viernes, 29 de diciembre de 2017

El tramoyista de Lorca


EL TRAMOYISTA DE LORCA.- María del Pilar Molina García //Círculo Rojo//
El libro comienza poniendo de manifiesto el amor de la autora hacia la figura de Federico García Lorca. Enseguida nos hace ver que los temas sociales le duelen en el alma: "El olor a lágrima se hace monótono". Triste realidad que cobra vida a través del verso. La guerra civil, la inmigración. Utiliza el masculino con frecuencia en sus composiciones, tal vez buscando la neutralidad a la hora de transmitir su poesía. En alguno de sus poemas encuentro bellas imágenes con gran sentido poético, caso de La clara raíz del frío o Cualquier voz hacia el horizonte, en otros me cuesta más entrar hasta el fondo de sus intenciones. "¿Acaso escuchas la música de fondo en girasoles?", queda reflejada cuales son las fuentes de inspiración poética. Canta a la libertad, canta a la vida, canta a la capacidad del poeta por encontrar lo que busca en la mera observación. El amor, como no: "Cualquier acierto futuro/será la mala versión/de lo mucho que intento vivirte". Muy bello ese "Canto", en siete versos todo un mundo. Me  llena mucho esos versos finales de Cuando yo te había: "¿Definir lo que nos une? Imposible/Eres infinitamente más hermosa/que cualquier explicación" y me parece un bello canto de amor el poema "Desde lo alto contemplo", "Franqueza", El taxista viaja de noche", "Y si no lo sabe". Cierra el libro con el soneto "De ti, el soneto", ante el que hay que descubrirse para admirar su perfección.

jueves, 21 de diciembre de 2017

El médico


Es la tercera vez que me encuentro con esta obra en sus diferentes formatos. Primero fue su lectura, de la que quedé maravillado conforme ha ido pasando el tiempo. En el año 2009, esta fue la impresión que me causó:
Resulta algo pesada su lectura con pasajes demasiados largos, que se alejen del conflicto principal. Al estar narrada de forma cronológica no hay ningún problema de comprensión y el devenir de la historia se asimila bien, pero insisto que para mi gusto, le sobran muchas páginas. La documentación del autor me parece excelente para poder meternos en ese desarrollo de la medicina tan particular de la época. Me engancha como siempre lo de épico que tiene la historia y el gran recorrido que lleva a cabo el protagonista desde Inglaterra hasta Persia y como sus ansias por aprender lo llevan a una formación tan difícil para una persona que viene de un mundo tan humilde. Se me queda un tanto colgado la idea de su gran descubrimiento en Persia que luego no puede desarrollar en su país de origen y el papel tan intrascendente de sus hermanos, de los que el lector vive pendiente toda la novela. Pero bueno, en global me parece buena lectura. La recomiendo.
Luego fue la película que tuve ocasión de ver en televisión y que me pareció una buena adaptación de la obra de Noah Gordon.

                                     

Y ayer mismo fue la contemplación del magnífico espectáculo que significa el musical El médico, estrenado en Sevilla en Fibes. Aunque lo vi casi desde el gallinero esto no fue óbice para que disfrutara como un cosaco, puesto que el recinto tiene una características acústicas encomiables y los personajes llevaron a cabo su tarea de una manera seductora. Tanto Adrián Salcedo en el papel de Rob J. Cole, como Talía del Val en el de Mary llevaron a cabo un trabajo emocionante y cautivador. Junto a ellos Josean Moreno, Victoria Galán, Alain Damas y Ricardo Truchada, este último en el papel de Avicena no le estuvieron a la zaga. Así que en conjunto fue una de esas noches, en que a pesar del frío, merece la pena salir de casa y estar cerca de cuatro horas sentado en las alturas. Me pareció también genial el acompañamiento del Liceo Sinfónico Municipal de Moguer, encargados de poner la música en directo. Así que vengan espectáculos de este calibre a mis manos, que estaré encantado de acudir a su llamada.

                                    

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Soneto de ocho de diciembre



                         EN EL CUMPLEAÑOS DEL POETA JOSÉ RODRÍGUEZ INFANTE

Sobre sueños azules del Atlántico
viaja mi admiración estupefacta
llevando alegre la razón exacta
de un verso fraternal, añil, romántico.

Para en la tierra del hablar cervántico,
de sílabas dejar, la huella intacta
del rayo de la luz que no refracta
si a Rodríguez Infante da su cántico.

Recibe mi canción americana,
que viaja hasta la tierra "de conejos"
a llevarte un elogio merecido.

Pues vivir, en verdad, tierra lejana,
no obliga a la amistad mirar de lejos,
si el ritmo nos hemos conocido.

