Tertulias desde casa
Con motivo del confinamiento al que estamos sometidos, en la Tertulia de Las Sirenas nos hemos dedicado a componer micros en base a tres palabras, elegidas al azar, y luego los hemos ido colgando en el wasap del grupo. Esta práctica la veníamos ejerciendo desde antes de vernos obligados a estar en casa, solo que en vivo y en directo. Ahora la hemos continuado para no perder el hábito de la escritura. Como muestra pongo algunos micros que compuse en su momento.
Palabras: noche, luna, canción.
Título: Música
Tenía fama de ser un buen músico, pero pasaba hambre. Y una noche de luna llena, pleno de inspiración, compuso una canción tan exquisita, tan dulce, que con las primeras luces del alba, se la comió.
Palabras: sabio, libro, imaginación
Título: Sabio
El sabio, sentado bajo un manzano, escribía en su libro… No se quién le puso más imaginación: Newton, Guillermo Tell o Eva en El Paraíso.
Palabras: arte. oyeron, luz azulada.
Con motivo del confinamiento al que estamos sometidos, en la Tertulia de Las Sirenas nos hemos dedicado a componer micros en base a tres palabras, elegidas al azar, y luego los hemos ido colgando en el wasap del grupo. Esta práctica la veníamos ejerciendo desde antes de vernos obligados a estar en casa, solo que en vivo y en directo. Ahora la hemos continuado para no perder el hábito de la escritura. Como muestra pongo algunos micros que compuse en su momento.
Palabras: noche, luna, canción.
Título: Música
Tenía fama de ser un buen músico, pero pasaba hambre. Y una noche de luna llena, pleno de inspiración, compuso una canción tan exquisita, tan dulce, que con las primeras luces del alba, se la comió.
Palabras: sabio, libro, imaginación
Título: Sabio
El sabio, sentado bajo un manzano, escribía en su libro… No se quién le puso más imaginación: Newton, Guillermo Tell o Eva en El Paraíso.
Palabras: arte. oyeron, luz azulada.
Título: Famosa por un día
Andrea exponía su arte en las puertas del Museo, sin que nadie le prestase atención; hasta que una mañana entró como turista y depositó su lienzo en una sala poco concurrida. La gente picada de curiosidad se agolpó en torno a la obra. Se oyeron carreras por el pasillo. Una luz azulada enfocó el cuadro, pero ningún vigilante se atrevió a tocarlo, hasta que llegaron los expertos en explosivos.
Andrea exponía su arte en las puertas del Museo, sin que nadie le prestase atención; hasta que una mañana entró como turista y depositó su lienzo en una sala poco concurrida. La gente picada de curiosidad se agolpó en torno a la obra. Se oyeron carreras por el pasillo. Una luz azulada enfocó el cuadro, pero ningún vigilante se atrevió a tocarlo, hasta que llegaron los expertos en explosivos.
Me gustan los tres.
ResponderEliminarImaginativo, preciso e ingenioso.
Felicidades.
Un gusto leer tus micros.
Besos.
Gracias, Vero. Un abrazo
EliminarHa sido un placer leer tus microrrelatos. Salud y un gran abrazo.
ResponderEliminarGracias, María José. Un abrazo.
ResponderEliminarLos tres son fantásticos Arruillo. Cuídate.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias, Conchi. Tu también. Un abrazo
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