jueves, 25 de mayo de 2017

La casa



A la casa le cortaron el suministro de energía: se llenó de velas; abortaron la llegada de agua a los grifos: se llenó de cantimploras; la asfixiaron con un cinturón de hombres policías: se oxigenó con un anillo de hombres pancartas. Y cuando parecían derrumbarse sus cimientos, que moriría por una hambruna de ideas, llegó un viento huracanado del hemiciclo de la razón, repartiendo créditos blandos para que florecieran garbosos los geranios de los balcones.

6 comentarios:

  1. Qué pena que ocurran estas cosas, que dejen morir así algunas casas.

    Me encantó tu entrada con esa imagen tan bonita.

    Besos.

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    Respuestas
    1. Gracias, María, por la visita, aunque se trata de un relato no está nada lejano a la realidad.- Besos

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  2. UFFFFF TREMENDISIMO POEMA!!!! ME TRAMA!!!
    ABRAZOS

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  3. Me destaca el inteligente decir, amigo. La casa es un ejemplo de resistencia. Siempre tenemos que encontrar un camino, o, al menos; buscarlo.

    Fuerte abrazo

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  4. Un relato triste y por desgracia de mucha actualidad Arruillo.

    Un abrazo.

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