sábado, 27 de julio de 2013

Doscientas cuartillas



353 Tanto pensar en los Pirineos y ya se acabaron; por aquí me he encontrado notas de Araminta, María, Trini y José Valle, a los que abrazo, y por supuesto infinidad de notitas de Gon, que ya iré descifrando. Les dejo con este poema:









DOSCIENTAS CUARTILLAS
Doscientas cuartillas emborronadas
soportan el paso del tiempo
y nadie pregunta por ellas.
La barba lánguida se entrecruza
con brillantes jornadas de éxito.
Abajo quedaron todos aturdidos, inconexos,
estirándoseles los brazos hasta tapar las rodillas.
En el cerebro se ilumina una luciérnaga
y Peter Pam me raptó valeroso para mostrarme
las nubes.
Las serpientes encadenadas que corroían mis huesos
fueron trasplantadas al álbum o conservadas en
alcohol rebajado con agua.
No escuchaba.
De tanto recoger basura, se me taponaron
los oídos y la música de Beethoven no llegaba
a mis entrañas. Tuve miedo.
Como si hubiese ingerido vino mohoso, de
viñedo maloliente, la tráquea fue asaltada
por magma recién forjado.
Surgió el anacoreta y la tinta formó el río.
Ellos siguen esperando entusiasmados
pero la estrechez de la alcoba y el reloj de
agujas torcidas han ganado la posición y
el gigante negro de pies enormes rueda por el
suelo.
Doscientas cuartillas más se añaden
entusiastas
como si fuese la primera vez,
como si el camino andado,
no significase nada.
No significase nada,
NADA.

3 comentarios:

  1. Es muyyyy bonito. Un abrazo desde Segovia.
    La Escribana, ahora despendolada.

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  2. ¡Que belleza José! Noto un giro muy prometedor en este poema. Unas imágenes sugeridas y evocadoras y una libertad convertida en sonidos y palabras. De veras que me gusta y mucho. Dicho que viste los pirineos. ¡Qué bien! Abrazos muchos.

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  3. Muy bien me resulta el poema, amigo.

    Fuerte abrazo

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