Este libro de Manuel Lueiro Lores, El Grove (Pontevedra) 1945, fue publicado por el Grupo Poético BARRO en el año 1986. He aquí una muestra de su contenido.
*
Reencuentro,
tormento de la amada.
tormento de la amada.
¿Amada por la senda del orgullo?
En las cúpulas sonrosadas
por los labios de un tiempo perdido
las tristezas se alimentan de si mismas.
por los labios de un tiempo perdido
las tristezas se alimentan de si mismas.
El sonido del fruto es un silbido
que adormece las lozas de la plaza
y llena de entusiasmo las rendijas.
que adormece las lozas de la plaza
y llena de entusiasmo las rendijas.
Reencuentro de sombra y frutales
en el vestíbulo del cuerpo
que espera ser reconstruido en la ciudad.
en el vestíbulo del cuerpo
que espera ser reconstruido en la ciudad.
Dormita el proyecto de venganza
y entre la voz y el luto
hay un millar de nacimientos perdidos.
y entre la voz y el luto
hay un millar de nacimientos perdidos.
¡Qué grave alimento!
Reencuentro de las tres soledades.
*
ANÓNIMO DÍA
No hay nada tan prudente
como un destierro frutal
embargados por la seda del ciprés,
humedecidos en la lágrima del aire.
como un destierro frutal
embargados por la seda del ciprés,
humedecidos en la lágrima del aire.
El cuerpo es una estampa
llena de diminutos ataúdes
donde las despedidas se acumulan
y van dejando huellas de racimos.
llena de diminutos ataúdes
donde las despedidas se acumulan
y van dejando huellas de racimos.
Vamos a llamar a los amigos
con un pulmón de fiesta
y con un cuenco de carne y mano
para que acudan al centro de la piedra
y allí soberanos y tiernos
vayan depositando huevos de dulzura.
con un pulmón de fiesta
y con un cuenco de carne y mano
para que acudan al centro de la piedra
y allí soberanos y tiernos
vayan depositando huevos de dulzura.
Los locos se van acumulando,
se adosan a las grandes construcciones,
duermen en arquitecturas principales
y realizan inesperados viajes
con panes y peces semiocultos.
se adosan a las grandes construcciones,
duermen en arquitecturas principales
y realizan inesperados viajes
con panes y peces semiocultos.
El sol chorrea millonésimas
sobre el crecimiento de las plantas.
sobre el crecimiento de las plantas.
Tú miras la calle de los naipes,
después cierras los ojos y al abrirlos
una muchacha cruza tu abandono.
después cierras los ojos y al abrirlos
una muchacha cruza tu abandono.
*
Esto que aquí
ofrezco
es la raíz del árbol
más no su espesura.
ofrezco
es la raíz del árbol
más no su espesura.
Infancia perseguida
por la melancolía
del odio.
por la melancolía
del odio.
¡También la soledad
es campo primitivo!
es campo primitivo!
A nadie le es dado conocer
el revés de sus desiertos
ni la mano azul
que le transporta al alba.
el revés de sus desiertos
ni la mano azul
que le transporta al alba.
A nadie le es dada la venganza
ni nadie es obra de si mismo
aunque el velo se desnude
para tocar la muerte ciegamente
y aparezca el hijo de los ojos.
ni nadie es obra de si mismo
aunque el velo se desnude
para tocar la muerte ciegamente
y aparezca el hijo de los ojos.
Que les aproveche

Se aprovecha, amigo. Gracias por compartírnoslo.
ResponderEliminarAbrazos
Es un placer, tocayo. Un abrazo
EliminarMe gustan.
ResponderEliminarTienen profundidad y cada lector puede hacer interpretaciones.
Me gusta sobre todo ese trío primero.
Abrazos.
Gracias, Vero, por tu visita. Son poemas de uno de esos poetas que con el paso del tiempo no se sabe de ellos -al menos desde mi atalaya-, y es una pena.- Besos
ResponderEliminarUnos poemas muy bellos J. R. Aunque desconozco al autor.
ResponderEliminarGracias por compartirlos.
Un abrazo
Yo solo conozco de él este libro, pero me parece interesante. Gracias por tu visita. Besos
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