jueves, 26 de febrero de 2009

La rebelión(2)


27 Hoy apenas vamos a poder decir poco más que, darle las gracias a Lilia por su visita, porque corresponde subir la segunda parte de “La rebelión” y eso no puede esperar.
.../...Viene de La rebelión(1)
A la señora abubilla se le puso la cresta rígida como una peineta. Se acercó hasta una ristra de anillas, las ensartó con su largo pico y voló hasta la chimenea donde la esperaba el señor cárabo, para guiarla por el bosque, en medio de un manto de estrellas, que brillaban de manera especial en esta noche tan señalada para la especie aviar. A la señora abubilla, siguió el señor mirlo y el señor mosquitero y el señor martín y... así se formó un trasiego de pájaros entrando y saliendo por la chimenea, realizando funciones de guardia de tráfico el señor mochuelo, que para eso tenía una vista envidiable a estas horas de la noche. En el cuarto-taller quedaron unas cuantas láminas de protección de aves insectívoras, pegadas en la pared y poco más. Todo el arsenal de instrumentos y material preparado para anillar pasó a formar parte de la historia, y colocados en los lugares más insospechados y alejados, como para que nadie pudiera volver a usarlos nunca más.
Y en un rincón como si de la cosa más inocente del mundo se tratase, descubrió el señor mirlo la joya de la corona de la operación anillamiento: negra y lacia se derramaba hasta el suelo, descolgándose por la espalda de las cuatro picas, la maldita red invisible, eficacísima en plena Naturaleza cuando se extiende, y donde habían pasado tan malos ratos, encontrando alguno de ellos incluso la muerte, todos los pájaros que chocaban contra ella. Vista así, en esa actitud, parece un inofensivo corderito, pero aquel que tiene la desgracia de quedar enganchado le espera horas de suplicio, de intentos de zafarse hasta agotar sus energías. Aletazos inútiles, porque cada escorzo lo que hace es enredar más y más la posibilidad de salir de allí; las plumas se enganchan, las uñas de las patas se enredan con sus hilos de nylon, y el cuello puede quedar atrapado con el consiguiente peligro de estrangulamiento. Pero todo esto no sirve de nada, puesto que el recién llegado se encuentra con la sorpresa de ver interrumpido su vuelo de forma brusca y sin saber que ha ocurrido, y lo que intenta por todos los medios, es salir cuanto antes del enredo. La presencia de otros congéneres de poco sirve porque o bien están agotados, sin fuerzas para emitir ningún sonido, o bien estos no llegan al cerebro de la víctima, que con el trasiego no se entera de nada. Hasta que no aparecen las manazas del homínido no termina el suplicio en su primera fase.
Hicieron falta refuerzos, pero para ello estaba preparado todo un batallón de gorriones, que con sus fuertes picos y vigorosas alas transportaron la red al exterior de la casa, donde les esperaban una cuadrilla de buenos tejedores, que no tardaron ni un segundo en ponerse a la labor, y así mientras unos extendían la red desde el tejado, los otros iban hilando y entrecruzando para que quedase bien sujeta, y ni por las puertas ni por las ventanas pudiese nadie salir de la casa sin encontrarse de frente con la tupida red. La única posibilidad de salir era rompiéndola, con el consiguiente deterioro final del artilugio. Esto les llevó bastante tiempo a los pájaros, pero en el interior de la casa el personal dormía a pierna suelta entre ronquidos esporádicos de unos y de otros; la actividad de los emplumados en nada interfería los dulces sueños humanos.
.../...Continuará