martes, 5 de diciembre de 2017

De aventura por El Burgo



                                                                       12/10/96
Con la luz del día se nos presenta en toda su magnitud la zona recreativa y, ahora sí, descubrimos de verdad la cohorte de tiendas de campaña que teníamos como vecinos. A la espalda del caserío, una pequeña laguna, rodeada de alambres es el origen de todo el manantial de agua que discurre a ambos lados de las blanqueadas paredes. El frío  ha desaparecido y el aspecto del día es radiante, por lo que la primera expedición por los alrededores no tarda en organizarse para subir a uno de los montes que nos rodean y percibir desde allí el entorno más inmediato.
La subida se hace lenta, en zig-zag y en gran medida sin un sendero claro: olivos, pinos, Quercus y mucho matorral nos acompaña hasta la cumbre. Una vez allí la vista es hermosa, relajante y dura de pelar para algunos. Delante tenemos El Burgo, extendido en la falda de la Sierra Prieta y dejada caer a los pies de Sierra Blanquilla. A lo lejos e mirador del guarda, coronado por unos cuantos senderistas y a la derecha las nubes, enredadas en los montes próximos a nosotros, como si se tratasen de anillos de algodón. A nuestros pies la zona recreativa donde el personal se entretiene preparando la leña para el frío de la noche.
La vuelta la hacemos por una pista forestal que nos lleva a un campamento de verano privado y desocupado.
Los cocineros eventuales nos estaban preparando un sabroso guiso de patatas con carne, que nos sabe a gloria bendita, tras lo cual decidimos visitar El Burgo por un sendero que nos habían indicado; una pequeña subida y una bajada más o menos pedregosa nos llevan hasta el río, de aguas cristalinas, donde descansamos contemplando su fauna piscícola. A raíz de aquí se inicia lo que habría de ser, sin duda, la aventura de la excursión: desorientados por unos lugareños que nos lo pusieron más fácil, subimos río arriba por una pista forestal en muy buenas condiciones, con una tarde calurosa y una vega llena de verde, árboles frutales y árboles de ribera; nuestra primera meta era la presa sobre el propio río, enclavada en un rincón acogedor pero escasa de agua. A partir de ahí esperábamos encontrarnos pronto lo que nos habían anunciado como “El nacimiento”; me adelanto en el camino y a medida que avanzaba la pista forestal, cada vez tenía más serias dudas de que llegaríamos a encontrar el dichoso “nacimiento” del río.
Una segunda y hasta una tercera presa me hacen sospechar que algo falla en nuestra información, así que decido esperar a los primeros del grupo para compartir responsabilidades. La vista en este momento es para gozar, pues nos hallamos a los pies del monumento al guarda, en un cortado donde las grajas se dejan oír, una gruta horadada en la pared nos hace recordar algo que nos dijeron respecto al lugar y no sabemos si estamos ante el nacimiento.
Al estar metidos entre dos montañas, la tarde se va apagando lo mismo que la fuerza de la mayoría de los senderistas, por lo que llega el momento que nos plantemos tener que volver sobre nuestros pasos, después de llevar dos horas andando desde que salimos de la población. Se produce el lógico nerviosismo hasta que la presencia de dos coches pone las cosas en su sitio y nos demuestra lo mal que sabe medir los kilómetros nuestro informador o la mala leche que cosecha.
Tres conductores se vuelven a por los vehículos, mientras que los demás
-incluido los niños- caminamos agrupados has que lleguen para recogernos. Ascendemos hasta el Puerto de la Mujer donde ya se nos hace plena noche y donde tiene lugar la recogida de nuestros sudorosos cuerpos. Los cuatro kilómetros se habían convertido en catorce.
La luz de las chimeneas, las viandas (tortilla incluida) y el agua del grifo, fría como ella misma, nos animan y convertirnos el susto en una velada magnífica donde cada cual aporta lo que puede para pasar un buen rato.
Esa noche ni hizo frío, ni estaba duro el suelo, ni echamos en falta la ducha, ni los molestaron los ronquidos de nadie. Fue una dormida con todas las de la ley.

jueves, 30 de noviembre de 2017

Hablemos de poesía




PÁGINA PERDIDA.- Francisco Mena Cantero //Ángaro//
Poesía mística que llega a mis manos a través de Onofre y que he degustado como bien merece la buena poesía. El autor hace alarde de su sapiencia y a través de versos libres o apoyándose en el soneto nos manifiesta su sentir por los asuntos mundanos a través de la mirada de Dios. La Naturaleza se deja ver y tal y como nos la canta el autor parece aún más grandiosa de lo que es. El libro abre, en su primera parte, con La luz:
Es sustancia formal, ajena al viento/violador de ventanas en la casa./ Corporeidad no extensa que traspasa, /abrazando las cosas con su aliento.
Y la segunda con La creación: En el amor de Dios el ser latía,/ y la efusión del Verbo en su existencia./Un temblor en el caos. Y la ciencia/comenzó a vislumbrar el mediodía.
Feliz lectura.

LOS QUE NO SON EN TU DAÑO.- Juan Ramón Jiménez Simón //Bohodón Ediciones//
Libro de poemas que también ha llegado a mis manos gracias al Encuentro de Úbeda. Estamos ante una colección de poemas que requieren de una lectura reposada, puesto que el verso libre de su autor hace que nos obligue a escudriñar sobre aquello que nos quiere transmitir a través de la palabra. "Porque puede no ser,/o ser no siendo, si;/sin ser real, todo lo es,/paréceme que fue un sueño." En estos otros versos, que el autor encuadra en el poema 14 de la primera parte de libro, nos da una pista del por qué de ese título en apariencia tan extraño: "Espero que cuando vuelvas desnudo,/ junto a la caliginosa tierra,/ libre podrás decir/  al modo quijotesco:/ "los de hasta aquí, / que han sido verdaderos en mi daño,/ los ha de volver mi muerte,/ en mi provecho".
La obra es una explosión y cascada de emociones en torno a los que viven (y han vivido) del daño de una persona "sin conciencia", aquel que puede compartir contigo su tiempo libre, su vida de pareja o saludarte en la oficina. Un homenaje al capítulo LXXIII del Quijote de Miguel de Cervantes.

