martes, 24 de junio de 2014

El kiosco

397 Ya llegó el verano, Gon, puede, pero en mi patio está lloviendo, vamos a dejar eso, Alba ¿cómo se te ha quedado el cuerpo con las alabanzas por tu poema?, siempre es de agradecer, Gon, lo que pasa es que María, MJ Collado, J. Valle y Trini, barren para casa, ¿y Néstor?, es duro de mollera, ¿y?, pues eso, Gon, que se resiste pero algún día será abducido por las musas, tiempo al tiempo ¿y tú que traes para hoy?, el kiosco, ah, me suena, y más que te va a sonar, ya verás…


Se cuenta que en aquella urbe donde el sol brillaba con radiaciones de azahar y un día la poblaron los moros, sucedió una mañana que al ser depositados los paquetes de periódicos en el lateral del kiosco de la calle Feria, se produjo un hecho histórico que paso a relatar:
Por un fallo en el sistema de embalaje habían llegado calentitos y sin atadura ninguna, por lo que en el intervalo hasta la llegada del kiosquero, se produjo un tráfico inusual de ideas que terminaron por convertir las distintas corrientes de opinión, en un río de tinta a cada cual más calamitosa. Los artículos estaban llenos de tachaduras, faltaban palabras que habían sido sustituidas por iconos o siglas que no venían a cuento, y no había una sola firma a la que no se le hubiese añadido alguna coletilla malintencionada, o no se le hubiese recordado su pasado rojo, verde o amarillo, según los casos. Las editoriales quedaron reducidas a espacios vacíos de contenido o con letreros del tipo: “Cerrado por defunción” “Se vende” “Ni contigo ni sin ti”. Las esquelas mortuorias fueron vilmente manipuladas, habiéndose cambiado el nombre de los finados por reconocidos personajes públicos...Desde ese día, los periódicos en ese kiosco se depositan sin atar y se les da sus minutos de reposo para que el éxito de ventas siga subiendo.
 

3 comentarios:

  1. Pues no es mala idea. De todas formas para lo que hay que ller tras la manipulación de las noticias...

    Me gusta ese kiosko.

    Abrazos

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  2. Pues es mejor no morirse verdad José, no vaya a ser que nos cambien el nombre por alguna estrella que no nos guste. Interesante y coloquial texto. Abrazos para ti.

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  3. Ja! Que esa mente no deja de generar buenas ideas, amigo. Muy ameno. Qué gusto leerte.

    Abrazos

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¿Y ahora qué? ¿No me vas a decir nada?