Calamón común
Tuve oportunidad de observarlo en las marismas del Guadalquivir y la verdad es que es una gozada ver a esta ave desenvolverse entre la vegetación palustre a grandes zancadas, con destellos iridiscente que igual pueden ser de una tonalidad que de otra. Espectáculo que merece la penar observarlo, aunque sea tan solo una vez.
Tuve oportunidad de observarlo en las marismas del Guadalquivir y la verdad es que es una gozada ver a esta ave desenvolverse entre la vegetación palustre a grandes zancadas, con destellos iridiscente que igual pueden ser de una tonalidad que de otra. Espectáculo que merece la penar observarlo, aunque sea tan solo una vez.
Por el corredor verde del Guadiarmar lo he observado en
alguna ocasión, mostrándose con su agudo "piuuh" y dando la
oportunidad al pajarero de campo de coger los prismáticos y otear las alturas
de algún árbol.
Avión roquero
Descubrí sus nidos en un antiguo molino de agua abandonado a
su suerte, y a partir de ahí la observación con los prismáticos hizo el resto.
Sus escasos 23 gramos de peso le hacen permanecer en el aire la mayor parte del
tiempo.
Le gusta visitarnos a la gente del Sur por la época estival,
así como deleitarnos con su canto mientras escruta los cielos en busca de su
pareja y el lugar idóneo donde sacar adelante sus crías.