miércoles, 10 de mayo de 2023

Mi orbe quedó pequeño


 

Mi orbe quedó pequeño

cual música nocturna

de Mozart,

y me distancié asido

a la impertérrita maleta.

Nunca postergué la cal

ni el deterioro de tus huesos,

ni el olor a tierra del gurumelo.

Ella olvidó subirse

a lomos de un minueto

para llegar a la estación

donde resido

y plasmar en mis oídos

la ternura de un monosílabo.

No sé ni cuantos fueron

los besos que permanecieron

en la cartera del corsario,

ni cuantas cartas, cual rondó,

te izaban hasta el cielo.

A mí, ratón de la era cibernética,

me fue negado ese placer

de bailar contigo un vals

y empapar mis mejillas

con la presencia de tus labios.

La pradería de las tórtolas

ya componen un ente contigo;

yo sé que esa cancela

tiene lubricado el cerrojo

y ella, piel de inquieta gacela,

luce a google earth tuneado

en el extremo de sus dedos.                                                         

Tchaikowsky llega en mi ayuda;

miro al frente por si te diera

por llenar de pan el espejo.

 

2 comentarios:

  1. Siempre es un placer visitarte Arruillo, gracias por tanto que nos das.

    Un abrazo.

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  2. Muchas gracias, amiga Conchi. Lo hago por mi y por los demás. Un abrazo

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