martes, 24 de febrero de 2009

Resumen carnavalero

26 Aquí te traigo lo prometido, Alba, ¿qué me traes compañero?, pues mi impresión sobre los Carnavales de 2009, ¡Ah, cuenta, cuenta! Pues mira, te explico: como sabes lo más visto con cuatro categorías, auque luego en la calle se pueden ver algunas cosas más, ¡Tú dime lo que quieras que yo soy todo oídos!, ¡De acuerdo!, en directo he visto al coro de Julio Pardo, que este año se llamaba “Cuando yo me pele” y su tipo recordaba a Los Beatles, le acompañaron en la final, “Los Cañamaque” y “Los que mueren por pipa de la Paz…”, tuve ocasión también de ver a “La pensadora gaditana” una comparsa que llevaban un tipo de trabajadores de una editorial periodística y que en algunas letras lograron ponerme los vellos de punta; en la final le acompañaron “Los trasochadores”, que iban de vampiros y “La madre que me parió”, he visto en directo al cuarteto “Los que esperando la sentencia se tragaron la penitencia”, todo un alarde de bien hacer en esta modalidad tan difícil, puesto que en mi opinión está a mucha distancia del resto de modalidades y les cuesta más meterse al público en el bolsillo, junto a ellos estuvieron en la final “Esta boca es mía” que llevaban por tipo a los míticos Stones, y ya para finalizar, que no te quiero cansar, ¡No, no te preocupes, Gon! A mí no me cansas, tú sigue…¡De acuerdo! Pues para terminar las chirigotas que son la joya de la corona de los carnavales gaditanos y los que más venden: vi en directo a “Las muchachas del congelao” que lucían un tipo alusivo a personajes de Disney y que en la figura del canijo de Carmona centran su fuerza, cantan y lucen muy bien. En la final estuvieron también “Los enteraos” del Selu y “Salón de belleza El Tijerita”, que dieron la sorpresa.
Y hasta aquí mi crónica, Alba, me hubiera gustado traerte unos videos, pero Youtube no está por la labor, ¡De acuerdo! Vamos a dejarlo ahí y ponernos a currar un rato que como venga quien yo me sé, nos va a dar fuerte y flojo, ¡si, si vamos!

lunes, 23 de febrero de 2009

Las amistades

25 ¡Óyeme Gon! Como sé que has estado un tanto ocupado en el último mes, te voy a poner al día en algunas cosas: parece que ya no estamos solos en el inmueble, por aquí se asoma Lilia, que desde San Juan (Argentina) nos ofrece su amistad, al margen de unos magníficos poemas que adornan las paredes de su casa, donde es todo un placer pasearse de vez en cuando; luego está Inma, que la tenemos aquí más cerquita, en Sevilla, pero que ya tiene una larga andadura en este sitio y que se nota nada más cruzar el umbral de su casa; nos deja una muestra de lo que lleva dentro en distintas facetas, que las expresa la mayoría de las veces en prosa, y que se le nota muchas ganas de comerse el mundo; y por último, Gon, tuvimos el otro día una visita inesperada, porque de forma curiosa se interesó más por la caligrafía del jefe que por nuestro trabajo, ¿Y cómo se llama?, se llama Mita y tiene una casa muy chula y nos visita desde Alemania, no la conocemos aún muy bien, pero parece que le va lo multicultural y tiene muchas amistades, ¡pues que bien, Alba!, ya veo que no pierdes el tiempo, no te preocupes que no tardaré en ponerme al día, ¡claro ahora que terminaron los Carnavales!, aún no terminaron para mi, Alba, pero podemos decir que lo que me queda es ya más relajado, ¿y no me vas a contar algo más detallada tu experiencia? Hoy no, Alba, mejor la próxima entrada, que estoy aún muy cansado, ¡de acuerdo, espero tu crónica!, no te fallaré, Alba, no te fallaré.

martes, 17 de febrero de 2009

La rebelión (1)


24 ¿Qué te parece Gon, si le dedicamos esta entrada a esas simpáticas vecinas que han tenido el gusto de tomar café con nosotros?, me parece perfecto Alba, Bien: ¡Va por usted Inma y va por usted Lilia!

