miércoles, 22 de mayo de 2024

Como si las estrellas

 

 


Como si las estrellas

aquella madrugada

tiñeran de negro su resplandor

surgió tu canto,

sosegado presagio

en las falanges del pianista.

No hay respiro ni pausa alguna

para lamer las llagas.

El vehículo de la limpieza

con parpadeos en naranja

pulimenta los adoquines

como los dientes de Charlot

en la llegada de tiempos modernos.

Tu hercúlea simetría

quedó subordinada,

cual carruaje de cola

a los designios de Orión.

Por eso no lloras sal

cuando evocas el parto

sino agua ennegrecida

por los lamentos del Estrecho.

Ahora somos tres

como las pléyades celestes,

seductoras del hombre,

embaucadoras del destino;

tres hitos en el tiempo,                                                       

tres dimensiones en el plano

a los acordes de trompeta;

aunque mendiguemos umbrales

y pantallas de plasma

sobre verdes campos de fútbol,                                                         

llegará el día

que no habrá cielo que distraiga

un gorjeo de ruiseñor

evidenciando tu existencia.

 

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