283 Hoy es mi día, Gon, ya lo sé, así que coloca ya el poema que tengo hambre, así tan en frío sin decirles nada a Verónica y Trini, dedícaselo, así lo haré: ¡va por ustedes, compañeras del alma!
Mantengo firme la virginal llama,
mientras juega la luna al escondite.
Mantengo la oferta de mi convite,
habrá buena vid, de postre pijama.
Mantengo, ¿mira que si ahora llama?,
un mensaje de voz que se repite.
Mantengo viva la fe que trasmite,
me repito en silencio: la amo, ¿me ama?.
Y así pasamos los días, las horas,
mientras laboro esquivo sufrimiento;
detrás de tu mesa, todo lo ignoras,
debemos llegar al convencimiento
que en estas rimas y en esas deshoras,
mora un exceso de mantenimiento.
Así que empezamos la semana con un soneto??? :)
ResponderEliminarNo hay mejor manera!!!
Me encantan. Difíciles y todo un arte.
Yo una vez destrocé uno...
Besos y enhorabuena
Bueno, quizás, a veces, cansados de dar o darnos, pensemos que "mantenemos" demasiado; pero nunca es demasiado amar demasiado.
ResponderEliminarEsto es rizar el rizo. Una dedicatoria sorpresa y además con un pedazo de soneto. Quién da más?
Abrazos y poesía
todo el arte en tus palabras, para disfrutar
ResponderEliminarRoberto
Gracias...
ResponderEliminarFíjate, ha salido en la actualización hoy y he vuelto volando (ya vuelo, si, a lo que llega una) y veo la dedicatoria compartida con la querida Trini.
Besos y abrazos