INUSITADA LUZ .-María del Valle Rubio //Ayuntamiento de Chucena//
Desde Residencia de Olvido, premio Barro del año 1982 hasta sus poemas inéditos del año 2007 discurre este voluminoso libro, que contiene todo un compendio de poemas de la onubense María del Valle Rubio. No hay tema que se resista ante la  perspicaz pluma de la autora que con una sutiliza llena de encomio nos traslada un mundo a otro, donde lo cotidiano no lo vamos encontrando elevado a su máxima expresión en los versos de la autora. Toda una vida dedicada a la poesía y reconocida por unos y por otros con numerosos premios no podía sino fraguarse en un volumen de esta características, que  nos permiten conocer tanto a la mujer poeta como a la persona que ha sido capaz de ir entrelazando una vida tan rica como la suya. He disfrutado como este libro, que lo he ido asimilando sorbo a sorbo, en medio de otras lecturas, buscando que su aroma permaneciera en mi a lo largo de mucho tiempo, aunque reconozco que se trata de una recopilación a la que conviene volver de vez en cuando, si uno quiere hallarse a la altura de la poesía en toda la extensión de la palabra.

Y muy pronto también noticias de El tramoyista de Lorca de Pilar Molina García.

viernes, 24 de noviembre de 2017

¡Qué llueva, qué llueva!



Estamos en el mes de Noviembre, y no llueve, lo cual es siempre signo de mala noticia para estos ambientes nuestros, tan del Sur y tan acostumbrados a los ciclos del agua. Luego de un verano, que nos ha dejado poco menos que achicharrados, ahora se nos está yendo el otoño sin que podamos disfrutar de la delicia de ver llover. La sombra del cambio climático es alargada, nos lo creamos o no, y a pesar de lo acostumbrado que podamos estar a las sequías, no es nada tranquilizador que las temperaturas aumenten -eso si al ritmo que suele hacerlo la Naturaleza- y que las lluvias escaseen.
Estar un día en el campo, en una marcha de senderismo, pongamos por caso por las inmediaciones de Tentudía y tener la oportunidad de mancharse las botas de barro, pasa ahora por convertirse en una situación extraordinaria, cuando debería ser lo normal para la época del año en que nos encontramos. Qué gozada, cómo disfrutábamos las plantas y yo, viendo que  los ciclos se cumplían, cómo se ensanchaban mis pulmones. Ahí quedó esa estampa.



 Por la rivera del Chanza he paseado tantas y tantas veces que ya ha quedado grabada esta imagen en el disco duro de mi ser. No obstante también tengo grabadas otras muchas en las que este arenal era un auténtico lago de aguas amarillentas que discurrían con toda su fiereza saltándose todo protocolo habido y por haber. Y puestos a saltar, pasaban por encima del vetusto molino, de tan firme construcción que luego de pasada la tormenta y la fiereza del agua, sigue en pie como si solo se hubiese tratado de un lavado de cara. Eso si en su interior permanecerá bastante tiempo el apelmazado barro mezclado con hojarascas y restos de corchos, que como barcos a la deriva van encallando en sus paredes. Qué gran espectáculo, lejano ya en el tiempo.

                                

Y mientras tanto, por Alcalá de Guadaira, discurre manso el río que le da nombre a la ciudad, permitiendo al paseante caminar por sus orillas, por unos senderos que reconfortan sobremanera de los excesos del día a día, de las prisas y de las ganas de querer abarcar más de lo que se puede. Entre frondosas arboledas y una Historia que aún sigue latente, el amarillo del albero, el verde de las plantas y el azul del agua forman un todo del que los ciudadanos próximos debemos felicitarnos.
Eso si, como solíamos cantar cuando éramos niños: ¡Qué llueva, qué llueva, la Virgen de la Cueva!

                                    

jueves, 16 de noviembre de 2017

Una parada obligatoria en Camas


 
El pasado martes tuve la suerte de compartir Una parada obligatoria con los miembros del Club de Lectura Alféizar de Camas. Fue un encuentro en el que todos salimos satisfechos, que es lo mejor que se puede decir cuando lo que está en la palestra es un libro, su autor y los lectores. Como es bien sabido, el libro una vez que sale del taller ya no depende tanto de la persona que lo ha escrito como de la acogida que pueda tener por parte de crítica y público en general, así que es para sentirse satisfecho una vez que he tenido la oportunidad de contractar con el grupo de Camas los vericuetos que se pueden dar en toda obra literaria.
Una parada obligatoria continúa su periplo, en esta ocasión se ha detenido en Camas, dentro de poco será en Cantillana y a principios de año estará en Valencina de la Concepción. Pueblos y gente que se muestran dispuestos a darle acogida a todos los personajes que bullen en su interior, deseosos de encontrarse con quienes quieran abrir las páginas para verse con ellos cara a cara. Que siga la andadura y que nos sigamos viendo en situaciones similares con la literatura como vehículo de unión.

jueves, 9 de noviembre de 2017

Ocurrió en un restaurante


Al sorber el espagueti el hombre descubrió frente a él a una fuente de agua tan clara, que ahora es incapaz de tomar pasta si no fija en su memoria la imagen de aquella mirada.

