viernes, 21 de diciembre de 2018

Llega el invierno



Bienvenido sea. En plenas fiestas navideñas donde mi pituitaria añora el olor a humo de chimenea y a chacina recién hecha, paso a mostrar una serie de fotografías, todas ellas cargadas de historia...





Cazorla, ¡ay Cazorla!, tantas veces visitada y en tan distintas situaciones, que es casi el relato de mi propia vida.






Por Tentudia pasé en ocasiones variadas y fue uno de esos lugares en los que dejé el fuego de la chimenea para salir al campo a ver la lluvia...


En las proximidades, un sendero nos lleva hasta una remansada laguna.


Es una gozada disfrutar de la mansa lluvia, paseando por Almonaster la Real, dejando que el aire penetre en los pulmones...


La basta extensión de Cabañeros da para esta foto y un sin fin más, de inestimable valía... 


Una tarde de recogida para casa, luego de una visita por Isla Mayor, surgió esta imagen de la marisma. Siempre la he llevado en mi corazón.


Llovía con fuerza en La Nava, a la espera de iniciar una ruta, donde es seguro llenaríamos nuestras botas de barro. 


La sierra de Aracena siempre presente.


Y, cómo no, la presencia de la nieve nos hace abrir de par en par los ojos por la sierra de Gredos.




Y al final, como viene siendo habitual en mis recorridos fotográficos, termino en mi querido Paymogo, en la mítica rivera del Chanza, o paseando por los Pagos, adivinando por dónde estarán las murallas del castillo...

2 comentarios:

¿Y ahora qué? ¿No me vas a decir nada?