Los pájaros habían decidido que lo mejor era esperar al anochecer, cuando ya todos estuvieran acostados, para sorprenderlos mientras dormían, porque en conjunto y despiertos sería difícil llevar adelante el plan.
La señora abubilla, que de eso entendía bastante, había descubierto que por la chimenea, se podía acceder al interior del cobertizo, ya que ellos siempre tenían la precaución de no dejar ni gota de brasas, así que no había peligro. El señor mirlo no las tenía todas consigo, pero tampoco quería ser el agorero del grupo, al fin y al cabo si todos pensaban como la abubilla… ¡adelante! El plan tenía que salir bien, que para eso lo habían estudiado hasta el último detalle. Sigilosamente se fueron deslizando todos los pájaros por el interior de la chimenea, siguiendo a la intrépida abubilla: en el comedor no había nadie, ni se escuchaban ruidos sospechosos que pudieran poner en peligro la operación anillamiento – como la había bautizado el señor martín -, nada más que podían verse en lo alto de la mesa los restos de la cena del día anterior, unas cuantas latas de cervezas abiertas y otras de refrescos.
Hubo que superar una dura prueba de concentración, porque al señor mirlo le entraron unas ganas locas, de ponerse a picotear en la mesa como si fuese un invitado a la cena, pero el más pequeñajo de todos, el señor mosquitero, estuvo rápido de reflejos, y de un certero salto se colocó con las alas abiertas delante de unas apetitosas migajas de pan. Al señor mirlo se le puso el pico blanco de ira, pero enseguida comprendió que estaban allí para otra cosa más importante, y que el buche ya se llenaría en otro momento. Colgados de una percha, media docena de prismáticos miraban hacia el suelo, en una actitud de relajamiento propio de las horas de la noche que se trataba. El ingenio del señor martín comenzó a discurrir y tomando una aceitera en la despensa, se dispuso a engrasar adecuadamente esos artilugios que tanta intimidad les habían robado. Se pusieron todos manos a la obra, y del relajamiento pasaron los prismáticos a un estado de pringosidad, que sería difícil volver a ponerlos en uso, sin tener serias dudas sobre la veracidad de la imagen que por ellos se veía. La libertad de movimientos de la avifauna volvía a ser la que era en aquella parte de la dehesa.
Pero el asunto de los prismáticos no era más que un aperitivo para lo que les estaba aguardando en la habitación contigua: allí se encontraban todos los artilugios con los cuales eran sometidos los pájaros a esa especie de tortura, hasta terminar con una chapita en sus patas. La balanza para pesarlos, el metro para medir sus alas, las capuchas para intimidar y todas esas argollas numeradas, dispuestas a controlar cada uno de sus movimientos.

lunes, 16 de febrero de 2009

Buenas perspectivas

23Está hoy el jefe que se sube por las paredes de alegría, Gon, no te lo puedes imaginar, ¿y que ha pasado que me lo he perdido?, pues que le ha escrito Lilia, ¿y quién es Lilia?, pues una colega de allán de los mares que vive en esta casa, no sabía que tuviésemos colegas de tan lejos, ¡no, no!, colega de él, ¡ah de él!, ¡si de él!, le ha hecho mucha ilusión y bueno ¡que quieres que te diga!, de paso a nosotros también nos toca algo aunque sea de refilón, ¡qué bien Alba!, a ver si se van animando otros vecinos y al final va a resultar que ha sido una buena idea dejarnos caer por aquí. Hablando de otra cosa, Alba, tengo que contarte que acabo de dejar en la ventana de Megustaescribir un poema de la etapa aquella de las rarezas ¡ya sabes!, pues no te auguro nada bueno, ya ves lo que ocurrió en esta casa ¡ni un solo comentario!, lo sé, lo sé Alba, pero bien sabes que no depende de nosotros, pues lo dicho Gon, que se presenta una semana con muy buenas perspectivas y espero que no haya nada que nos la trunque: hoy comienza en nuestra misma calle el II Festival de Perfopoesía que intentaremos averiguar de que va porque el año pasado nos lo perdimos, mañana tenemos de nuevo cita con la poética del relato y el miércoles la Tertulia, ¡y los Carnavales, Alba! No te olvides de los Carnavales, ¡claro, claro, Gon! Y los Carnavales.