viernes, 3 de noviembre de 2017

Germinal


A raíz de haber leído el libro Germinal de E. Zola, nos propusimos en la tertulia de Las Sirenas visionar la película que con el mismo nombre dirigió Claude Berri en 1993 e interpretada por Gérard Depardieu, Renaud Séchan, Miou-Miou entre otros. Se trata de una obra maestra que si no se ha visto conviene verla porque se adapta con bastante exactitud a la novela del escritor francés, tiene una magnífica ambientación y un estupendo trabajo de todos los actores que nos ponen de manifiesto cómo era la situación de la minería a finales del  siglo XIX, como era la diferencia de clases y cuál el papel de aquella gente que se dejó el pellejo para que las cosas comenzaran a verse de otra manera por parte de los patronos.
Durante el Segundo Imperio francés, el joven Étienne Lantier, un parado convertido en minero, descubre la miseria, el alcoholismo, unas sórdidas relaciones sexuales, hombres despreciables, hombres generosos... Toda una humanidad que sufre, con salarios bajos y huelgas salvajes. Pero en medio de este caos, existe una luz de esperanza: su amor por Catherine.
Una de las mayores superproducciones europeas, financiada con capital francés, belga e italiano. Gérard Depardieu es la cabeza visible de un extenso reparto, con el cual se intenta dotar al film de la complejidad de la novela original de Émile Zola. Con todo, la película no consiguió el éxito esperado, en parte por la falta de ritmo que señaló la crítica al estrenarse el film. De todos modos, el holgado presupuesto permite una fabulosa recreación de la Francia de finales del siglo XIX, tanto a nivel general como en los pequeños detalles, como los objetos de uso cotidiano, los vestidos o los peinados. Claude Berri es el encargado de poner en escena este filme, que ganó los César a la mejor fotografía y al mejor vestuario.
Una velada muy agradable la que hemos vivido en torno a este libro y a esta película.
                                        

jueves, 26 de octubre de 2017

A vueltas con las aves

                                                      Imagenes tomadas de la red



Esmerejón
Es un ave rapaz, la más pequeña de los halcones, a la que si he logrado ver en alguna ocasión ha sido visto y no visto con alta probabilidad de confundirla con alguna otra de su tamaño. Es por esta época cuando se le puede ver por nuestra latitud, debido a que es migrante. Merece la pena intentar localizarla.
                                             



Culebrera europea
Tengo su imagen clavada de aquellos primeros documentales que tan bien nos instruían en los tiempos del recordado Rodríguez de la Fuente. Se trata de una rapaz de gran tamaño que es fácil de distinguir por su tonos blancos y el cernido que la caracterizan.


                                    
Lo he visto cerca del agua, en la ribera y con ganas de levantar el vuelo en cuanto se siente observado. Más de una vez me ha asustado el a mi con sus chillidos. Nos visita en verano, pero en invierno se va.
SEO
                                                

Algo arisco también como el andarríos. He visto a unos pocos ejemplares cerca del agua, aunque lo normal es que se concentren en gran número. Son grandes viajeros.
SEO
                                             

jueves, 19 de octubre de 2017

Primeros compases


Llegó el otoño y con el los primeros compases de las distintas tertulias en las que participo. Para abrir boca comenzamos en Camas con el Club de Lectura Alféizar, que de la mano de Rosa y Estrella ya nos ha dejado claro cuál va ser nuestro enfoque participativo para este trimestre. Empezamos con La aventura del tocador de señoras de Eduardo Mendoza, libro de hilarante lectura, pero de gran profundidad como es habitual en este escritor, premio Nacional de Literatura. Hemos seguido con una segunda lectura: Ébano de R. Kapuscinski, que nos ha dejado a todos la piel de gallina, entre otras cosas porque podemos comprobar que desde que se escribió el libro, allá por los años noventa hasta nuestros días pocas cosas han mejorado en esa franja de África en la que nos adentra el periodista polaco. Por si alguien no estaba sensibilizado, la lectura de este libro deja las cosas más que claras.
En la segunda de las tertulias, la de La Casa del Libro en Sevilla, hemos debatido en torno al libro El huérfano de Adam Johnson, premio Pulitzer. Un libro que nos introduce, aunque sea mediante la ficción, en el desconocido mundo de Corea del Norte y que no puede estar de más rabiosa actualidad por las amenazas constantes de sus dirigentes y la actitud de D. Trump dando respuesta a las provocaciones.
Por último, en La Casa de las Sirenas, tenemos que lamentar el deceso de uno de los integrantes más queridos de este grupo: Antonio Polo, un hombre que ha sido todo un modelo de amor hacia la Naturaleza. No lo vamos a olvidar, porque de alguna manera nos ha dejado un legado en forma de crónicas que iremos desgranando poco a poco. En otro orden de cosas nos traemos entre manos la lectura de Germinal de E. Zola, libro que nos ha ocupado el verano y que ahora estamos aumentando su conocimiento a través de la película que con el mismo nombre fue llevada al cine.
Así que primeras lluvias, primeros compases literarios y una incertidumbre que sobrevuela nuestras cabezas porque estamos viviendo unos momentos muy confusos derivados del conflicto entre el Estado Español y la Generalitat de Cataluña. En las tertulias, como es lógico, no estamos ajenos a estos acontecimientos que nos preocupan sobremanera y de los que esperamos una pronta resolución por el bien de todos.

jueves, 12 de octubre de 2017

LLuvia



Protagonista te hice
a ti… sí, a ti,
          incolora línea,
la mitad de mi inspiración
          fue para ti.
Desde siempre, desde que
          en esta vida siento y
sufro,
         ver caer el agua furiosa,
dando latigazos sobre el suelo
          fue mi delirio.
Quince tormentas,
quince lamentos,
quince empapados poemas
           llevaban el signo majestuoso
que tu sabes imprimir.
Marcaste
           con cicatrices
serpenteantes
cabezos indómitos:
arrollaste bajo color
amarillento moles inverosímiles;
apaciguaste –sensata-
          la sed del fiel
campesino que no
          necesitó
sacar los santos a
          la calle.
¿Qué inspirado tiralíneas
          se encargó
de trazarte?
¿Qué envidiable poder
          confió
en tu bondad?
En una tarde
          olvidada,
obsesionada en tu idea,
          te llevaste
hasta confines inhóspitos
una parte
           de mi vida.
Cada lágrima que
llega al suelo
            me parece
desgarrada letra
                          huyendo
de sutil cautiverio.
¡Salten rayos vengadores!
¡Lluevan grafías oprimidas!
           Mueran
ahogadas en verde
           cieno
antes que permanecer
            esclavas
de níveo papel
inmóvil.

