miércoles, 25 de diciembre de 2013

¡Feliz Navidad!


373 Mal empezamos el día de Nochebuena, ¿qué ha pasado, Alba?, que nos habíamos equivocado en un número, nosotros y el noventa y nueve por ciento de los poseedores de un décimo de lotería, que no es por eso, tontorrón, ¿entonces?, que nos habíamos comido el 370, ¡ah! ¿y tú crees que alguien se ha dado cuenta?, no, pues entonces… a lo que vamos, Feliz Navidad para todos nuestros amigos, eso, y en su representación: J. Valle, MJ Collado,Trini, Araminta, María, Marina Fligueira, Marisa, Vero, Antonia M.,Stella, Aniquiladora y Martha, ¡qué de gente, no!, y las que no pian, Gon, que entre unas cosas y otras vamos a dejar el pasillo de los retratos que ya no cabe ni una chincheta, eso no es nada, Alba, que he visto yo portales por ahí con miles de fotos, eso ya es una exageración, no creas, que luego es un problema acordarse del nombre de tanta gente, o sea, para que nos entendamos, mejor poquitos y selecto, eso lo dirás tú, Gon, porque el jefe piensa otra cosa, me imagino, en su mente no cabe más que el negocio, pero eso es él, compañero, nosotros no debemos pensar así, estamos a lo que estamos, por ejemplo ¿tú conoces la cueva del tesoro?, ahora que me vas a contar, Alba, ¿una de piratas?, podría ser, Gon, pero no es eso, se trata de una Cueva situada en el Rincón de la Victoria de Málaga, que es digna de ver más que nada por la influencia marina, ¡ah, ya!, creí que se habría encontrado allí un tesoro… puede ser, Gon, pero el tesoro está en los milagros con los que nos sorprende la Madre Naturaleza, tú y tus viajes, eso, yo y mis… por cierto ¿qué te pareció Armin Mueller-Stahl?, ¡mandeee!, ¿no estuviste en el cine?, ¡ah!, te refieres a Coronel Redl, si, a eso me refiero, Gon, perdona mi alemán, la peli me gustó, Alba, y el coloquio también, ya sabes que D. Manuel me seduce bastante, pues aún quedan dos más del mismo ciclo, así que ya sabes… lo sé, pero con lo de cena de Nochebuena, la comida de Navidad, lo otro y el de la moto, veremos a ver como llego al fin de semana, haz como yo, sé moderado, ¡moderado!, es difícil sustraerse ante tantos manjares, ¿qué hora es?, ¡ostias, saca el cava!, ¡Chim, chim!, por todos nuestros amigos, lectores anónimos, seguidores desconocidos, compañeros de las letras y demás caterva habida y por haber…FELIZ NAVIDAD.
 

martes, 17 de diciembre de 2013

Acebo

372 Está visto que la impaciencia del jefe puede con nosotros, y que lo digas, Alba, ¿de dónde habrá sacado ahora esos cuadernos?..., en fin..., esperemos que la paciencia de Marisa, Trini, Aniquiladora y José Valle sirva de contrapeso, y la de todos los demás, Alba, eso, y la de todos los demás...

CUADERNOS DE CAMPO: El acebo

Conecté con este árbol un día de Inmaculada en la Sierra de Segura y Las Villas. La tarde era gris, y el acebo formaba una línea ascendente a ambos lados de una vera, mezclándose entre pinos arropado por un enmarañado verdor. El viento me sopló al oído que lo que tenía ante mis ojos era una representación de la familia AQUIFOLIACEAS del género Ilex, de hojas elípticas y cuyos frutos aún permanecían ocultos a mi curiosidad de observador. Un poco más abajo, en un caserío semioculto, humeaba una chimenea, y el aire traía ese olor a cuero quemado, tan propio de nuestras sierras, cuando de obtener beneficios del cerdo se trata; una señora sentada ante un lebrillo se esmeraba en los embutidos, mientras otras cuantas personas le buscaban un buen clavo a las patas limpias de sangre, brillando al frescor matutino.
No demasiado lejos de este lugar, “Las Acebeas”, campamento juvenil que dormitaba de la presencia humana, haciendo crecer hierba en aquellos espacios donde el sol veraniego castigaría a su debido tiempo; las tiendas de campaña, el fuego, el bullicio, quedaban entrecomillados, tan sólo unos perros guardaban celosamente el único techo del campamento. Por allí merodeaban los ciervos y el arrendajo, y contemplando el juego amoroso de los buitres nos acercamos por carreteras sinuosas hasta Segura de la Sierra, con su castillo mudéjar, enclavado en un picacho desafiando leyes físicas. Oteadero perfecto en el que el poeta Jorge Manrique decidió establecer parte de su vida, y al que por supuesto la población serrana tiene dedicada una placa, y muestra orgullosa la casa a aquellos pasajeros que deseen visitarla.
En las proximidades destaca El Yelmo (1809), impresionante elevación desde cuya cima parece estar uno a las puertas del cielo. Siles, Santiago de la Espada, Hornos, son otros nombres que debemos apuntar también en nuestra agenda, si queremos tener una idea preclara de este paraje declarado Parque Natural desde 1986 y que abarca una superficie aproximada de 214.300 has.
Volviendo un poco al acebo, conviene saber que esta especie presenta una gran variedad de hojas y frutos, ya que lo mismo nos llega de América que de Asia. Existiendo por tanto muchos híbridos aunque la conocida agrupación de bayas rojas pasa por ser una de las más espectaculares. El acebo se ha plantado tradicionalmente para favorecer los bosques destinados a la protección y alimentación del ganado. Requiere cierta humedad y no soporta las sequías prolongadas. Es un reducto de la vegetación lauroiede que cubrió antaño buena parte de Europa. El acebo además de refugio y aislante térmico, ofrece sus hojas y frutos a multitud de herbívoros; actúa a la vez como abrigo y como fuente de alimento. Las aves - ¿cómo no? -, colaboran en la dispersión de sus semillas, en agradecimiento a los dones que el árbol ofrece

