sábado, 10 de febrero de 2024

Pequeños pero enormes


 

La parada obligatoria del día de hoy va por estos tres autores:

CUENTOS RUSOS.- Laín Entralgo, José

Ocho cuentos rusos, a cual mejor que me han transportado a otra época y a otro momento de la historia.- No recordaba ninguno, aunque es posible que alguno hubiese caído en mis manos en otros tiempos.- Mucho contenido, mucho aprendizaje de su lectura y buena forma de conocer a las personas y ese mundo interior tan enigmático que todos llevamos dentro.-
Quizás sea La Víbora el que más me llama la atención, porque tiene mucho dinamismo, aunque me quedo con la filosofía de Bábel de no añadir nada a los textos para su remate final, sino más bien quitar, cosa que cuesta tanto trabajo conseguir.-
Buena lectura.


EL HOMBRE DE LOS RELOJES Y OTROS CUENTOS.- Arthur Conan Doyle
Unas buenas historias narradas por alguien a quien se le nota la maestría, no en balde fue el padre nada más y nada menos que de Sherlock Colmes, aunque esto en otras casos no signifique nada por aquello de que todo puede quedar en una única obra maestra, en éste, creo que no se da esa circunstancias a juzgar por la forma de contar estas peripecias. Me quedo con “El cuarto de la pesadilla”, por ese genial giro que tiene el relato.
Muy buena lectura.

UN ARTISTA DEL HAMBRE Y OTROS RELATOS.- Franz Kafka

Antes de leer “La metamorfosis”, tenía noticias de lo que significó la aparición de ese libro y más o menos sabia de qué iba, pero una vez leídos estos relatos, si que me hago una idea más generalizada de lo que pudo significar la aparición de un personaje de este tipo en los tiempos en que vivió.- Me ha sorprendido gratamente ese artista del hambre, tan de actualidad hoy en día por lo de moda de las huelgas de hambre. O ese trapecista que hacía toda su vida en lo alto del trapecio, como aquella ecologista norteamericana que se instaló en lo alto de un árbol para evitar que lo talasen. “El clamor de los bisques” Richard Powers. Son ese tipo de historias que a todos nos gustaría contar, pues no cabe duda que dejan al lector como vulgarmente se dice: “con las patas colgando”. Luego aparecen otra serie de relatos, para mi gusto más intrascendentes que culminan con ese “Once hijos” que no parece propio del autor de La metamorfosis, aunque no la haya leído.

 

2 comentarios:

  1. Parecen muy interesante Arruillo, mirare en las bibliotecas a ver si encuentro algún título. Gracias.
    Un abrazo.

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    1. Gracias a ti, Conchi, por pasar por aquí e interesarte por estos autores. Abrazo J.R.Infante

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