viernes, 6 de octubre de 2017

Agrandamundos




Álvaro Villa André nació en Noviembre de 1967 en Vigo. Álvaro nació con una Parálisis Cerebral que para bien o para mal iba a formar parte de su vida y de su carácter de superación. A la edad de 5 años emigró con sus padres a Alemania donde pasó toda  su infancia y adolescencia hasta los 18 años.
En primavera de 1986 regresa con su familia a la costa sur de Galicia. Es en ese momento donde empieza a tomar contacto con la poesía y la escritura.
En ese periodo Álvaro también empieza a tomar contacto con la Danza Contemporánea y se afilia  a un grupo de danza. Cabe decir que su minusvalía no es ni muchos menos impedimento para la  danza, Álvaro lo ve más bien como una liberación y oportunidad de expresar sus sentimientos con el movimiento y la música. En 1991 consigue con su poema “Metropolis” el II Premio del Certamen de Poesía “Feliciano Rolán” de La Guardia (Pontevedra).
En 1993 se desplaza a vivir a Tarragona, donde permanece 20 años ocupado en diversos trabajos como Diseñador de Webs y Traductor de Alemán hasta principios de 2013.
De 1999 a 2001 dirige y presenta en una Emisora de Rádio Municipal de Tarragona el programa “Music Explorer” dedicado a la música New Age, Ambiental y estilos similares. Se podría decir que los tres pilares artísticos que más influyeron en el fueron la música, la poesía y la danza.
En 2010 Alvaro inicia el blog de literatura y música “Las crónicas de Ava”, Juntamente con los poemas Alvaro también iba publicando músicas contemporáneas. Su idea fue la de crear un espacio donde fusionar poesía con música. Es en esa fase donde Álvaro retoma con más fuerza la redacción de nuevos poemas, añadiendo la novedad de escribir frases. Desde 2010 Alvaro también pública y comparte sus creaciones y publicaciones musicales en Facebook ante un creciente número de lectores y amigos que siguen su evolución.

En Septiembre de 2013 se traslada a vivir en Granada. Desde los primeros momentos Alvaro colabora activamente como voluntario en ASPACE Granada (Asociación de Parálisis Cerebral). Ejerce como monitor de danza contemporánea. En verano del 2014 Alvaro imparte en las instalaciones de Aspace Granada un taller de Poesía y Motivación Creativa. En otoño se realiza una II Edición del Taller que tiene buena acogida.
2014 resulta ser para Álvaro el año  de estreno de su primera publicación literaria. El 8 de Mayo presenta en Granada su libro Las Crónicas de Ava - Poesias y Frases del Alma de Danza,  Amor y Astronauta.

Mientras tanto Álvaro sigue entregado en la labor de escribir y crear. Finalmente en Septiembre de 2015 publica su segundo libro: Pelo mandarinas para ti, siguiendo la serie de Las Crónicas de Ava que comenzó con su primera obra.

Para Septiembre de 2016 Alvaro inicia la IV Edición del Taller de Literatura y Motivación Creativa en Aspace Granada. En esta ocasión imparte el Taller bajo el tema: Pasos para publicar un libro.
En Octubre su poema "Toca el cielo para abrir el pozo de las palabras" fue elegido para formar parte de la Antologia Poética "1er Certamen de Poesía y Prosa Poética de Aliar" de Ediciones Aliar.

En noviembre de 2016 gana con su trabajo ¡Átame! el primer premio de la 3a Edición del Concurso de Micro-Relatos Eróticos organizado por Tupper Sex Andalucia con Motivo de Nahia Film Festival que se organiza en Granada.

En primavera de 2017 publica su tercer libro: Las Crónicas de Ava – Agrandamundos – Poesía, Motivación y “No sé qué” con la editorial ALIAR Ediciones. Se trata de poemas y pensamientos diversos, acompañadas con fotografias que invitan a la reflexión. Para Mayo y Junio del 2017 inicia una gira de presentaciones de su nuevo libro "Agrandamundos" que le lleva a presentar en Granada, Móstoles, Zamora, A Guarda, Vigo, La Coruña, Bilbao, San Sebastian y Vitoria.

Al mismo tiempo
publica el CD “Agrandamundos”, con 9 composiciones propias de estilo Ambiental, Chill Out y New Age.
Un viejo sueño de Alvaro, que por fin puede verse reflejado en estas 9 composiciones


