lunes, 27 de febrero de 2012

Una parada obligatoria (1)


286 ¿Qué te ha parecido Nuria, Gon?, muy bien, creo que haremos buenas migas, eso espero, así que Trini, Verónica: os presentamos a Nuria de Espinosa, escritora, no seas pesado Gon, ya se conocerán ellas…¿qué nos traes?, “Una parada obligatoria”, así que relájate y disfruta, eso espero, compañero.


UNA PARADA OBLIGATORIA (1)


Alejandra y Matías se encontraron un día de primavera, que habían salido junto con otros amigos a una excursión por la sierra. Antes, nunca se habían visto, y nada sabían el uno del otro. Tuvieron ocasión de hablar, contarse algunas intimidades, e incluso reír juntos las gracietas de Javier que para esto de hacer pasar un buen rato, se las pintaba como pocos. A la vuelta, Matías tuvo el detalle, de acercar a Alejandra hasta la puerta de su casa, evitándole de esta manera el enfarrogoso proceso de los dos autobuses, que tenía que tomar cada vez que salían  desde ese punto. Al despedirse…
Aquí el lector puede imaginar que viaja en un tren con dirección  a:
Huelva
A Alejandra le había parecido tan encantador, que en cuanto subió a su casa marcó un número de teléfono, y se puso a contarle a su amiga Isabel lo que le había sucedido: aquello era un flechazo.
—Alejandra ¿Estás segura? Que ya no eres una niña para dejarte llevar por ese entusiasmo.
—¡Que dices! El amor no tiene fronteras, ni de edad, ni de ningún otro tipo. No te puedes imaginar como es.
—Espera a conocerlo mejor, no te precipites que te conozco.
—Ahora mismo estoy llamando a Concha para contarle lo que me ha sucedido, ella lleva ya dos separaciones y de eso entiende mucho, tú al fin y al cabo no te casaste.
—Pero tengo mis añitos y la vida es la mejor escuela, por encima de cualquier otra cosa.
—Esto va a salir bien, ya lo verás.
—Ojalá no te equivoques, tan sólo te digo que andes con cuidado, que tienes un hijo y…
—Nada, nada Isabel, voy a llamar a Concha.
—Anda, vete con Dios que estás como una cabra.
Y llamó a Concha.
Matías por su parte llegó a su casa donde le esperaban sus dos hijas, y luego de darse una buena ducha, les contó como le había ido el día sin mencionar para nada su encuentro con Alejandra, ni manifestar ninguna sensación especial al respecto. No obstante cuando se hallaba en la cama dispuesto a descansar, luego de la dura caminata que se había dado, no podía conciliar el sueño, en parte por el cansancio y en parte porque ella – Alejandra – le tenía absorbido el pensamiento; por más que trataba de borrar su imagen no lo conseguía. A la mañana siguiente, en el desayuno con los compañeros de trabajo, surgió el tema habitual de las separaciones y las segundas nupcias, y al contrario que otras veces donde mantenía una postura crítica con relación a la formación de una nueva pareja por respeto a la anterior, a los hijos, e incluso al circulo de amistades, ahora permanecía más tímido y sin ganas de intervenir, porque en su cabeza peleaban varias posturas al mismo tiempo. Alguien se lo notó y aludiendo a una llamada telefónica, abandonó el corro.
.../...Continuará
 

