jueves, 21 de marzo de 2019

Ditirambo





Lanzas ardientes
queman,
desgastan,
martirizan
los resecos labios;
coartan
las palabras.

Sosegada oscuridad,
techo
de crujiente  rastrojo;
me diste
tan largas
horas de calma
que a pesar
de los densos
muros de cemento
aún respiro.

Librillo de
papel blanco;
arrugadas manos
te acarician.
¿Por qué
reduces la vida
a cuatro
bocanadas humeantes?

FELIZ DÍA DE LA POESÍA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Y ahora qué? ¿No me vas a decir nada?