jueves, 12 de febrero de 2009

Cuentos y más cuentos

22 La única vecina que ha decidido decir algo, resulta que tiene problemas para que sus palabras queden registrados en el lugar adecuado, así que hay determinados momentos en que ya no sabemos que hacer para que esto sea medianamente algo legible, ¿tú crees Gon que en algún momento estaremos a gusto por este inmueble o terminaremos por abandonarlo?, la verdad es que entiendo lo que me dices, pero ya sabes que últimamente ando un poco despistado y no sé muy bien por donde va la cosa, ¡ah,ya! Se me olvidaba, los Carnavales, ¡está bien!, te cambio la pregunta ¿cómo te va por Bublelandia? ¡ah, pues mira! Precisamente he colgado un microrrelato –o similar- que de momento estoy a la espera de resultados, pero parece que no va mal, por cierto, Gon, hablando de relatos, hace dos días estuvo el jefe en una charla con autores consagrados –Merino y Pisón-, donde estuvieron dándole vueltas a la situación del cuento y la novela y porqué no se publican cuentos cuando luego lo que se lee en casos como estos son cuentos, o porqué está mejor considerada la novela, como si el cuento no tuviese su lugar. Se enseña, a través del cuento – o relato como algunas personas dicen-, se aprende a través del cuento, pero luego se publican novelas y tan sólo tienen la oportunidad de publicar cuentos son los autores consagrados, pueden ser corrientes, Alba, pueden ser corrientes, pues a ver si pasa pronto, sino que va a ser de los amantes del género. Pues a ver si pasa, Alba, a ver si pasa.

lunes, 9 de febrero de 2009

No quiero lanzar al mundo

21 Esta mañana ha llegado Don José y no ha dado tregua a nadie, ¡no importan los resultados!¡ya llegarán tiempos mejores, ahora lo que interesa en mostrar y nada más! Y a renglón seguido, me ha ordenado que cuelgue el poema correspondiente…


No quiero lanzar al mundo
pasquines de besos perdidos.
A pesar de que el mercurio
ha abierto hueco en el termómetro,
mis cabellos de ceniza
conversan con el aire de la noche .
No quiero profanar intimidades
con caricias que un día fueron.
Mármoles blancos, sostienen
miembros carcomidos de impaciencia,
defenestrados,
aburridos de flexionarse.
No quiero seguir el sendero
circular, caer en la triangulación,
o dejar a mi dedo anular
sumido en la desesperanza.
Quiero
ser una voz mientras
haya un oído cercano,
un músculo que rompa fibras,
una lengua inarticulada,
unos ojos que no resistan
el fuego.
Quiero ser hierro candente,
celebrar el impacto del martillo
en la fragua de los besos
y levantar mi copa floreada
por la victoria
del último romántico.

Para los que creemos en la vida como función social, nos duele la herida rusa. No se acierta a comprender como se ha llegado a la Luna y ahora no hay forma de ponerse de acuerdo en lo cotidiano.Tampoco se entienden las multas por exceso de productividad, con el hambre que sigue teniendo el Sur. Si Bécquer levantara la cabeza - o le contaran - que alguien con su mismo nombre y apellido se dedica a eso del atletismo...¡qué paradójico es el mundo!. Nunca se me ocurrió pensarlo, pero estoy llegando a convencerme que la gente de pueblo son de polaridad distinta. La lluvia inesperada tiene siempre la ventaja de poderte guarecer en un paraguas en el que hay que estrecharse. Hoy no es domingo.

