París sigue estando en la cresta de la ola. Lo de esta
semana nada, o casi, tiene que ver con los lamentables acontecimientos de la
pasada, aunque el cambio del clima si que tiene que ver con los malos hábitos
de la especie humana. La Tierra
es poderosa y estará por encima de nosotros nos pongamos como nos pongamos,
pero aunque solo sea por un requerimiento moral debemos conservar lo bueno que nos
ofrece —léase bosques, agua limpias,
capa de ozono y algún que otro etcétera— para que nuestros descendientes tengan
un resquicio donde desarrollar su vida. No espero milagros, no confío en las
cumbres, pero hay que llevarlas a cabo, aunque sea nada más que para que salgan
a relucir lo que dicen los científicos y las ongs que de verdad se preocupan
por este asunto más allá del mercantilismo puro y duro.
La verdad es que es una situación ardua y compleja, así que
para no desmerecer y continuar con un atisbo de esperanza me satisface comentar
que hace poco estuve con un grupo de visitantes recorriendo Cortegana y sus
alrededores. El motivo era visionar la película Loreak de Jon Garaño y José
Mari Goenaga, que representará a España en Hollywood. El pueblo, que conozco
desde hace mucho, nos recibió con un día frío donde los haya, aunque el agasajo
fue genial, desde la visita a la última fábrica de tapones de corcho que queda
en los alrededores, pasando por conocer los secretos del castillo —aquí me
acordé de mi amiga Conchi, que tanto gusta de ofrecer a los internautas este
tipo de lugares—, entrando en el restaurante Brasería Cine Martín, lugar
emblemático dónde los haya puesto que ha aprovechado lo que fue una sala de
cine, pequeña en dimensiones, para reconvertirla en un restaurante lleno de
detalles cinematográficos, con lo cual para los amantes del séptimo arte es
todo un detalle. La Academia
del Cine español ha elegido este filme para competir como candidata española en
la LXXXVIII
edición de los Premios Oscar en la categoría de Mejor Película de Habla no
inglesa y convertirse así en el primer filme en euskera que representará a
España en los Oscar. Después de haber sido también el primer filme en lengua
vasca que competía al premio de mejor película en los Goya.
Siguiendo con el mismo tema, quiero hacer mención al
programa de La2 de Tve Historia de
nuestro cine, puesto que nos está permitiendo visionar, de forma cómoda, una
serie de películas que han pasado como de puntillas por la televisión por
aquello de la fuerza del imperioso cine norteamericano, por la censura, por
intereses políticos, por intereses comerciales y vaya usted a saber por cuantos
más, siempre en perjuicio del espectador. A mi entender, todo un acierto que se
nos permita conocer el verdadero valor de nuestro cine.
Sobre libros quiero hablar de tres títulos: Niebla de Miguel de Unamuno, Wicked de Gregory Maguire y Todo ese fuego de Ángeles Caso. El primero de ellos porque ha servido de motivo de encuentro en nuestra tertulia de la Casa de las Sirenas. Hemos descubierto la complejidad de una novela dentro de su aparente sencillez.
Lo innovador de su autor para enfrentarse a los vericuetos del amor y de la muerte. Y en los dos siguientes por la coincidencia —me resisto a pensar en otras causas— del arranque de ambos libros aunque nada tengan que ver el uno con el otro: un pastor religioso, con familia a su cargo, que pierde a su mujer y en la que destaca una hija. Madre mía, madre mía.
Luego, la trama de uno (Wicked) es pura fantasía y la del otro es una biografía novelada (las hermanas Brönte), pero hubo un momento que se me erizaron los pelos. Prometo seguir hablando de estos libros.
Termino con mi emocionado recuerdo del Saint Denis que
conocí en el verano de 2007 y pensando en la boina que se ha cernido sobre la
capital de España, formulo un deseo: hagan las cosas como es menester, señores
de negro, y dejen que sigamos respirando un aire limpio en el sentido más
amplio de la palabra.
Y todos nos reíamos de Kevin Costner en 'Waterworld' ...
ResponderEliminarUn saludo, José.
Pues si, Rafael, lo cierto es que cuando escribía este artículo pensaba en esa peli, entre otras cosas. Gracias por la visita.- Un abrazo
EliminarCada día la población se conciencia más con el reciclaje, la crisis nos ha traído una nueva creatividad para ser más conscientes y aprovechar más y mejor las cosas que nos rodean. Menos optimista soy con esas cumbres donde lo que importa, antes que nada, es el interés económico. Te dejo un cálido abrazo, amigo.
ResponderEliminarEstoy contigo, amiga, me gusta ser optimista,pero en esto no tengo demasiada confianza. Feliz puente.- Besos
EliminarMenos mal que los libros nos distraen de la crisis sino estaríamos hundidos con tanta catástrofe y barbarie.
ResponderEliminarUn beso dulce de seda poético.
Gracias, María, por dejarme tu impresión. Y menos mal que están los libros, claro.- Un abrazo
EliminarHola J. R. El clima es un asunto muy espinoso y por muchas cumbres que hagan, no será fácil llegar a un acuerdo, hace mas de 30 años que debían de haber comenzado tomando medidas sobre el calentamiento global y ahora se está llegando al límite.
ResponderEliminarGracias por acordarte de mi cuando estuviste Cortegana, buscaré información para hacer una entrada del castillo.
Un abrazo.
Hola Conchi: gracias por dejar tu comentario. Como vamos nada más que a lo inmediato, estas son las consecuencias.- Un abrazo
EliminarSorprende...felices fiestas
ResponderEliminarGracias, Nuria, igualmente. Un abrazo
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