El libro que nos ocupa comienza con un prólogo de Rosa Ayuso que viene a decir de él: Un ser especial apartado de etiquetas y convencionalismos hipócritas. Palabras que subscribo por lo que conozco de Álvaro.
La poesía de Álvaro no es una poesía al uso, es pleno sentimiento que se convierte a veces en prosa poética de alto gradiente sensual. Con palabras sencillas, de total actualidad en la mayoría de las ocasiones, el autor logra llegar a la sensibilidad del lector porque sabe transmitir, sabe lo que se trae entre manos.
En libro tan denso como este que nos ocupa se suceden una diversidad de poemas que abarcan un amplio abanico de contenidos: temas sociales, poemas de amor, para la reflexión, de contenido ambientalista, político y un largo etcétera que tal vez no acierte yo mismo a catalogar en su totalidad. Sociales tan tremendos como "Denúncialo", "Por favor no borréis mi sangre de la pared", "Desquiciados" o "Cállate". En especial hay un poema "Galgo colgado" que me hizo cosquilla en las tripas cuando lo leí porque la escena descrita por Álvaro, la he vivido yo en mis propias carnes y nunca he conseguido quitármela de la cabeza. ¿Y qué decir de ese "Cromosoma21- La transparencia del Down", que pone la piel de gallina su lectura. A Álvaro que tanto le gusta viajar por los mundos siderales (a los que nos lleva a todos con sus composiciones musicales), no le resulta insensible el mayor mal que nos afecta a los terrícolas, la guerra. Así lo refleja, entre otros, en los poemas "A las doce empecé a visionar", "Bloqueo y hambre en Siria""Los niños de la guerra". El Universo  está muy presente  en su escritura, tal vez porque su pensamiento sea así, universal. El erotismo también está presente en esta entrega (Recordemos que en noviembre de 2016 gana con su trabajo ¡Átame! el primer premio de la 3a Edición del Concurso de Micro-Relatos Eróticos), lean pues "Puro y carnal). Álvaro quiere penetrar tanto dentro de sus composiciones que, a veces, sus poemas están cantados con voz femenina: "Eva no salió de la costilla de Adán", "Foto quemada, le dije. Vida preciosa me dijo". Dentro de los que me he atrevido a denominar ambientalistas, destaco "Gratitud solar", un canto a la luz que nos alumbra y entre los reflexivos no me resisto a recitar unos versos de "Barriendo con escobas"
A veces un punto
afinado de sensibilidad,
hace la diferencia de
que tú y yo terminemos
en la cama para
subirnos en barquitos
de papel y navegar
sobre mares de piel"
¡Qué bellas imágenes, Álvaro!
Hay composiciones en las que destaco su carácter positivista: En su poema "Escribe lo que te putea y haz salir la sombra emergente", dice el autor:
Para bien o para mal, naciste así,
y desde esa certeza puedes crecer.
También van en la misma línea, composiciones como "El mundo necesita a Superman" o "Poder"
Termino con la lectura de este poema, que tanto me ha gustado:
DEBERÍAMOS PENSAR EN UN ABRAZO
Abrazo a todo “Ser” fiel que jamás abandona y se distancia,
abrazo a todo recién llegado que también me recibe en su tierra, en su casa,
abrazo a todo sentimiento sincero que no solo dice,
sino que también hace.
Abrazo la comprensión por hallarme como aprendiz constante
del amar y del dar.
Abrazo la luna prima que me acuna desde que mi madre
me expulsó de su manto de ternura.
Abrazo la apertura emocional que me llega a través del derrumbe
y del mirar de nuevo esperanzado.
Abrazo la salvación que me advierte de no caer en el odio y la destrucción.
Y transmiten las ondas,
y transmiten las olas,
y no escucho apenas advertencias.
Y nadie que siente sinceramente, se queda esperando en el ayer,
nadie que tiene el corazón del valor y coraje,
persigue los pasos que se alejan.
Abrazos sentidos en toda su comprensión.