viernes, 6 de febrero de 2009

El poemario

20 Mientras Gon sigue adelante con sus carnavales, yo continuo peleándome con todo bicho viviente para tratar de sacar adelante el trabajo; el equipo informático de la oficina sigue en su línea y si hace dos días estuvo por aquí el técnico por un motivo, ahora me deja sin música –con la falta que me hace- y por supuesto con los mismos síntomas que tenía antes de la última puesta a punto, así que tengo que recurrir al segundo equipo para completar la tarea. El jefe vino a decirnos que había recibido algunas críticas por el último poemario “La Vall de Boí” y no eran nada favorables, así que me temo lo peor: conociéndolo como lo conozco, no lo romperá ni lo arrojará a las brasas de la chimenea, ese poemario volverá a mi mesa de trabajo y será de nuevo pulido y vuelto a pulir hasta dejarlo reluciente, yo le diré: D. José, ya no puedo hacer nada más por el poemario ¿por qué no se lo pasa usted a otro compañero a ver si es capaz de mejorarlo? Y él me dirá: ¡Ni hablar Alba! Tú eres el especialista y me lo tienes que dejar listo para presentarlo al Concurso, ¿pero qué concurso?-esto ya no se lo digo-, si al final se queda en el cajón porque usted está más que desengañado de los dichosos concursos. Y ahí quedará todo porque es inútil luchar contra los elementos.

jueves, 5 de febrero de 2009

La poesía, los poetas.

19 Ayer tuvimos Tertulia y la novedad estuvo en la presencia entre nosotros de ese gran poeta sevillano, Onofre Rojano, que participó y nos ilustró con su visión de la poesía. Lástima que una persona de su calibre con dieciocho libros publicados y no sé cuantos premios conseguidos a lo largo y ancho de nuestra geografía, pase por ser tan poco conocido, salvo en los círculos propios para estos casos. Yo te comprendo, Alba, pero hay tantos y tantos escritores que sería imposible conocerlos a todos, ¡si,si! No trates de justificar lo que no tiene justificación, Gon, que la poesía es la hermana pobre de las letras, ya lo sabemos y que no vende ¡también!, pero llega un momento en que un escritor demuestra lo que vale y hay que tenerlo en cuenta ¿qué necesita hacer este poeta para que trascienda su obra a otros niveles?, pues no lo sé, tú ya sabes que no es mi fuerte ese mundillo, ¡ya! Tu fuerte son los Carnavales, ¡y que no nos falten!, es broma, lo siento Alba pero no se me ocurre nada que pueda aliviar tu malestar, pues sabes lo único que me tranquiliza, pues que al verlo con ese ánimo creo que disfruta con lo que hace y eso ya es mucho para los tiempos que corren, en eso si que estamos de acuerdo, Alba, en eso sí.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Cuentas de Navidad (y4)


18 Yo en tu lugar no le diría nada al jefe, Gon, piensa que anda enfrascado en las finanzas, porque no le ve la punta al negocio y no está para conceder días de permiso ni nada por el estilo, no te preocupes que yo te ayudaré y ya verás como no se nota tus horas de Carnaval. Hoy nos vamos a limitar a colgar la última parte del relato de presentación y con eso lo conformamos. No te preocupes.

CUENTAS DE NAVIDAD (y4)
Viene de Cuentas de Navidad(3)
Así que yo a lo mío, a la puerta de las administraciones de loterías a buscarme la vida, y los domingos para descansar y desfogarme del estrés del trabajo, al fútbol. Le tengo ya cogido el puntito, a eso de dar vueltas alrededor del estadio, de tal manera que el día que veo una puerta abierta y el guardia distraído ni entro; además como no tengo colores definidos, un domingo me voy a Heliopolis y otro a Nervión, me siento un ratito, oigo el murmullo de la gente, me imagino los jugadores corriendo, las pañoladas, las broncas al arbitro, y sin necesidad de transistor sé como va la tarde casi oliendo el aire. No es mala vida, la verdad, un poco aburrida a veces, porque falta la compañía en momentos que se necesita, pero a todo se acostumbra uno, es cuestión de darle la vuelta y quedarse con lo bueno, con lo gratificante, no darle demasiada importancia a los sinsabores, y darle mucha importancia a esos momentos placenteros que de vez en cuando tenemos.
Cualquier día – como me va a pasar a mi mañana -, todo puede cambiar, y donde antes no había más que miseria, puedes encontrarte con lo mejor del mundo. Lo curioso de todas estas cosas que razono, es que hasta me las creo, ya no sé ni como tengo fuerzas para elucubrar tanto, después de los añitos que llevo, que tengo más pasao que El Pernales.
Pero en fin va a ser cosa de ir terminando esta carta, que quiero dejar en el buzón del notario, por si le da el punto y quiere tenerla en cuenta a la hora de explicarle al mundo, cómo es posible que yo, el vecino del tercero, el dejado de la mano del Divino Redentor, ha pasado de la noche a la mañana, a tener tanto dinero sin cometer ningún delito legalmente reconocido, porque me ha tocado la lotería. Así por las buenas va a ser difícil de creer, sin conocer el celo profesional que pongo en mi trabajo, lo más fácil es que terminara en chirona o en un manicomio, y el dinero repartido entre las hermanitas de la caridad, o alguna onegé punto org, que tanto proliferan hoy día.

