viernes, 20 de septiembre de 2024

Dos lunas nos contemplan

 


Dos lunas nos contemplan

cual bamboleo de columpio

al amparo del laurel

que atestigua el encuentro.

este noviembre del Sur

forjador de la luz

de tus pupilas,

dice que mi lamento

no es de seguiriya,

sino más bien flor de castaño,

que germinarán nuevos brotes,

que emanará nueva cosecha.

Por eso poseo un peluche

entre mis brazos

que habla conmigo

y se acerca a la niña

desde tu trona de mujer.

Palmas de compás pronostican

una romería de besos

hasta los tiernos mofletes

⸺rosa de quince meses⸺

y hasta allí peregrinamos,

hopo de pértiga tus gatos,

corretean como los niños

de un lado a otro, gacelas;

ella atiende a sus brincos

y yo limpio de polvo el camino

donde el querubín juguetea

como la perdiz en la umbría.

Tras la colina

arde la hoguera                                                          

hasta que el canto de la alondra

se posa en tu ventana,

mientras tanto declamaré

solista de ronca voz

para no disipar el ritmo

mesurado de tu presencia.

 

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