jueves, 28 de septiembre de 2017

El País del Mago



Cuenta la leyenda que allá por el siglo XIV un hermano del primer conde de Niebla era muy aficionado a las artes mágicas. Mientras buscaba hierbas para sus ungüentos curativos llegó a unas tierras muy cercanas a la frontera de Portugal...Al contemplar el paisaje quedó tan entusiasmado que decidió vivir para siempre en este lejano y mágico rincón, desde entonces todos los habitantes del Reino lo llamaron el País del Mago.
Eso fue hace siete siglos, porque ahora en pleno siglo XXI, un catedrático de la Universidad de Córdoba Manuel Peña Díaz ha puesto todo su empeño en que aquellas incursiones del hermano del conde, que dieron lugar a una población estable, se mantenga hasta nuestros días y que a través de la  latra impresa se manifieste como legado para la posteridad. Para ello se embarcó en la aventura, junto a la Sociedad Pagos de Sierra, de editar una colección de libritos donde los habitantes del lugar dejen su huella, cada cual a su manera.
Esto es lo que Manuel Peña ha conseguido:
1.-La carcajada del sepulturero, de Manuel María de Soto y Vázquez. Escritor nacido en Paymogo (1878-1917). "Luchador incansable, fue un pequeño burgués heterodoxo que deseaba un mundo más justo, que creía en el individuo y en la humanidad, que pensaba que el progreso también podía llegar pronto a su querido Paymogo."
2.- El cuadernillo de Pilar Sierra, de Casiano Cerrillo Domínguez. Escritor nacido en Sevilla en 1962 y residente en Paymogo. Alterna su dedicación literaria entre la narrativa y la poesía. Antepone la necesidad de un cambio de conciencia como cuestión imprescindible para verdaderos cambios sociales.
3.- A lápiz, de Manuel Peña Díaz. Historiador y hombre de letras nacido en Paymogo en 1962. Convencido que sin divulgación es inútil la investigación y es estéril el conocimiento, ha colaborado con conocidas editoriales, radios, televisiones, revistas de historia, prensa local, periódicos nacionales, y en la actualidad es el director de la revista Andalucía en la Historia.
4.- A la sombra de la Encina Gorda, de José Rodríguez Infante. Nacido en Paymogo en 1951. Residente en Sevilla pero con grandes vínculos con la tierra que le vio nacer. A través de la narrativa trata de reflejar el cotidiano vivir de los seres que habitan esta parte del mundo que le pilla más cerca. Cree en el poder seductor de la Literatura para hacer del hombre una persona más racional y sensata.
5.- Paymogo en sus palabras, de José María Agustiño Domínguez. Nacido en Huelva en 1975 y de amplias raíces paymogueras. Profesor de inglés en las Islas Baleares. Enamorado tanto de España como de Portugal piensa que el lenguaje debe ser un vehículo de unión "como es el caso de los dos que hay a ambos lados de la Raya que, a pesar de tener idiomas distintos, siempre nos hemos entendido... la palabras están para unir, y su legado merece ser mantenido para poder entenderlas con propiedad."
6.- Aves. Una aproximación a la avifauna de Paymogo, de José Rodríguez Infante.  Observar la aves es algo tan gratificante, que uno no puedo sino estar agradecido a la madre Naturaleza por habernos proporcionado esa posibilidad de ver que no somos los únicos seres inteligentes que habitan este Planeta. Esta guía pretende ser un instrumento útil para todos aquellos que quieran conocer el mundo más cercano que convive con nosotros, el de las aves.
7.- Cantos a Paymogo, de José Santos de Soto. Paymogo (1948). Fue especialista en Pediatría y Cardiología Pediátrica, ejerciendo su labor en el Hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla. Es autor de 112 comunicaciones y ponencias científicas presentadas en congresos regionales, nacionales e internacionales y de 62 publicaciones científicas en revistas nacionales e internacionales.
8.- Corazón de adelfa, de Casto Márquez Ronchel. Nacido en Huelva en 1951. De padre y madre paymogueros, se considera desde siempre natural de su querido pueblo. Desde su época universitaria, pone música a poetas como Miguel Hernández, Lorca, Cernuda, Neruda y otros, dando recitales en la mayoría de las facultades de la Universidad sevillana, Colegios Mayores, teatros y otros centros. Más tarde comienza a componer sus propias canciones colaborando con reconocidos interpretes tanto flamencos como cantautores.
9.- Retazos. Romances y otros cuentos, de Dolores Díaz Vaz.  Nacida en Paymogo en 1956. Vive a caballo entre San Bartolomé de la Torre, lugar donde reside y Paymogo, su pueblo. Vivió su infancia entre la calle El Barrio y la calle Camioneta, escuchando cuentos y coplas a sus abuelos. En los años del colegio fue una lectora fantasiosa de pequeñas novelas de aventuras. Es una amante de la lectura.
10.- La memoria del viento, de José Francisco García Hernández. Autor nacido en Paymogo en 1950. Apenas fue al colegio, pero su afición a escribir y leer fue constante desde su infancia. Juez de Paz y miembro de la Junta de Gobierno de la Sociedad Pagos de la Sierra de Paymogo.
11.- Paymogo, ay mi Paymogo, de José María Vaz de Soto. Nacido en Paymogo en 1938. Reconocido y prestigioso escritor, que en 1988 consiguió el Premio Andalucía de Novela, con su obra Despeñaperros. Manuel Peña ha llevado a cabo un encomiable trabajo de recopilación de textos de Vaz de Soto, relacionados con el pueblo que le vió nacer. Divide su tarea en 12 apartados: Adiós a Paymogo, Los ojos de la memoria, Paymogo (En el entierro de un amigo), Mi pueblo, Infancia, Aquella vista tan familiar, Tierras quebradas y pedregosas, El viaje a los baños de verano, La culpa, El mundo era así, Te lo cuento ahora, Después de tantas vueltas.
Magnífica entrega y magnífica colección de libros, a la que aún le queda el premio gordo. Pero de eso, hablaré en otro momento.

jueves, 21 de septiembre de 2017

Llega el otoño



No ha hecho más que a vislumbrar el otoño y al salir de casa me he encontrado con una marcha ciclista de todos los colegios de alrededor  para conmemorar que estamos dentro de la semana de la movilidad y que hoy es un día muy especial de cara a la recuperación de la ciudad para los peatones ¡cuántos años de lucha! Están siendo unos días en lo que todo vuelve a funcionar de cara al curso que comienza: recupero el ritmo de las distintas tertulias literarias en las que participo, de las que espero seguir aprendiendo para una mejor transmisión de los asuntos en los que me aventuro a escribir. El viernes 29 me espera Álvaro Villa André y su nuevo libro Agrandamundos, del que tengo mucho que contar en sucesivas entregas y del que estoy disfrutando con su lectura. Digo me espera, porque tengo el placer de presentarlo en La Corrala de la Calle San Luis por el conocido barrio de El Pumarejo de Sevilla. Se ultiman detalles para que en La Casa de las Sirenas demos comienzo nuestras tertulias literarias en las que departiremos sobre lo divino y lo humano en torno al mundo de la Literatura. El libro de relatos, Una parada obligatoria, figura en la parrilla de salida de varios club de lecturas, tan solo a falta de ir confirmando fechas para que, una vez más, le demos oportunidad a esos personajes agazapados entre sus páginas, para que demuestren el porqué de su existencia. Atrás quedaron los cines de verano, las sesiones de yazz en la Cartuja, las noches de flamenco en el Parque del Alamillo y el sopor de las noches del Sur. Ahora es otro tiempo, ahora comienzan a caer las hojas y se nos encienden todas las alarmas porque esto se acaba, cuando nos demos cuenta están las luces adornando las calles. En realidad tampoco hay tanta prisa: disfrutemos nuestro día a día, que es la mejor medicina para sentirnos vivos. Bienvenido el otoño y bienvenidos todos a esta página donde espero seguirles entreteniendo.

