lunes, 30 de agosto de 2010

Mañana


200 ¿Alguna celebración para el día de hoy Alba?, pues no sé, quizás mañana, ¿y por qué no hoy que hemos llegado a ese número tan redondito?, digo Gon que lo vamos a celebrar con este poema que se llama “Mañana”, ¡joder!, no me líes, ¡ja,ja…!


MAÑANA PUEDE SER UN BUEN DÍA


Mañana puede ser un buen día

¿pero y hoy?

Hoy soy atleta que lleva

en su flujo sanguíneo

arenas

cristalinas, fábrica de

anticuerpos. Cuando el neón

amarillea, resbalan entre mis dedos

unos brazos que me estrangulan,

un iris que encharca

mi cuero cabelludo.

Mañana volverá

a ser hoy.

Tendré, tengo, tuve

las yemas de los dedos

encallecidas, palpitantes, laureadas.

Diapasones sin tregua

- en forma de corazón -

realizan pruebas de urgencia:

Nunca creí que los guardianes

de mis oídos

devolvieran palabras

por desconocidas.

- serán nuevas, sin aprendizaje -

Paredes gruesas de cal

no pueden oprimirme tanto,

soy amante,

soy quelonio fuera del agua,

y ella...

Los trinos en los geranios

me traen un nuevo

hoy.

Esas imágenes sangrientas de la TV Son otra cosa. Te llenan de preguntas. Te hacen dudar sobre que somos realmente. Un satélite nos amenaza con lanzarnos más horas de imágenes. Lo que avanzan los tiempos; sin embargo en la mente del hombre parece haber una parcelita—sin césped– que está estancada desde el origen de la especie. Me gusta leer la prensa local, te acerca más a lo palpitante y además me gusta recogerla en el quiosco: se hacen amistades. Suena el teléfono interior.


3 comentarios:

  1. Inteligente, interesante y bastante Kafkiano.
    Todo eso , hace tu blog, atrapante .
    Hce varias horas que lo estoy leyendo y releyendo, siempre generas algo diferente.
    Mil felicitaciones!!
    MARIA ADRIANA.

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  2. De TusRelatos
    pedro castel
    Buena reflexión, actualmente la sociedad nos lleva a estar pensando siempre en el mañana, y el hoy pareciera ser un lujo de los soñadores. 18.09.13

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  3. De TusRelatos
    W.F. Muckin
    Siempre corriendo, con el dolor a cuestas. Ansiedad que no permite el presente, sólo los reproches del pasado y el miedo al futuro, como un perro que, teniendo la paz por delante, intenta siempre morderse la cola...Me gustó mucho tu poesía, como enlazas las palabras y el estilo.

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