danzad conmigo,
vuestra madre me cuenta
como os ha ido.
Y mientras tanto
por el camino
vamos andando.
Despertáis muy temprano
¡qué mala suerte!
choquemos las manos
¡que suenen fuerte!
Mira qué bien
el quiosco ya tiene
cosas que ver.
Si os duele la tripa
sale una cana
¡doblad las rodillas,
cantad con ganas!
Y mientras tanto
por el camino
vamos andando.
Ya llevo la cuenta
del diez y el cuatro
¡date media vuelta,
cámbiate el paso!
Qué suerte loca
la quiniela del jueves
nunca nos toca.
Por la tarde ya voy
a clases de inglés,
de puntillas estoy
vosotras también.
Y mientras tanto
por el camino
vamos andando.
Mamá yo no como,
no tengo ganas,
ahora de este modo
batimos las palmas.
Y en la ventana
sopla ya Cristóbal
la leche manchada.
El peine que usas
me da tirones,
¡levantaos la blusa,
girad los talones!.
Y mientras tanto
por el camino
vamos andando.
Mi maestra me dice
que yo mucho hablo,
pues ve, corre y dile
que hemos terminado.
En la revuelta
de aquella esquina
echamos la cuenta.
Y mientras tanto
por el camino
vamos andando.

Preciosos versos, mientras vamos leyéndote en ese caminar diario, me encantó tu poema.
ResponderEliminarUn beso.
Vamos andando por el camino de la vida; cada cual, al suyo y a lo suyo :)
ResponderEliminarAbrazos
Hola María: gracias por la visita y por dejar tu comentario.- Un abrazo
ResponderEliminarHola Vero: ahí estamos, caminando si, pero con buen pie.- Un abrazo
ResponderEliminarQué bien, amigo. Me ha gustado.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias tocayo por tu comentario y visita.- Un abrazo
ResponderEliminar