84 ¿Qué tal te ha ido el fin de semana Gon?, pues ya ves, allí en la playita, tostándome como el que más y con un refresco de limón cerca de mí, no te lo montas demasiado mal ¿te dio tiempo a pensar en el trabajo?, si, pero cambiaba la mirada hacia otro lado, con lo complicado que se nos ha puesto el asunto ¿tienes valor para olvidar?, ¿qué quieres Alba? Es que como no me olvide de los papeles durante un par de días, puedo acabar tarumba, ya veo: no sé si te habrás enterado, pero la casa Megustaescribir ha echado el cerrojo, ¿ha cerrado?, por lo menos temporalmente, lo que no sé es si volverá a abrir, pues que quieres que te diga, Alba, ¡menos trabajo!, no lo veas así Gon, que no está mal la difusión, mira lo bien que estamos en Bublelandia, ahí dando el callo y con ese Currillo que está echo un fenómeno, ¿de quién me hablas del protagonista de las cartas?, ¡de quien va a ser Gon!, parece mentira que me digas esas cosas, ¡yo que sé!, con tanto lío entre ficción y realidad llega un momento en que ya no sé ni donde estoy, por cierto Gon, tenemos que agradecer a Izaskun las felicitaciones que nos ha hecho llegar acordándose de Nerea ¡¡Gracias Izaskun!!, y tú a ver si te aplicas con la continuación de “El teléfono”, puesto que se ha creado cierta expectación, no será para tanto, pero bueno habrá que aplicarse que para eso nos pagan, ¿nos pagan?, quiero decir que para eso estamos aquí, ¡de acuerdo!, pues ya que estamos, vamos a ello.
De nada, que debe ser magnífica la experiencia de la abuelidad y las felicitaciones son sinceras. Eso sí, que se aplique Gong con el telefonillo que ya varias veces lo soñé. Besos.
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