Qué ilusión, qué gran ilusión encontrarse con una estantería llena de un libro al que se le ha dedicado muchas horas de trabajo. El mercado editorial está montado de tal manera que resulta harto difícil hacerse un hueco, pero eso es lo de menos: a ciertas alturas de la vida, son los pequeños detalles los que dan satisfacción; un lugar en el que reunirse y debatir en torno al contenido de ese libro es muy gratificante. Y mientras tanto allí está el: en el estante, como mudo testigo de lo que sobre él pueden hablar otros. Después de tantísimos años de sequía editorial, en los que resultaba poco menos que imposible publicar algo, al menos que fueses un escritor famoso, internet ha posibilitado que esos otros autores, que quieren comunicarse con sus congéneres a través de la letra impresa, tengan su oportunidad. Y ahí está el resultado, no es preciso romper ninguna barrera, siempre hay algún que otro escaparate al que asomarse. Y lo mejor de todo es que esa ilusión es la que permite continuar en la brecha, o sea: seguir enfrentándose al folio en blanco.
J.R. Infante
Felicidades por ese libro y las satisfacciones que pueda ofrecerte, gracias por pasar por mis poemas Arruillo
ResponderEliminarUn abrazo
Carmen
Gracias a ti por dejarme tu comentario. un abrazo
ResponderEliminarMe alegra mucho la felicidad que sientes Arruillo. ¡Mucha suerte en los siguientes!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Conchi. Un abrazo
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