El día después
134 Tienes mala cara esta mañana Gon ¿qué te pasa?, que ayer no pude salir al campo, ¿y eso es malo? para mí sí porque me supone una recarga de pilas y ahora tengo que esperar hasta el próximo domingo, que por cierto Gon, sé de buena tinta que te vas a perder unos cuantos días, ¡diez!, exactamente diez días Alba, ¿hay viaje?, eso ya está más crudo porque la crisis es para todos, incluido yo, ¿y el libro de Fernando?, ¿Las Tres Gymnopedias?, eso es, te quieres creer que no pude dar con él, pero fuiste, claro que fui Alba: a La Casa del Libro y al Corte Inglés, pero allí no me daban razón de ser, tendremos que escribirle, otra cosa: sabes que el jefe quiere que preparemos un envío de los poemas pirenaicos, que te toca a ti, ¡ya lo sé que me toca a mí, listo!, lo que quiero decir es que a buenas horas, nunca es tarde Alba, siempre hay lugar para que suene la flauta, pues tú vete preparando que a Doña Concha lo más seguro es que haya que mandarla otra vez por esos mundos, y eso ¡te toca a ti!, no te sulfures ni me estreses Alba, ya sabes que hoy vengo con mala cara, yo me encargaré de la Doña ¿cómo llevas las lecturas?, estoy a punto de terminar con Hesse, aunque nos ha llegado otro número de Eñe, el de los premios y ese siempre resulta más interesante que los demás, todo a su tiempo, hay que leer pero sin atosigarse, que entonces no se disfruta, eso díselo al jefe, a él no puede decírselo, pero a ti sí, porque seguro que así le sacaras más fruto, ya te vas pareciendo más al Gon que conozco, anda vamos a la tarea que tenemos que irnos a la calle a ver si nos cruzamos con Cruise y Díaz, ¡Jaaaa, jaaaaa!, no me hagas reír Alba que tengo los labios rotos, prefiero al artista callejero ese que se coloca en lo alto de un bidón vestido de pistolero y cubierto de purpurina, ¡como eres Gon, como eres!
Madre mía, muchas gracias por la referencia y por el detalle de buscarlo.
ResponderEliminarA estas alturas ya es muy difícil encontrarlo en las librerías; y no se vendía en todas, ni mucho menos. En La casa del libro y en El Corte Inglés sólo venden su versión electrónica (se puede ver en sus páginas de e-books). Pero se puede pedir un ejemplar en esta página; o, mejor, mandándome un correo electrónico en el que me indiques una dirección para que te lo haga llegar.
Muchas gracias, Arruillo.
Un gran abrazo.
Esos cruces de palabras: que vos, que yo y en la vida misma a uno lo ponen de una manera! sin embargo leerlo aquì inspira gran simpatìa.
ResponderEliminarUn gusto haber pasado por tu casa, Aurillo.
Beso
p.d: Iba a tomar un cafecito pero no habìa màs :(