lunes, 20 de febrero de 2012

De menos a más



285 ¿Oye Gon, hace tiempo que no me cuentas nada de Bublelandia?, eso quiere decir ni más ni menos que no hay nada que contar, ¿pero nada de nada?, nada positivo, entiéndeme Alba, pasaron las vacas gordas y ahora toca aguantar el chaparrón, ¿y la gente qué dice?, ¿qué va a decir?, no andan los tiempos para decir, sino más bien para hacer,.hay que agachar la cabeza y trabajar, no nos queda otra, me parece bien Gon, pero la cabeza alta, sólo faltaba que tuviésemos nosotros la culpa de la dejadez de los demás o de que no haya estímulos, como tu quieras Alba, dilo como tu quieras pero lo cierto es que aquello está mas soso que todas las cosas, no hacemos más que aportar y no se asoma por allí ni el administrador de la casa, eso debe ser cosa generalizada, Gon, porque por Megustaescribir ya ni te cuento, ya ves, que además nos han dejado fuera de esa lista de diez candidatos para una posible publicación, ¡ya!, luego de habernos tenido no se cuanta semanas en lo más alto, pero así es la vida Alba, lo que con una mano te dan con la otra te lo quitan, y además se nos fue jonnhy, nuestro mejor amigo, ¿no te irás a poner a llorar Alba?, no lo haré Gon, pero es descorazonador, ¡vale, vale!, mejor hablamos de Palabra que por ahí si que va la cosa bien ¿eh?, ya lo creo, Gon, se ha formado ahí una buena peña, espero que dure, de lo contrario D. José es capaz de mandarnos a todos a hacer puñetas, vamos a ver, Alba, habíamos recobrado el tono optimista, ¡no lo fastidies ahora!, tienes razón, compañero, perdona, ¿qué van a decir nuestras admiradas Trini y Verónica?, hay que ser fuertes ¡adelante con la Palabra!, y que lo digas Gon, sea en prosa o en verso ¡adelante con la Palabra!

martes, 14 de febrero de 2012

Otro lunes


284 Amigo Gon, qué agradable resulta encontrarse una firma nueva luego del fin de semana, imagino que lo dirás por Roberto, ya ves lo que puede hacer un soneto, Gon, es que cuando te pones, te pones, Alba, no es del todo perfecto compañero, ¡no me digas!, si, te lo digo a ti y a Verónica, conseguirlo es muy difícil, la acentuación no es como debería ser, pero bueno…, no te quejes tanto Alba, ya sabemos que es lo tuyo ¿cómo te va con la Eneida?, no me hables, Gon, es de ese tipo de lecturas que tienes que leer, releer, reposar y dejar la mente en blanco para disfrutarlo, ¡ofú!, eso es demasiado para mí, lo siento Alba, yo me lo paso mejor con el padre Brown, ¿el curilla?, el mismo, ¿y te está gustando?, de todo un poco, siguieres que te diga la verdad, como va resolviendo casos distintos, unos están más conseguido que otros, lo normal, Gon, pero ya hablaremos mejor cuando lo termines, ¡ah!, se me olvidaba Alba ¿no te ha dicho nada Trini de tu soneto, pues claro, ¿y?, creo que le ha gustado, pero ya sabes con tanto “mantenimiento”, ¡vale, vale!, tu sabrás, ¿hablamos de Palabra?, hablemos, tengo la impresión que tendremos que andar con cuidado por esta casa, viene pegando fuerte, ¡hombre Gon!, luego de doscientas ochenta y cuatro titulares, no irás ahora a dudar de nuestra eficacia, yo no…pero el jefe, el jefe, el jefe, no tengas miedo muchacho, tú sigue trabajando y aportando buen material que ya veras como se potencia esta casa, te veo optimista, claro Gon, es que es lunes, que por cierto dicho sea de paso es nuestra mejor entrada, ¡anda, vamos!, no sé como te las ingenias que al final siempre le das la vuelta a lo que te digo, ¡vete ya a tu mesa!

lunes, 6 de febrero de 2012

Mantengo



283 Hoy es mi día, Gon, ya lo sé, así que coloca ya el poema que tengo hambre, así tan en frío sin decirles nada a Verónica y Trini, dedícaselo, así lo haré: ¡va por ustedes, compañeras del alma!






Mantengo firme la virginal llama,
mientras juega la luna al escondite.
Mantengo la oferta de mi convite,
habrá buena vid, de postre pijama.

Mantengo, ¿mira que si ahora llama?,
un mensaje de voz que se repite.
Mantengo viva la fe que trasmite,
me repito en silencio: la amo, ¿me ama?.

Y así pasamos los días, las horas,
mientras laboro esquivo sufrimiento;
detrás de tu mesa, todo lo ignoras,

debemos llegar al convencimiento
que en estas rimas y en esas deshoras,
mora un exceso de mantenimiento.