martes, 12 de septiembre de 2017

El día que fuimos a El Burgo




EL BURGO
11 de Octubre de 1996
Luego de tres largos años de ausencia, se inicia para mí una salida de fin de semana donde partimos desde Sevilla E., P. M. y yo, cargados de gente y equipaje, para recoger en el camino a M. G. y sus hijos.
El viaje es relajado hasta Ronda, donde se inicia un rosario de curvas que nos adentra poco a poco en unas cumbres desoladas y pedregosas, cuya vegetación nos da idea de la proximidad de la Sierra de las Nieves. Ascendemos hasta el Puerto del Viento (1190 m) para ir aproximándonos hasta el poblado, en el cual teníamos el contacto que habría de llevarnos hasta la Fuensanta, nuestro lugar de destino.
Un predispuesto motorista nos precede a los tres cuando el manto nocturno y el frío nos dicen lo que nos espera. A poco más de un kilómetro llegamos a un desvío de tierra, tragamos polvo por un tubo y llegado el momento nos llevamos una desagradable sorpresa, ya que todos esperábamos un refugio perdido en medio del monte y de repente nos encontramos con una multitud de coches aparcados al borde del camino, propio de un merendero de fin de semana. En medio del desaliento y de la noche descubrimos que hay agua –se oye-, tiendas de campaña y muchos árboles.
Cuando tomamos posesión de la casa, comienza a cambiarnos el semblante, puesto que nos hallamos una gran cortijada, adecuada como zona recreativa, pero que nos proporciona la independencia suficiente como para poder estar a gusto.
Una gran chimenea preside el rústico comedor y no tardaríamos mucho en comenzar a ahumarnos. Visita por todas las dependencias –la segunda planta se destina a dormitorios-, mochilas y bultos por todas partes hasta que poco a poco nos vamos situando y nos sentamos todos alrededor de la mesa para comernos la primera tortilla de patatas.
En el exterior descubrimos que la gente se lo monta alrededor de la candela, que tenemos que compartir los servicios y que el agua está fría como el carámbano. Como mascota, en esta ocasión figuraba “Chuti”, fiel amigo lanudo de P. M. Terminada la cena nos queda como fin de fiesta volver al poblado para recoger a R. y su “pontia”. Comienza así una especie de juego de gato y ratón hasta que finalmente el habilidoso compañero da con nosotros en medio de la oscuridad.
Como la noche estaba fría resulta algo movidita porque no todo el personal llevaba buenos sacos para aguantar el tirón, pero se consigue descansar, dentro de un orden, que en definitiva es de lo que se trataba.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Donde no corre el aire



Dónde no corre el aire
1
TEMA DE ORFEO
Siento temor
de releer lo que ya he escrito.
¿Cómo voy a  volver
sobre las pisadas del tiempo,
destejer el tapiz tramado
con tanto miedo a las figuras
que iban revelando los hilos?

Ahora cuando ya viven
su existencia ajena a mis ojos,
en ese país o desierto
sobre el que se ha parado el sol.
¿cómo inmiscuirme en sus ritos
insospechados que tal vez
sólo pretenden desterrarme?

Siento temor
de hallar lo que había perdido,
de encontrarlo entre las grietas
-visibles sólo para mí-
que forma el envés de los versos-
¿Quién me asegura que más tarde
podré olvidar los gestos hostiles
-o tal vez demasiado leves-
que deje convertidos en lluvia
que nunca acaba de caer,
en raíces hambrientas
que bien podrían devorarme?
2
AUNQUE LE PREGUNTE AL AIRE
Miro al aire y se convierte
en una calle invertida,
que se transforma en un río
de libros, rostros, pañuelos,
que se pone en pie y se vuelve
esbelta torre que sube
y se troca en arcoíris,
que se transmuta en escala
por la que desciende una
luz vertical y amarilla
por la que camina -y cierro,
para no cegar, los ojos-
y ya no lo vuelvo a ver,
aunque le pregunte al aire.

3
CUANDO TE QUEDAS SOLO
Cuando te quedas solo eres espejo
de lo que fuiste
                           una mañana
contemplada desde el balcón
entornado, unos pasos
armoniosos que no has seguido
para no derramar tu gozo;
unas cuantas palabras
que te cambiaron más que el tiempo;
una mirada que se ahogó
como luz en tus venas;
un viaje que nunca querías
terminar, tu alma ausente
de lo que te esperaba
al quedarte tan solo.

viernes, 1 de septiembre de 2017

Uno de Septiembre



Estas tormentas de verano que nos llegan  aquí por el Sur, refrescan el ambiente y nos alejan de esos humos que venimos respirando desde hace meses.


Los caballos se habitúan tanto a la abundancia de agua, que cuando les falta se cambian la piel por la de las ranas y se pasan todo el día con los cascos en remojo.


Llega la tarde y al ponerse el Sol se disfruta de unas puestas -menos mal- de las que hacen época. Las marismas son zonas propensas a esta posibilidad.


 
Y luego de tanta agua los ríos se muestran generosos y ofrecen verdor a los habitantes de sus riberas. En este caso estamos en Pomarâo, justo donde el Chanza se encuentra con el Guadiana, recreándonos en ese puente, tantas veces soñado, que hace que españoles y portugueses estemos mejor comunicados. Seamos ingeniosos y aprovechemos esta oportunidad que nos ofrecen estos tiempos.