Otra ración de pajaritos para disfrute del alma
Tengo que reconocer que no he tenido el placer de contemplar
esta ave salvo en libros y litografías, así que me apoyo en la SEO, que dice:
Fácil de reconocer por su minúsculo tamaño —es el pato más
pequeño de cuantos nos visitan— y por el vistoso diseño de los machos, en el
que destaca un llamativo antifaz verde en la cabeza de color castaño, la
cerceta común es una especie bastante sensible a las molestias humanas y a la
alteración del hábitat. Presenta un área de distribución mundial muy amplia; en
nuestro país, sin embargo, se reproduce de forma muy escasa y localizada,
aunque durante el invierno su número aumenta de modo considerable.
A este si que lo conozco y además desde que tenía uso de
razón, puesto que los veía llegar al muladar surcando los cielos paymogueros
hasta dejarse caer, como si fueran paracaidistas sobre el lugar donde se
depositan los cadáveres de los animales muertos. También los he visto, muchos
años más tarde, caer como moscas víctimas del veneno con el que el hombre
elimina a las “alimañas” que son contrarias a sus intereses.
Pero ahí siguen, sobreviviendo, y desplazándose con
facilidad pasmosa sin mover un músculo.
Mayor que su pariente próximo el alcaudón común lo he visto
en solitario, buscándose una buena altura para dominar la situación y tener
controlado su territorio. Se deja ver menos, pero no deja de tener todas las
características de estas especies de minirrapaces frecuentes en nuestras
dehesas.

Hoy nos invitas a volar en una entrada con aves, qué bueno que nos las presentes.
ResponderEliminarBesos.
Hola, María, bienvenida a este vuelo al que nos invitan estas aves.- Un abrazo
EliminarAlgo me enseñas, amigo. Lo he disfrutado.
ResponderEliminarAbrazo + buen finde!
Gracias, amigo, em alegra saberlo.- Un abrazo
EliminarUna pena lo de los buitres envenenados.
ResponderEliminarEn Las Hurdes me acerqué a un muladar. Lo hubieras disfrutado pues había varios buitres negros. Me alegra que cada vez sea más difícil acercarse a estos lugares.
La alondra también me gusta mucho, desde la infancia. Hace una semana se acercó una y disfruté de su canto.
¿Para cuando los vencejos? ;)
Abrazos.
Ja,ja, todo irá llegando, querida amiga, ahora estamos en primavera y se acumula el trabajo para las aves... todo llegará.- Un abrazo
EliminarBuen trabajo J. R. No conocía a la cerceta común y el macho es precioso. Gracias por hacernos volar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sin duda, Conchi, es un pato de lo más vistoso. Gracias a ti, por pasar y dejar tu impresión.- Un abrazo
ResponderEliminarHermoso vuelo, amigo José, y buen post. Feliz Día de la Poesía. Un abrazo.
ResponderEliminarOtro grande para ti, poeta.
ResponderEliminar