martes, 10 de diciembre de 2013

Hombro con hombro

371 ¿Qué nos traes hoy, Gon?, como estuve de descanso me puse tierno, ¿qué nos traes, Gon?, ya voy, leche, déjame que salude a Stella y Aniquiladora, de paso dile algo también a Vero y a Trini, ¡ojú, Alba! ¡qué mañanita!... toma, anda, cuelga eso y déjame respirar, dame, mosqueón...

 Ella sale del portal con la bufanda al cuello y el portafolios sobre su pecho como protegiéndose de algo. La mirada lanzada al suelo mostrando el suave colorido que ha puesto en sus ojos. Él espera como cada día, una mano en la bicicleta y la otra dispuesta a encontrarse con el suave tacto de la amada. El portal es indiscreto y hasta volver la esquina no pondrá su brazo derecho sobre los hombros de ella, en la que se acurruca tímidamente tratando de mantener la compostura. Hablan suave, silabean, con la mano izquierda dirige el manillar de la bici, tratando de que los pedales no le den en la pantorrilla. La noche ha sido muy larga, como todas, y los ahorros van bien; ya queda menos para que se efectúe el sorteo de las viviendas, y con un poco de suerte y otro de promesas municipales, pueden conseguir que se acorten los plazos para ese ansiado momento. Mientras tanto ahí están cada mañana caminando hombro con hombro.
 

martes, 3 de diciembre de 2013

Agradecidos


370 Hola Gon, ¿viste a Rafael?, no me dio tiempo, es que como tuve que atender a Recomenzar, cuando me di cuenta ya se había ido, bueno, puede que este miércoles, ¡ah, bien!, oye qué bien ha caído tu poema: “real-maravilloso, sensualidad, libélulas creativas”, según palabras de J.Valle, MJ Collado y Marisa, eso último lo decía yo, ¡ah, bien!, le dije a Trini que lo del lunes 25 fue una pasada, hiciste bien, Gon porque el jefe estaba que se salía ¡qué forma de firmar ejemplares!, y ahora a seguir currando, eso es lo que nos queda, Gon, ya sabes cual es nuestro papel: dejarnos las pestañas día tras día para sacar adelante la tarea, de momento ya ves: no hemos terminado de debatir sobre Richard Yates y sus “Once maneras de sentirse solo” cuando nos vemos abocados a enfrentarnos a los “Cuentos completos” de Amy Hempel, ya lo creo, Alba, y mientras tanto nuestros amigos AM Carrascal y O. Rojano esperando, ¡ya!, lo mismo que la montonera de papeles que tenemos que poner en orden, pero… ¿pero qué, Gon?, ya lo comentábamos antes: es nuestra tarea, es el pan diario, es… ¡vale, vale, Gon, que te embalas!, ¿qué te pareció la peli de Woddy?, ¿Blue Jasmine?, pues claro ¿cuál va a ser?, ni fú ni fá, qué quieres que te diga, compañero, es que cuando se alcanza un nivel, luego subir un peldaño, cuesta lo suyo, esperemos que luego de la experiencia de los bosques, no se nos atragante el siguiente proyecto, ¡que no, hombre, que no!, no podemos comparar , ay, mira quienes vienen por allí, ¿quiénes son, Alba, que desde aquí no veo bien?, Stella y Vero, ya veremos que nos cuentan, por cierto, Alba, me recomendó encarecidamente el jefe, que le diésemos las gracias a todos los asistentes del lunes 25, ya sabes como es, quiere quedar bien con todo el mundo, pues queda dicho, Gon, queda dicho…