viernes, 13 de octubre de 2023

Calíope

 

Así comienza el relato, que con el título de "Calìope" puede encontrarse en el libro Bajo la luz de mi plaza /Otoño-Invierno

El callejón de los pobres está limitado por los ventanales blindados de dos entidades bancarias de reconocido prestigio. En él suelen sestear algunos indigentes, sentados en los bancos de forja; ocupan tan sólo la tercera parte, ya que la separación entre los asientos hace imposible la postura decubito supino, salvo para casos excepcionales de mendigos faquires, que son los menos.   El frescor que proporcionan las acacias y la visión del agua en la fuente colindante sirven de reposo ideal. Tiene el pequeño inconveniente de que cuando llega el autobús de línea, éste forma una pared disuasoria para que la estancia en el lugar no se prolongue demasiado. Con el motor en marcha, el tubo de escape expele tal cantidad de humo procedente de energías limpias, eso sí, que es mejor fumarse una caja de cigarrillos antes que permanecer allí más de dos horas. Cuando el conductor decide que es el momento de marcharse, los oídos experimentan un alivio como si de repente una ola marina hubiese llegado al filo de la acera.

Dos mujeres con bolsas colgadas en los brazos, al modo de percheros humanos, deciden darles un descanso a los sufridos pies y se sientan. Una de ellas extrae de su bolso un pequeño álbum de fotos y se lo muestra a la otra.

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5 comentarios:

  1. El libro ha de ser estupendo y el relato me ha parecido real e interesante, me ha gustado visitarte arruillo
    Un abrazo

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Me gusta la estampa dibujada en este relato no exento de crítica. Saludos

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