Este libro me ha parecido de los más originales que he leído
en los últimos tiempos. Llegó de la mano de la Tertulia que dirige José Carlos
Carmona y dadas sus características enseguida me llamó la atención, aunque al
final me ha dado más guerra de lo esperado hasta conseguir hacerme con los
mandos de la situación. Y es que esa especie de Gran Hermano con la que juega
la autora de origen argentino Samanta Schweblin, en su libro Kentukis es bastante sugestivo.
Nos pone en situaciones diversas que de alguna u otra manera se van resolviendo,
siempre bajo el prisma de los grandes avatares con los que nos encontramos a
diario: soledad, envejecimiento, separaciones, relaciones con los hijos,
adolescencia. Si a veces podríamos plantearnos el control al que estamos
sometidos a nivel individual a base de teléfonos móviles, pongo por caso, aquí
se hace mucho más evidente puesto que nuestra propia curiosidad nos puede
llevar a que alguien que no conocemos de nada y no lo tenemos al lado, resulta
que se sienta a la mesa con nosotros como un miembro más de nuestra familia,
sin que podamos controlarlo del todo. El mundo de la tecnología, de la
inteligencia artificial nos vuelve cada vez algo menos humanos, en el sentido
estricto de la palabra y al igual como ocurría con los tamagochis cuando se
pusieron de moda, le prestamos más atención a ellos que a cualquier persona de
nuestro entorno. Otro aspecto para mi interesante es el lenguaje en el que está
escrito. esa manera de hablar porteña que tan buenos recuerdos me trae. No se si es casualidad pero se trata también del primer libro que leo en formato digital, así que seguimos con las nuevas tecnologías. Allá
cada cual con su fantasía, tanto lectores como escritores, pero si un libro da
que pensar tras su lectura, algo debe tener que no debemos perdernos.
Gracias por tus buenas y siempre acertadas sugerencias.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias a ti, Julia, por la visita. Me alegra saber de ti. Un abrazo
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