viernes, 15 de abril de 2011

Autorretrato (2)

246 ¿Gon, ha llegado ya Belkis?,¡Sí, aquí está!, pues dile que se siente junto a Ananda y Stella, que enseguida voy, como quieras Alba, ¡no tardes!, estoy terminando de poner la última coma y ya estoy ahí…

AUTORRETRATO (2)

Siguiendo un poco el orden lógico de los acontecimientos de esos folios reutilizados, pasé a incorporarme al disco duro de un ordenador, donde casi me da algo cuando vi. la cantidad de gente que allí había. Era como pasar del campo a la ciudad, del mundo silvestre a la civilización, del desierto a la aglomeración ¡que cantidad de criaturas! Allí aprendí el abecedario y algunas reglas gramaticales, y me hice mayor rápidamente, porque tuve que asimilar tantos conceptos en tan poco tiempo, que el que consigue salir vivo de las tripas de ese invento tiene el cielo ganado. La tinta de Plumarol se reconvirtió en otra de diversos colorines, y la mano encontró a su compañera, y ahora eran dos almas gemelas las que porreaban aquel teclado, y yo iba tomando importancia rodeado de pequeñas líneas graduadas en el lateral izquierdo y en la parte superior de una pantalla, y con todo un despliegue de modelos de letras, todas ellas dispuestas a hacerme un traje mucho más acorde con la edad, aunque dicho con la mejor de las intenciones, siento cierta añoranza por aquellos rasgos que se iban abriendo paso en la pradera nívea del folio. Ahora también hay que abrirse paso, pero son las mismas palabras – salvo correcciones – y además nada de tachaduras; de repente una palabra, una frase o incluso varias líneas, desaparecen de pronto como si nunca hubiesen existido; se ve que eso de trabajar en pareja da otros frutos distintos. Aquí me siento crecer por minutos, porque es tan amplio el abanico de posibilidades que se me ofrece para hacerme respetar, que casi no me da tiempo a asimilar tanto ingenio. El resultado del paso por el disco duro es la formación de una serie de clones, cada uno de ellos en distintos formatos. Nos vamos a quedar con el formato papel porque ese va a ser el hilo argumental de la historia de mi vida.
Ese momento tan interesante en que abandona aquella primera puesta y aparece uno con otro traje, tampoco resultó ser del todo brillante, porque conforme iba siendo parido – en este caso por una Hewlett Packard -, me di cuenta de que volvía a tener el mismo traje dual que ya tuve cuando vi la luz primera. Ahora que ya tenía una forma reglada, cuadrada y repeinada resulta que por el envés, por la parte de atrás, volvían a aparecer frases tan fuera de lugar como “cantidad correspondiente” y “cantidad que recibe”. Algo indigno, así que como yo iba siendo mayor jugué con lo que había aprendido en aquel limbo de técnica y cultura en el que me habían matriculado y sin que las almas gemelas se diesen cuenta, introduje algunos gazapos que ni el minucioso sistema corrector de la computadora pudo detectar. El número de folios se redujo con relación a mi anterior etapa y en un parto dentro de la normalidad, caí en una bandeja para acto seguido sentir un pinchazo en el ángulo superior izquierdo como si me hubiesen puesto una grapa. Cual fue mi sorpresa cuando descubrí que de nuevo la mano que sostiene la pluma actuaba en solitario, aunque es esta ocasión sostenía entre sus dedos un lápiz de colores, que de vez en cuando aplicaba sobre mi estructura corrigiendo por aquí y por allá; yo que me las prometía tan felices pensando que el salto a la fama estaba a punto de llegar. ¡Con razón seguía teniendo aquella espalda tan cochambrosa! 

4 comentarios:

  1. Hace raro pasar del papel con sus tachaduras al mundo dlel teclado. Pero al final es cómodo, aunque eso del cuadernillo y el boli (o pluma, papel reciclado, ecológico y libre de cloro mejor) tiene su encanto y romanticismo.
    Eres azul??? Cómo el príncipe con el que sueñan las princesas que pierden zapatos???

    Besos, buen fin de semana

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  2. Desde luego originalidad no te falta y seas del color que seas, y por mucho que la grapa te haya molestado, no deja de parecerme atractivo
    llegar a leer tu relato
    Un abrazo

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  3. La buena escritura siempre es objeto de miradas profundas, mas que interesante la reseña que hoy nos regalas amigo Arruillo.

    Un cordial saludo desde Sevilla

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  4. Se me hace interesante este Autorretrato(2).

    La pérdida de la inocencia hacia Internet,duro camino.

    Voy a por el tercero.

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¿Y ahora qué? ¿No me vas a decir nada?