jueves, 27 de octubre de 2016

Va de poetas


                    
                                 En los últimos tiempos, por aquí van encaminadas mis lecturas

EL AMOR, LAS MUJERES Y LA VIDA.- Mario Benedetti  //Alfaguara//
Una extensa    muestra de la forma de hacer poesía de este autor, del que no conocía demasiado su obra. Lo dice como quiere y de la manera que mejor le cuadra, así que a la hora de entender su poética no hay que dejarse los codos en el intento. Para mi gusto se trata de prosa poética, hilvanada de buenas muestras del concepto poético de toda la vida. En este caso hablando del amor, las mujeres y la vida, la fuente es inagotable para una persona que peina canas desde hace tiempo. Lleva implícito el sentir poético.


PALABRA SOBRE PALABRA.- ÁngelGonzález // Seix Barral//
 Un libro que tarde o temprano tenía que caer en mis manos, luego de la experiencia vivida en el portal de Internet que con el mismo nombre hemos compartido gran cantidad de blogueros. Conocía algunos de sus poemas por un disco que grabó con Pedro Guerra, y lo cierto es que me gustó. Ahora al encontrarme ante este volumen de 500 páginas, me he quedado más satisfecho al conocer, por fin, la obra del autor asturiano. Se trata de su obra poética desde 1956 hasta 2001, así que el atracón ha sido considerable. Hay de todo, claro está, pero en general Ángel González se expresa a través de la rima libre con total soltura. Como en el caso de Benedetti, sin comparar nada, mi sensación es la de estar leyendo prosa poética de gran calado.

LOS PERROS ROMÁNTICOS.- RobertoBolaño //Acantilado//
Libro de poemas un tanto especial ya que para un lector medio estamos ante lo que se suele llamar prosa poética. Luego resulta que la literatura así concebida tiene otro nombre: poema narrativo de apariencia coloquial. En fin. Las sensaciones, que es lo al final importa, es que estamos ante un escritor que lleva en la sangre sus orígenes y que canta lo vivido en una etapa convulsa en su país y que de alguna u otra manera todos conocemos. Poemas que se entienden muy bien y que van desde lo social a lo íntimo, abarcando el entorno más inmediato del autor. Buena pluma, buena lectura.

DESCRÉDITO DEL HÉROE Y LABERINTO DE FORTUNA.- José Manuel Caballero Bonald. //Visor libros//
Dos libros en uno en esta edición de la Colección Visor de Poesía.  En el primero de ellos nos encontramos con una poesía más al uso, aunque siempre con una visión un tanto erudita, mientras que en el segundo de los casos se basa en la obra del mismo nombre de Juan de Mena y ahí si que estamos ya ante unos textos que en este instante no se porque se les encuadra en el contexto de la poesía. Ese como primer punto, como segundo el contenido es tan denso y tan complicado a mi intelecto que haría falta más de una lectura y alguna que otra ayuda para poder adentrarme en los vericuetos forjados por el autor.

jueves, 20 de octubre de 2016

Un largo pez de plata


  
                              UN LARGO PEZ DE PLATA.- Jacque Canales

Nacida en Uncastillo (Zaragoza) el 18 de julio de 1932, Jacque Canales compatibilizó la enseñanza del inglés con trabajos periodísticos y su verdadera vocación, la poesía. Entre sus obras destacan: Un viento en el espejo (1985), Entre la transparencia y la música (1985), En la piel de la palabra (1986), La noche y sus sandalias (1987), Nietzsche también se ríe (1987), Safo (1987), Tiempo de sed (198 8) y El niño de los ojos de agua, por el que obtuvo el Premio Florentino Pérez-Embid en 1993. También había ganado los premios de poesía José Luis Gallego (1986), Fray Luis de León (1987), San Lesmes Abad (1987) e Internacional de Poesía Mairena (1990).
Este libro obtuvo el VIII Premio de Poesía BARRO del año 1986
Falleció en Madrid el 1 de Octubre de 1995

Tres poemas como muestra
1
Enciendo un cigarrillo.
La química y su origen.
¿Es que nada
refleja los cristales de la noche?

Mi perro tiene cara de sombrilla
y brazos de crepúsculo,
dilatada pupila caramelo
y un run run de conceptos y formas
con gesto de farándula.
Me quitaré la blusa
de sueño y de nácar
con todo el maleficio de las fórmulas
                      y de los sueños pétreos.
2
Me gustaba escuchar aquella voz.
Y sus manos anémonas
sobre la reflexión de un epitafio.

Sentados en el banco
cambiando los apuntes
                mientras Kafka
nos mira ensimismado.

¿No sabes que leía a Dosteiewski
y tenía en su cama
un gran escarabajo?

Siempre le perseguían los insectos.

Pero la noche es blanca cuando escribe.

Quiso mucho a Milena
y, a pesar de que en Praga hacía mucho frío,
sus manos transparentes
              de cadalso y de  túneles,
no tenían más marcas
que el ruido que hace un genio
andando en un alambre
                          infinitesimal.

3
Nunca supe su nombre.

Una ráfaga azul que sobrepasa
los libros de latín,
misterio cristalino, melancólico,
revestido de miel y de jazmines.

La inútil inocencia que se rompe
dando fe del perfume de su orilla,
la sumisión completa de unos besos
              —acoso de sus brazos en la tarde—.

Un templo de miradas sugestivas,
un recorrer el cuerpo y su paisaje
celindas alcanzadas que se pierden
entre los calcetines del colegio.

jueves, 13 de octubre de 2016

Canícula


El viernes pasado se presentó en Sevilla, el libro del poeta Onofre Rojano, miembro de la Tertulia Casa de las Sirenas. He aquí una muestra de su obra:

Me han traído los años transitados,
en el lento tranvía de las horas,
hasta este lugar de sombras, desprovisto
de afanes, de cristal o de rotos anclajes
que atraviesan el tiempo
con la energía del tórrido verano.

Estoy conmigo a solas y sin embargo,
no siento vibrar dentro de mi
el canto de la vida, los pájaros del miedo
que atenazan la cúspide.

Todo está paralizado, escondido, quieto
como aquel paraiso que perdimos un día.

Estoy solo, callado conmigo mismo
-hacia dentro de mi-,
como ese búho hermético
que el aire no interrumpe,
no perturba su mirada silente
                     de aguja impenetrable.

Quizás medita el ave su doctrina enigmática;
pienso yo bajo la luz que transcurre suave,
sobre un aletear de blancas mariposas
en mi retina.

Camina la tormenta por escondidos cielos.


jueves, 6 de octubre de 2016

El bando


Los niños jugaban al futbol con una pelota tan rebelde, que al recibir un patadón, jamás tomaba la dirección de la portería. Tenía especial predilección por la bandeja de los camareros y los sombreros de las señoras. Por eso en aquella plaza el alcalde hizo colocar un bando, en el que se prohibía expresamente, solicitar la presencia del camarero y sentarse a la mesa con la cabeza cubierta.