viernes, 6 de octubre de 2023

Calzada de ida y vuelta


 

Calzada de ida y vuelta,

viaje a ninguna parte,

aceite de la vida

en tu pelo de viernes por la noche.

Gira sin pausa la esfera de cristales

como la Tierra,

con tus horas adheridas

al elixir que rumia el suelo.

El disc-jockey voltea el aire,

las palabras pierden monemas

hasta llegar a su destino.

Ahí se concentra el mundo,

fenecen las cuatro estaciones

sitiadas por la penumbra,

impregnadas de abrótano hembra.

Basta un mensaje en chino,

visado una o cien veces

para que el lugar se transforme

en un canto coral

sin honor a Beethoven.

Luego del hombre viene el hombre,

porque está escrito,

porque somos los elegidos

para perpetuar la especie.

Ahí te encuentras

sin domingos de comunión,                                                  

más guardando todas las fiestas

en la agenda de tu bloc,

notable alto cum laude

en el tuneo de automóviles.

Canto a la luna de Rusalka

y rezo por ti.

6 comentarios:

  1. Qué bonito poema, parece un soneto, me ha encantado.

    Un abrazo.

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  2. Gracias, María. Me alegra saber que te ha gustado. Un abrazo

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  3. Hola Arruillo, sin Domingo de Comunión y el giro que toma el mundo necesitamos muchos rezos
    Un abrazo

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  4. Gracias, Carmen, por la visita. El mundo da tantas vueltas que es imprevisible lo que puede pasar. Fuerte abrazo. J.R.Infante

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  5. Hermosas palabras, pareciera que se puede cantar! le falta la musica!

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  6. Gracias por la visita y el comentario.

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