jueves, 29 de septiembre de 2016

Ramona


Hay días en que uno se reafirma en lo grande que es la naturaleza humana cuando de verdad se tienen ganas de serlo. Me explico: He tenido ocasión de visitar a una señora de 82 años, humilde de condición y vida que desde niña ha sentido la necesidad de leer. Y lo ha hecho partiendo de la base del analfabetismo y de una vida de trabajo continuo en los que aprovechar los huecos para dedicarle tiempo a un libro tenía un mérito superlativo. Nadie se ocupó de ella y por eso apenas sabe escribir, pero se ha ido haciendo de una colección de libros —la mayor parte de ellos de segunda o tercera mano— en los que ha ido aprendiendo aquello que le faltaba para crecer como persona. Pensé que le gustarían las novelas rosas o tal vez la poesía de rimas fáciles, pero cual fue mi asombro cuando me dijo que uno de sus autores favoritos es Vol-tai-re —ella no convierte la ai en e y pronuncia hasta la e final—, que es la filosofía su tema favorito y que relee a los místicos tantas veces como sea necesario hasta encontrar al autor dentro de sus propios escritos. Admirable. Me enseñó varios ejemplares de libros que le habían regalado en las bibliotecas que frecuenta, de esos que quedan obsoletos para el común de los mortales. Esos son los que más le gustan puesto que cree que si han sido leídos por mucha gente es que algo tendrán que los hace atractivos. Presume orgullosa de las palabras que le dedicaron en uno u otro ejemplar y tiene su pequeño salón convertido en un lugar confortable rodeado de libros. Hablar de literatura es su tema favorito y es una delicia oírla hablar, con un tono de voz pausado como si lo hubiese estado practicando toda la vida. Ahora que estamos en el comienzo de curso de tantas disciplinas académicas y que tanto se discute sobre los planes educativos, la figura de Ramona se me antoja como un ser mitológico que emergiese por encima de toda esa marabunta de gente cortada por la misma tijera, que año tras año sigue perdida sin saber muy bien por donde camina. Todo un ejemplo. Les prometo seguir hablando de Ramona.

10 comentarios:

  1. Así es, amigo. Siempre econtramos personas que nos sorprenden. Linda experiencia.Gracias por compartírnosla.

    Abrazos

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  2. Gracias, tocayo,por tu visita. Son esas sorpresas agradables que de vez en cuando te regala la vida. Un abrazo

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  3. Eres grandioso con lo que haces
    mi admiración hacia vos
    un abrazo

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    1. Elogiosas palabras que son de agradecer y que sirven de estímulo para seguir adelante. Un abrazo

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  4. Eres un gran escritor
    gracias por tu aporte emocional en Recomenzar

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    1. Es lo menos que puedo hacer desde la distancia. Te lo mereces.- Besos

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  5. Felicidades para ti y Ramona, soy admirables los dos.

    Un abrazo.

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    1. Gracias, Conchi, por la visita. Personas así son las que te dan fuerza para seguir trabajando.- Besos

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  6. Las personas como Ramona son luchadoras y hacen de este mundo un lugar mejor. Espíritu de superación y ganas de sacarle a la vida su mejor jugo. Un abrazo, querido amigo.

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    1. Así es, María José. Por ellas merece la pena esforzarse cada día por hacer un mundo más habitable.- Besos

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¿Y ahora qué? ¿No me vas a decir nada?