Sevilla a veintidós de diciembre de dos mil cinco: no es que siga escribiendo desde ayer, no se trata de eso, es que ahora la carta se la voy a mandar a los Reyes Magos a ver si son capaces de explicarme ellos a mí – que para eso son magos -, cómo es posible que el número que guardaba con tanto celo, sea el gordo de este año, pero con la fecha del año pasado.


martes, 3 de febrero de 2009

Premios



17 Esta mañana algunos de los vecinos de Megustaescribir se han llevado una sorpresa puesto que el dueño del inmueble ha hecho público el I Premio que se han llevado dos conocidos nuestros y un tercero que no conocíamos, pero que espero que lleguemos a hacerlo a partir de ahora. El jefe aún no se ha enterado del resultado, porque no ha llegado por la oficina, y aunque no creo que le siente mal porque llevamos poco tiempo por aquella calle, lo cierto es que un pellizquillo en el estómago seguro que se le pondrá para todo el día. Nosotros, súbditos sumisos, nos hemos esforzado por estar siempre presente en el tablón de anuncios y que se nos conozca, pero se ve que han debido tener en cuenta las aportaciones de todo el tiempo en el que aún no habíamos llegado a instalarnos. Espero que sea eso y no las manifestaciones del jefe queriendo abandonar el sitio por falta de interés de sus integrantes e incluso por carencias técnicas en el propio edificio, y como el diablo anda por todas partes, resulta que llegaron esos comentarios a oídos de los dueños; aunque después de visto lo visto, o sea de los consabidos problemas con que nos encontramos en esta santa casa, espero que no se les ocurra convocar ningún premio, porque ese seguro que no lo ganamos.

lunes, 2 de febrero de 2009

Siguen los Carnavales

16¿Qué tal van tus carnavales Gon?, ¡Ah! No sabes lo bien que me lo estoy pasando, Alba, esto de la interné es la ventaja que tiene, te enchufas a Onda Cádiz a través de Real Placer y a disfrutar tan calentito en tu casa, Ya veo, pues yo tampoco he perdido el tiempo, supongo que te habrás dado cuenta que ¡por fin!, tenemos libro de visitas y además el jefe ya está apretando porque quiere ver algo de plata, si te digo la verdad-Alba- no he tenido tiempo de bichear mucho porque ya sabes que hoy tocaba entrada en Bublelandia y tenía que hacerlo, pero no está mal, ahora lo que hace falta es que los vecinos se decidan a dar el paso que a ellos les corresponde, claro que si, Gon, por si no te has percatado aún, he pasado esta mañana por Megustaescribir y he colgado la segunda parte de “La encina gorda” y además nuestro amigo Cornelio nos hizo una visita este fin de semana, pues no lo he visto, Alba, lo siento pero ya sabes como ando últimamente, ¡Si,si! Ya veo, lo que espero es que cuando acaben tus carnavales nos hagas una entrada de lujo en cualquiera de las casas que tenemos abierta por el mundo hertziano, de lo contrario yo mismo instaré al jefe para que te dé un puntapié en el mismo trasero, lo sé, lo sé no te preocupes que no te defraudaré, estoy recapitulando datos y ya me lanzaré a las teclas en cualquier momento para contarte todo lo que estoy sintiendo, eso espero Gon, eso espero.