarillo

infinitesimal.

Blancos azulejos, dieciséis por dieciséis,

amoldaron el testimonio hasta

que el insigne operario entró

con la pertinaz machota.

Yo estaba pensando en Eros,

tu mente cabalgaba junto a Philos,

hemos cambiado de siglo

y no consigo despegarme

esa franja horaria que

nos separa.

¡Ay de los quince años!

-tinta derramada otrora-

aún bulle,

aún galopa brioso el corcel blanco,

rescoldo a la espera de viento,

manantial que busca el río.

Yo también cruzo la mar

y permanezco en silencio.

3 comentarios:

  1. ...El mar está para eso, ¿no?...
    ...Para cruzarlo o para acordarnos de quien lo cruza...
    ...Un abrazo atlántico...

    ResponderEliminar
  2. Gracias, las que os adornan a vosotros.
    La prisa, me imagino que por publicar, porque esas palabras no tienen nada de eso... pero si mucho de vivencias personales, me parece.
    Por cierto, la voz de Dulce, es de diez.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. El mar...que me aleja tanto del beso que quiero dar hace casi tres años...

    Me llegò hondo justamente "Anoche"...

    ResponderEliminar

¿Y ahora qué? ¿No me vas a decir nada?