Con motivo del Festival de Cine de Sevilla de 2016 he tenido
ocasión de ver la película sobre el grupo cordobés de poesía Cántico, del que
tenía noticias pero que sabía muy poco. El asunto es que este artículo publicado
en julio pasado en la revista digital Generación del 27 me servía de
antecedente.
'Cántico' un
documental de Sigfrid Monleón
Un artículo de
Francisco Griñán en Diario Sur
La productora
malagueña Malas Compañías ultima esta cinta que cuenta con los testimonios de
Pablo García Baena y María Victoria Atencia. En la España de posguerra todo
era cuestión de bandos. Y la poesía no lo era menos. El canon oficial lo
representaban los que apostaban por la épica y la exaltación del espíritu
nacional, frente a los que nació un movimiento más comprometido que denunciaba,
siempre dentro de unos márgenes, la situación social. Por ello, cuando
aparecieron aquellos chicos cordobeses que sembraron sus versos de esteticismo,
lo único que recogieron fue incomprensión. No estaban en ninguna trinchera,
sino que se sentían deudores de la poesía de la Generación del 27, de
Federico García Lorca y de Juan Ramón Jiménez. Siguiendo la estela de
‘Litoral’, editaron desde Córdoba la revista ‘Cántico’, que daría carta de
naturaleza a este grupo poético que, además de publicar sus obras, abrieron una
ventana a la homosexualidad literaria y dieron entrada a autores exiliados y
proscritos. «Eligieron la poesía como refugio hasta que la poca aceptación les
obligó a evolucionar y encontraron en Málaga esa libertad de la que carecían en
su tierra», relata el productor cordobés Antonio Hens que, como décadas antes
sus paisanos del grupo Cántico, también descubrió en la Costa del Sol algo más que
un lugar de residencia. Aunque en el caso del cineasta, más por motivos
profesionales que personales como ocurrió con los poetas.
“Cántico”, de Sigfrid Monleón, se estrena en la Seminci
Con posterioridad asistí
a la charla coloquio que tuvo lugar en la Casa de los Pinelos, el martes pasado con motivo
de los actos organizados por la Fundación José Manuel Lara y dentro del ciclo Poesía
en Vandalia. La pena es que Pablo García Baena no estuvo presente, tal y
como estaba previsto, pero es que la edad no perdona. No obstante fue un motivo
más para animarme a conocer a fondo a este grupo de intelectuales un tanto olvidadas
por circunstancias ajenas a la literatura y que tanto hicieron por ella.
Muy bien, amigo. Buena vida cultural disfrutas. Gracias por compartírnoslo.
ResponderEliminarFuerte abrazo
Gracias, tocayo, por tu visita y dejar tu comentario.- Un abrazo
EliminarNo dudes que veré el enlace con tiempo.
ResponderEliminarInteresante.
Besos.
Merece la pena dedicarle un ratito, Vero.- Besos
EliminarAhora paso a visualizar el enlace J. R. Seguro que será muy bueno como todo lo que nos traes.
ResponderEliminarSaluditos.
Se agradece la confianza, Conchi. Seguro que te gustará.- Un abrazo
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